El cinismo tras el telón

PANAMÁ. Antes del estreno del musical “The producers”, que tuvo lugar el pasado siete de octubre, el director Edwin Cedeño confiesa que sentía cierto grado de aprehensión respecto al hecho de montar una obra de un dramaturgo tan “irreverente y burdo” como Mel Brooks. Estaba consciente de la necesidad de manejar con cuidado el guión por el que el dramaturgo de origen judío recibió el Óscar en 1969. De lo contrario todo podía terminar en un “chiste barato”.

Afortunadamente para el director, así como para los productores Diana Abouganem y Aaron Zebede, la puesta en escena en el Teatro en Círculo de esta obra que se hizo merecedora a una docena de Premios Tony ha suscitado las risas de la audiencia panameña.

Por más de dos horas, al público le es permitido vislumbrar el lado más cínico de la industria teatral, cuando el productor de Max Bialystock se asocia con el contador Leo Bloom. Accidentalmente, el tímido Bloom descubre una manera a través de la cual Bialystock puede robarle dinero a sus inversionistas, un grupo de ancianas urgidas de afecto, montando la obra más deplorable en los historia de Broadway.

De la mano de Bialystock, Bloom descubre la vida mundana que se esconde detrás de la industria del espectáculo, con actrices que explotan sus atributos físicos para conseguir un papel; teatristas que no ocultan su homosexualidad y que para quienes ganar un Premio Tony es más importante que cualquier visión artística; escritores perturbados que utilizan sus guiones como vehículos de propaganda ideológica o política, etc.

En este sentido, Leo Almengor se gana al público al recrear la transformación de este personaje, de un don nadie a un exitoso productor que seduce a una despampanante sueca interpretada por Analía Núñez.