E l reinicio de las relaciones sexuales después del parto requiere de un período previo de recuperación; sin embargo, en relación a cuánto debe durar ese período, es discutible. En la mayoría de los países occidentales, se guarda la cuarentena, que es el periodo de tiempo aproximado que tarda la mujer en volver a tener sus órganos internos en orden por los motivos siguientes:
1. La cicatrización de sus órganos internos, que tardan en cicatrizarse entre siete y quince días.
2. La sequedad vaginal que desaparecerá hasta los treinta días.
Si hablamos concretamente de la relación coital, las caricias y la estimulación externa pueden reiniciarse de inmediato.
Pero esto dependerá del estado físico y psicológico de cada mujer, el cansancio, la necesidad de dormir y que sus órganos internos no condicionen claramente su deseo sexual.
Entonces, el interés coital puede reavivarse durante las primeras semanas del puerperio, mas no es recomendable iniciar la actividad en ese momento.
Pasada la cuarentena, el estado físico dependerá de su estado general y de su disponibilidad en tiempo por la dependencia hacia el bebé, y de las relaciones de pareja y sexuales previas.
Al mes y medio del parto, aproximadamente un tercio de las mujeres que han tenido un hijo reanuda sus relaciones sexuales completas y a los tres meses, lo hacen prácticamente todas. Aquí no se incluye a las mujeres a las que, por problemas derivados del parto, su médico le aconseje prevención coital.
El pequeño porcentaje de mujeres que presentan un impulso sexual inhibido secundario a la experiencia del parto suele tener en su historia problemas de infertilidad anteriores, depresión posparto o un nivel de deseo sexual progestacional bajo.
En ocasiones existen problemas de dispaurenia y no siempre por causas físicas. El porcentaje de las mujeres que dicen mantener un impulso sexual por debajo de lo normal durante la lactancia natural es de más del 60%.
Sin embargo, numerosos estudios muestran un aumento progresivo de las relaciones sexuales completas durante los doces meses siguientes hasta alcanzar la frecuencia habitual de antes de la gestación.
En cuanto a los anticonceptivos necesarios para evitar un nuevo embarazo inmediato para el cual el cuerpo de la mujer no está preparado, se aconseja inicialmente el uso de preservativos incluso durante la lactancia, ya que esta no protege totalmente de la posibilidad de embarazo.
Posteriormente, siempre se ha de consultar al ginecólogo el tipo de anticonceptivo y la forma de aplicarlo y el período en que empieza a ser seguro, ya que se requieren unos tres meses para recuperar el tono vaginal.
Bajo esta premisa, es muy importante la comprensión del cónyuge y la ayuda que se le pueda brindar a la madre para que la carga no recaiga solo sobre ella.
Muchas veces aparecen otros problemas en su relación con su pareja y el deseo sexual por tratar de lograr a la recuperación del tono vaginal y del cuidado del bebé sin la ayuda que se requiere.