El rol de la mujer en la plástica

“Las mujeres han sido siempre parte de las manifestaciones del arte, ya sea como creadoras, coleccionistas o investigadoras; pero han quedado fuera de la narrativa oficial de la historia del arte”, dijo la curadora de arte, Flavia Frigeri, en su libro  Mujeres artistas.

Según la historiadora del arte Mónica Kupfer, las reseñas del arte en nuestro país, durante las primeras décadas después de la separación de Colombia, en 1903, “mencionan solo a unos cuantos pintores prominentes y a ninguna mujer artista”, así lo escribió en su ensayo Trazos perceptivos: Mujeres artistas de Panamá, desarrollado en colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo, cómo parte de una exposición presentada en 2013, bajo el mismo nombre.

Una realidad que, para la  directora nacional de las artes, del Ministerio de Cultura (MiCultura), Isabel Burgos, es “notoria” en nuestro país, producto de las expectativas que la sociedad ha establecido sobre las mujeres.

“No estaba bien visto que las mujeres estudiaran, a no ser que vinieran de familias muy pudientes, que les promovieran la inclinación a las artes”, dijo a este medio

Esta perspectiva es compartida por Francisco Sousa-Lennox, coleccionista de arte y creador de la plataforma 'Panamá Plástica'. “El mundo de las artes ha sido un mundo históricamente dominado por hombres”, expresó en conversación con La Estrella de Panamá.

Quién también piensa que el campo de las artes, en Panamá, ha estado lleno de obstáculos para la incursión femenina es  Reinier Rodríguez, curador, quien formó parte de la Junta Directiva del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y desarrolló la plataforma 'Menú Creativo'. “Aunque la apertura es mucho mayor que hace 50 ó 30 años, creo que aún hay bastante trabajo que hacer”, alegó, en entrevista con nuestro diario.

“No podemos darnos el lujo de excluir a nadie por ninguna razón. La visión del mundo de las mujeres es igual de importante que las de otros géneros, y es fundamental su aporte para construir una cultura visual contemporánea, integral y sin sesgos”, aseveró  Rodríguez.

En esta misma línea, Sousa-Lennox dijo que el problema de no contar con suficiente representación de la mujer en esta industria termina por “privar a la sociedad de una sensibilidad extra”, que “afecta nuestro bagaje artístico”.

Sobre este punto, Burgos señala que la “visión femenina del mundo es diferente a la del hombre y esa diferencia es la que enriquece la comunicación que se da a través del arte”, de allí que sea “fundamental lograr que se cuente nuestra historia mediante diferentes perspectivas”, analizó.

El problema, para Burgos, es que la “dependencia económica” de muchas mujeres obstaculiza su inserción en esta industria. “En muchas ocasiones las mujeres dependen económicamente de su pareja o tienen que abarcar la carga del hogar”.

Una situación que, en palabras de Sousa-Lennox, es producto de la “cultura latina” de nuestras naciones, que ve en la mujer la responsabilidad única de administrar el hogar.

Por otra parte, el especialista asegura que hay “muchísimas” mujeres en nuestro territorio, que han sido pieza clave en el desarrollo del arte, como Olga Sinclair,  Ana Elena Garuz, Haydeé Victoria Suescum y otras artistas que han logrado forjarse un nombre internacional, llegando a destacar, en ocasiones, más que los creativos masculinos.

“Me parece que ha habido una inclusión positiva [de las mujeres en el arte]”, ponderó  Rodríguez, quien atribuye los avances conseguidos en esta materia al “esfuerzo de mujeres magníficas” como la curadora  Mónica Kúpfer. “Junto a ellas, muchas otras gestoras y galeristas en nuestro país han convocado espacios de reflexión en torno a la mujer”, agregó.

También hay que mencionar, a criterio de Rodríguez, las nuevas generaciones de artistas masculinos que han aprendido a “reconocer   el valor estético, técnico y propositivo de sus colegas femeninas”.

Los nuevos creativos “no niegan su admiración por la obra de damas como Mónica Clavel, Alessandra Rosas, Camila Bernal (Remedios), Elsy Acosta, Donna Conlon, Victoria Herrera, Olga Sinclair, Gladys Sevillano, Momo Magallón, Gabriela Batista,  Giana de Dier o Vanessa Orelli, todas mujeres que manejan sus medios, técnicas y conceptos magistralmente”, anexó.

Pese a esto,  Isabel Burgos considera que es necesario seguir “empujando” desde MiCultura la “creación artística de las mujeres”.

“Las mujeres representan la mitad de la población, imagínate de todo lo que nos perderíamos sin su valiosísimo aporte en el arte, y en todos lo demás ámbitos del conocimiento y la creatividad”, analizó  Rodríguez.

Es por ello que, a criterio de  Sousa-Lennox, es necesario que se “abran los canales de la cultura en los jóvenes”.

“A los jóvenes no se les está enseñando la historia del arte, ni siquiera conocen el arte nacional en los colegios”, lo que, dificulta que generen interés por el quehacer artístico.

A su vez, es importante que se sigan efectuando “eventos enfocados en el arte desarrollado por mujeres, para promover su importancia y valor”, mencionó Rodríguez.

Al hablar de las grandes artistas panameñas, se debe mencionar a  Ida Belli y Olga Sánchez, precursoras del arte femenino, en nuestro territorio, dijo Rodríguez. Pero no se puede dejar de lado la “importancia fundamental” de  Coqui Calderón, Teresa Icaza y Amalia Tapia.

Sobre la generación actual, el especialista destaca el trabajo de  Alessandra Rosas, Mónica Clavel, Karina Nicholson y Sari Holland. “Son algunas artistas que algunos coleccionistas no tienen en su radar, y con quienes el público debería sintonizar, ya que, sus propuestas podrían competir sin ninguna duda en el plano internacional”.

Otras grandes figuras femeninas de las artes plásticas en el país son  Susana Arias, Beatrix (Trixie) Briceño, Fabiola Buritica, María Raquel Cochez, Donna Conlon, Sandra Eleta, Iraida Icaza, Amelia Lyons de Alfaro, Lezlie Milson, Rachelle Mozman.