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- 24/04/2022 00:00
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“En qué lío me metí!”, se dijo a sí misma Alexandra Ciniglio cuando, en la primera reunión que tuvo con Eva Leitman-Bohrer se vio frente a un cerro de documentos, muchos de ellos en húngaro, otros en francés, idiomas que no maneja y algunos es español.
Pero su instinto periodístico le había indicado que tras esos papeles había una gran historia. Por eso, había aceptado reunirse con Leitman-Bohrer luego del encuentro que tuviesen finalizada la presentación de “Abraham Eisenman, Un hombre de hierro”, primera biografía que Ciniglio había escrito y en esa ocasión presentaba a consideración del público madrileño.
“ Hace un año murió mi padre y limpiando su casa encontré en una caja fuerte un montón de papeles. Yo creo que tienen un valor.¿Te interesaría verlos a ver si sientes que pueden servir de algo?”
La invitación fue difícil de rechazar, pero ahora, frente a esos papeles, la periodista panameña dudaba.
“Había fotografías, pasarportes, certificados, documentos... y entre tantos documentos ella me mostró uno que la tenía visiblemente perturbada. Era un certificado que llevaba el nombre de su madre y que decía que había estado en Mauthausen, (Austria), un campo de exterminio, durante la Segunda Guerra Mundial”, describe.
Por varias semanas Eva no supo qué hacer con ese papel. Ella, nacida en 1944, no tenía memoria de esos años. Era poco lo que conocía sobre el pasado de su familia, judíos húngaros que habían sobrevivido al holocausto, una historia de la cual ellos, sobre todo, su padre, Joseph Bohrer, conocido como Pape, no quería detallar mucho.
Y al conocer el trabajo biográfico que Ciniglio había hecho, con timidez se había decido a abordarla.
“Ese papel fue el que me enganchó a mí a seguir reuniéndome con ella, revisando los documentos, porque sentí que ella necesitaba hablar con alguien sobre todo eso que había encontrado”, comentó Ciniglio en la presentación del libro Los papeles secretos de Pape, que se llevó a cabo en el Centro Cultural de España, La Casa del Soldado, y en la cual participó el Embajador de españa en Panamá, Javier Pagalday, quien destacó cómo a través de esta obra se reivindica la labor de personas vinculadas al servicio diplomático español, incluyendo a Ángel Sanz Briz, conocido como el Ángel de Budapest (quien tiene un determinante papel en la historia que cuenta Ciniglio), para salvar a familias judías de la barbarie del holocausto.
También estuvo presente Paloma García, nuera de Pape, quien “por carambolas de la vida” reside en Panamá desde hace unos 10 años. García hizo una semblanza muy personal de Joseph Bohrer, describiéndolo como un voraz lector, políglota, alguien que jamás ambicionó protagonismo, íntegro, discreto y ajeno a los enfados. Un gran maestro sin proponérselo y “con una fe a prueba de bombas”.
Sobre el proceso que llevó la elaboración de este libro que fue presentado en Madrid, el mes de noviembre pasado, la autora conversó con Milton Henríquez, su esposo y de manera informal y amena empaparon al público con interesantes detalles.
Habiendo decidido emprender esta nueva aventura, una de las primeras personas que Ciniglio contactó para aclarar conceptos y marcar el camino fue José Antonio Lisbona (Más allá del deber), reconocido historiador español dedicado a recuperar la historia del papel de España en el rescate de judíos del holocausto.
“ El me dijo una frase que fue determinante para asumir este proyecto. 'Si tienes que elegir entre creerle a un documento, a un papel, o a un testimonio de una persona, creele al papel'”, recuerda Ciniglio. Y a pesar de que Eva, en principio no creyera en lo que significaba aquel papel que le había quitado el sueño, había que, a través de esos precisos documentos, ir desenmarañando una historia que había permanecido escondida por más de 70 años.
