Robots humanoides chinos, cada vez más parecidos a los humanos

El desarrollo del robots humanoides impulsados por la inteligencia artificial (IA) sigue avanzando a pasos agigantados, y cada vez está más cerca la posibilidad de lograr un prototipo con las características lo más parecido a los seres humanos, y de llegar a los mercados internacionales.

El primer robot humanoide de la historia llamado Herbert Televox lo desarrolló Ron Wensley, en 1927, y desde entonces las grandes empresas de la industria robótica han venido creando otros prototipos.

Empresas de la industria robótica como Tesla, Engineered Arts, Sanctuary AI, Figure, OpenAI, Unitree Robotics, Boston Dynamics, 1X Technologies, Ex Robots, por ejemplo, han desarrollado robots humanoides que pueden caminar, moverse, coger y recoger objetos, hablar, responder preguntas y expresar una variedad de emociones, pero la intención es conseguir una inteligencia similar a la humana en robots.

Estos avances han llamado la atención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el pasado 7 de julio, durante la cumbre “AI for good”, en Ginebra, pidió la creación de un marco regulatorio para que las tecnologías derivadas de inteligencia artificial beneficien a la humanidad antes de ponerla en peligro.

Los avances de la industria robótica y la inteligencia artificial se expusieron al mundo en la Conferencia Mundial de Robótica anual en Beijing, evento en el que participaron cerca de 160 empresas de robots de todo el globo, con la exhibición de unos 600 conjuntos de robots, 60 de los cuales hicieron su debut mundial. La conferencia robótica tuvo lugar del 16 al 22 de agosto.

En un recorrido por la exposición se apreciaron los últimos logros científicos y tecnológicos en la ingeniería robótica, en diversos campos como la fabricación, la cirugía, la medicina, el entretenimiento, la cultura, el turismo, la educación; algunos servicios como salud y masajes y actividades comerciales, por mencionar algunos ejemplos.

Una de las exhibiciones que asombró fue la de EX Robots, que expuso desde cabezas y brazos animatrónicos hasta robots humanoides, con piel sintética, expresiones faciales realistas como guiños, muecas y movimientos articulados de la cabeza, el cuerpo y los brazos.

Estos robots humanoides están diseñados para interactuar y hablar con el público, como por ejemplo, en museos de ciencia, atracciones turísticas, vestíbulos de hoteles, escenarios educativos, centros de servicio de administración pública, explicó a la prensa Searle, el joven ingeniero en investigación, de 26 años, de la empresa biológica artificial Ex Robots.

Uno de los robots humanoides de captura de expresiones que se exhiben tiene la misma apariencia que él; es decir, que el robot está desarrollado y fabricado según la apariencia del ingeniero Searle. Su textura de piel, sus expresiones faciales y sonrisas no son diferentes a las de una persona real. Tiene varias expresiones como alegría, ira, tristeza y alegría extrema, y al mismo tiempo puede copiar las expresiones faciales cuando el ingeniero y el robot están juntos. “Es muy difícil distinguir la verdad de lo falso”, dijo el ingeniero de Ex Robots, destacando que “estos robots ahora pueden asistir en los trabajos [como en la recepción de los hoteles y de los bares, por ejemplo], guía turística, atender a la gente o servir como secretario en una empresa”.

Precisó que esta es la quinta generación de robots de la Ex Robots y que por ahora ya tienen unos programas en unos hoteles en China donde el robot humanoide Searle está en la recepción para atender a las personas.

También hay un proyecto con los museos del futuro en China, los cuales les están comprando sus robots. Además, están planeando abrir cien museos del futuro por toda China para que todos puedan disfrutar sus productos.

“Los robots ahora ya pueden hablar, tienen la función de intercambiar ideas con los seres humanos, [Searle] es un buen asistente y es más avanzado; se puede programar”, aseguró.

El ingeniero destacó que como Ex Robots es una empresa biológica artificial, tienen que hacer sus productos parecidos a los hombres, no solamente en su apariencia sino también cuando les toca la piel, la sensación, sus movimientos deben ser parecidos al ser humano.

“Esta empresa se fundó en 2011 y durante más de diez años ya avanzamos hasta la quinta generación. Entonces entre la cuarta generación y la quinta, usamos medio año para renovar todos los detalles”, explicó Searle.

El desarrollo de un robot humanoide completo desde cero, se puede hacer en 50 días. Sobre los costos dijo que eso depende de las funciones. El precio entre un robot y otro varía de acuerdo con la necesidad del cliente.

“Los robots con la tecnología más avanzada y la más básica se puede diferenciar en ocho veces el precio. Pero el precio aquí lo dejamos como un secreto”, dijo el ingeniero en robótica.

En cuanto a las exportaciones, añadió que “por el momento estamos ampliando el mercado dentro de China, y el próximo paso es el mercado internacional”. Así que no se sorprenda que en un futuro no muy lejano en el camino se encuentre con un prototipo de Searle en la recepción de un hotel, sirviendo en un restaurante o dialogando como cualquier ser humano. Hacia allá va el futuro próximo de la robótica, y así ya se empieza a vivir en China .

En 2022, la capacidad instalada mundial de robots industriales registró un máximo histórico de 531.000 unidades, de acuerdo con datos de la Federación Internacional de Robótica.

El año pasado, los ingresos operativos de la industria de robots de China superaron los 170.000 millones de yuanes ($23.000 millones).

“La industria de los robots representa la fabricación avanzada y está conduciendo a la sociedad humana hacia una era inteligente, impulsando el desarrollo económico mundial y mejorando el bienestar de la humanidad”, dijo en una publicación de China Daily el viceministro de Industria y Tecnología de la Información, Xin Guobin.