Si hablamos de Joaquín Sabina, hablamos de uno de los cantautores más famosos e influyentes de la música hispana, que, nada más y nada menos, ha publicado un total de 22 discos (15 de ellos de estudio) y nueve libros con recopilaciones de letras de canciones, sonetos y poemas.
Ya sea por su característica voz ronca, entrenada por varios años de whisky y cigarrillos, o por sus canciones-poemas que en su mayoría hablan de la sociedad, de la vida cotidiana, las relaciones amorosas y los problemas existenciales, el español de 62 años logra tocar las fibras más íntimas de un público que va desde adolescentes a veteranos.
Sabina, quien además podría ser considerado como uno de los precursores del ’folk-rock’ en español, es uno de los pocos artistas que ha sabido evolucionar con los tiempos y mantenerse en la órbita de la música mundial, siempre acompañado de su fiel amigo, guitarrista y compositor Pancho Varona.
Canciones como la megaconocida ‘19 días y 500 noches’, con su famosa introducción de guitarra flamenca, sucedida por el peculiar timbre de voz del español cantando: ‘Lo nuestro duró lo que duran dos meses de hielo en un whisky on the rocks...’; ‘Noches de boda’, ‘Por el boulevard de los sueños rotos’, ‘Contigo’, ‘Y nos dieron las diez...’ o ‘Y sin embargo’, son algunos de los grandes éxitos de este carismático cantautor.
En sus más de 30 años de trayectoria, el intrépido artista ha compartido escenario con músicos del calibre de Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Alberto Pérez Lapastora, Los Rodríguez, Fito Páez, Andrés Calamaro, y muchos más.
DOS PÁJAROS DE NIDOS DISTINTOS
Tanto Sabina como Joan Manuel Serrat son considerados dos de los más importantes cantautores que España le dio a la música. Por un lado está el de la voz ronca, irónico, polémico, gracioso y extrovertido; por el otro, el niño bueno, seductor, mesurado y romántico. En 2007, los dos estiraron las alas y se emprendieron en un mismo vuelo con la gira ‘Dos pájaros de un tiro’ por Europa y Latinoamérica.
El repertorio cuenta con grandes éxitos de los dos artistas, con la particularidad de que Sabina canta los de Serrat, y viceversa.
El éxito fue tal, que ambos confirmaron una nueva gira para el 2012.
Uno de sus dos discos que grabó acompañado fue el ‘Enemigos Íntimos’ junto al argentino Rodolfo ‘Fito’ Páez en 1996. Desde su publicación tuvo una gran aceptación del público, sobre todo gracias al éxito de ‘Llueve sobre mojado’. Pero cuando todo parecía color de rosas, llegó la ruptura entre ambos. La razón principal fueron las diferencias en sus personalidades, las cuales quedaron en evidencia a la hora de grabar dos videos para el disco.
La resonancia de los ecos de la pelea revelan que la razón fue que Fito consideraba que el disco era más de él que de ambos, y que Sabina retrasaba los plazos de todo, al no adaptarse al ritmo de trabajo y tomarse todo con más calma y algunas copas de más.
Cuando decidieron separarse, el español le envió una carta a Páez titulada ‘Querido Rodolfo Páez’ dándole punto final a la situación. ‘Te lo he dicho muchas veces y no has querido escucharme. Sin pretender humillarme me has humillado con creces; a ti siempre te parece que mis quejas son por vicio, que maltrato nuestro oficio siendo tal y como soy. Déjame sacarte hoy por última vez de quicio (...) No filmaré más video ni discutiré contigo, seguiré siendo tu amigo sin urgencias ni careos...’, esboza una parte de la misma.
Con el paso de los años, las asperezas se disiparon y las heridas cicatrizaron. Hoy en día ya son amigos otra vez.
Hincha reconocido del Atlético de Madrid, amante de Woody Allen, Jack Nicholson y del whisky Johnny Walker etiqueta negra, el nacido en Úbeda, Jaén, se considera a sí mismo no como un cantante, sino como un ‘contante que le gusta expresar lo que ve’, según lo ha explicado en varias entrevistas.
Una de sus fuentes de inspiración más evidentes a lo largo de los años han sido las mujeres, que para él son ‘un gran misterio’ y que por eso sigue escribiendo canciones para ellas.
Además de las mujeres, otro gran amor que tuvo toda su vida fue la cocaína, droga que después de 20 años logró dejar ‘sin traumas y sin terapias’, tal como ha comentado en varias entrevistas a lo largo de los años.
En el programa del peruano Jaime Bayly en 2006, Sabina habló sin rodeos del tema. ‘Dejé la coca hace cinco años y medio radicalmente, sin el menor trauma y sin terapias. En España es una cosa tan mala que es fácil dejarla, pero aquí (Perú) es más jodido, porque es mejor (la cocaína)’, y agregó: ‘Amo la droga y el alcohol’, aunque ya no se droga más, confesó: ‘No compro ni tengo marihuana, pero si alguien, sobre todo en una gira, me ofrece un porro no le digo que no’.
Después de atravesar un infarto cerebral en 2001, a raíz del cual cayó en una gran depresión, y lograr salir del mundo de las drogas, hoy se ve a un Sabina rejuvenecido (y más gordo). Siempre sonriente y chistoso, como lo describen los artistas que lo conocen, el ‘contante’ español todavía tiene cuerda y voz para seguir maravillando a sus fanáticos con la delicada y directa pluma que posee y la voz de un diablo que sabe más por diablo que por viejo.