“Los testimonios, recuerdos y memorias, con el tiempo las vamos acomodando a lo que queremos sentir, a como lo queremos vivir o queremos recordar. Pero el documento es el reflejo de la verdad de ese momento, una fotografía de ese instante. Por eso el libro se llama Los papeles secretos de Pape y cada capítulo se basa en uno de esos documentos encontrados”, explicó la autora. Esta historia se cuenta con la voz de Eva Leitman-Bohrer.
Ciniglio se dio a la tarea de revisar y discriminar documentos. La investigación estaba en marcha, pero esto no daba garantías de que aquel proyecto viera la luz.
Entraron en la ecuación Rublén y Susan Lehrner, de Nagrela Editores, quienes habían conocido también a Pape. Rubén Lehrner sabía que Bohrer tenía una gran historia, pero que no estaba contada. La ecuación se cerró cuando se supo de estos papeles, una excelente materia prima.
“Unimos las ganas de Eva de investigar, conocer y exaltar de alguna forma la historia de su familia, mi curiosidad periodística y la necesidad de Nagrela que veían una historia que contar”, reconoce la autora.
“Yo estoy convencida de qué él (Pape) dejo esos papeles para que Eva los encontrara. Estaban dentro de una caja fuerte, donde había muchos papeles de negocios y archivos personales, pero en medio de un bloque grande de papeles había unas carpetas y sobres perfectamente archivados y clasificados, con nombres de los miembros de la familia, persona por persona”, comenta Ciniglio. De cada persona, había una hoja en cuadrícula, escrita a mano detallando información personal: certificados, diplomas y más.
A Pape no le gustaba hablar del pasado. “Era una persona que transmitía alegría y paz. No hablaba de su vida muy sufrida, más allá de la guerra.”, explicó la escritora.
En algún momento de su vida hizo un resumen escrito a máquina con datos generales sobre el origen de la familia. El hombre, consideran sus allegados, consideró esa historia una carga muy pesada para sus descendientes, pero consciente de que es necesario conocer hechos para no repetir errores, dejó a sus familiares, con aquellos documentos, una serie de pistas, como piezas de rompecabezas que habría que armar. La obra, indica Ciniglio, es una biografía, basada en hechos reales, con información real. Solo se recrearon algunos diálogos.
La investigación para esta publicación llevó a Alexandra a Mauthausen (Austria), Tanger (Marruecos) y Madrid (España), en un recorrido que realizó la familia, durante los complejos años de la II Guerra Mundial y algunos años de la posguerra.
Destaca Ciniglio la crudeza de sitios como Mauthausen, uno de los más terribles campos de concentración donde perdieron la vida muchísimas personas y la contrasta con Tanger, ciudad muy internacional marroquí donde llegaron a refugiarse muchas personas de Europa Central durante los años del conflicto.
La abuela Rosy, el abuelo, Cathy, la madre de Eva y el propio Pape se van descubriendo en todas sus dimensiones para regalarle a Eva una historia de vida que no conocía.
“Cuando hicimos la presentación, primero en el Centro Sefarad y luego en el Corte Inglés (Madrid), fue la primera vez que escuché a Eva contar su historia completa. Ha de haber sido un momento muy difícil, pero la miraba emocionada porque sentí que pude cumplir con la misión de que ella pudiese conocer su historia. Y es lo que hoy en día ella está haciendo en Madrid”, afirma Ciniglio.
Eva Leitman-Bohrer ha sido la organizadora, por parte de la comunidad judía en Madrid, de los eventos de recordación de la Shoá, pero al día de hoy, frente al público ofrece su testimonio.
Los papeles secretos de Pape está siendo utilizado en colegios secundarios de España, como libro de texto de un curso que tiene al holocausto como materia de estudio y Eva Leitman -Bohrer es invitada a conversar con los estudiantes.
“Este es uno de los objetivos del libro. Tratamos de escribirlo en un lenguaje muy sencillo, se lee relativamente fácil, tiene ilustraciones de documentos. España está redescubriendo que fue víctima también de la Shoá. Con este libro hay otros motivos para que los españoles conozcan su historia para no repetirla”, concluye.