El poder de las palabras

“Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, es decir hacer concordar las palabras con la vida”, es una frase muy conocida del filósofo Séneca. Probablemente para algunas personas expresar sus sentimientos es uno de los desafíos principales, tal vez prefieres callar, o tratas de disimularlos, cambias de tema o buscas un distractor para no tener que mostrar la realidad de tu ser interior ante los otros.

En los procesos de coaching se busca expresar de forma asertiva lo que se siente y piensa a los otros y a mí mismo y para impactar en el desempeño y las relaciones interpersonales.

En este artículo les presento una técnica muy sencilla, pero poderosa para hablarnos a nosotros mismo y que seguramente ayudará a mejorar la calidad de tus conversaciones con los demás.

Te hablo del uso de las afirmaciones, estas son frases de hecho o de creencia. Cuando se escriben correctamente, una afirmación va a crear una imagen mental de la meta como si ya la hubieras cumplido. Es así como las personas de alto rendimiento tienen éxito tan frecuentemente. Al respecto de crear la imagen vívidamente, en los Siete Hábitos, S. Covey dice: “la visión es imaginación aplicada. Todas las cosas se crean dos veces: primero, una creación mental, segundo, una creación física. Tengo otra frase para esto: creer para ver, de allí el poder de las afirmaciones en la vida personal y profesional.

Seguro te preguntas y… ¿cómo se elaboran las afirmaciones? Te comparto once (11) principios para escribir afirmaciones:

- Personal: las afirmaciones inician con la palabra YO pues únicamente se puede afirmar la persona misma. El cambio deseado ocurrirá por algo que la persona haga, y es su propia imagen interna la que va a cambiar.

- Positivas: siempre describen el resultado deseado. ¿Cómo sería si ya tuviera arreglado el problema?

- Tiempo presente:, se escriben como si estuvieran pasando en este momento. Usa la imaginación.

- Indican logros: Evitar las palabras como: “puedo, haré, debería y quiero” de sus afirmaciones. Incluir frases como: yo soy, yo hago, yo tengo

- No utilizar comparaciones: el compararse con otras personas es ineficiente. La técnica de las afirmaciones es un proceso personal. Su medida de crecimiento debe estar basada en uno mismo.

- Palabras en acción: utilicen términos que describan y desaten imágenes cómo: “fácilmente, rápidamente, tener éxito con, enérgicamente, en sus afirmaciones.

- Palabras de emoción: Mientras más positiva sea la emoción que se siente cuando están visualizando su meta cumplida, más rápidamente va a funcionar esa afirmación.

- Exactitud: si la meta es hacer ejercicios regularmente, ¿qué tipo de ejercicio? ¿es correr, caminar, nadar, o algo más? ¿con qué frecuencia? ¿tres veces por semana?, así de exactas deben ser las afirmaciones. Si se escriben en términos generales, la imagen es demasiado vaga, y da demasiadas rutas de escape.

- Balance: Fijar metas y escribir afirmaciones en todas las áreas de su vida.

Realista: después de que haber escrito sus afirmaciones, se cierran los ojos y se visualiza el resultado creando una imagen del éxito.

- Confidencial: compartir afirmaciones únicamente con aquellas personas que van a ser de apoyo y a ayuda para a lograrlas

Veamos algunos ejemplos:

- Siempre llego a trabajar con entusiasmo, y me presento a las reuniones con la mente abierta y con una actitud positiva.

- Estoy saludable y tengo energía, porque trato mi cuerpo con el amor y el respeto que merece.

Cada mañana puedes escribir las afirmaciones del día y las puedes leer varias veces con el objetivo de hacer cada vez más vívida la imagen creada para ti mismo.

En un proceso de coaching tu coach puede acompañarte en el proceso brindando apoyo y refuerzo y actuando como tu consciencia conductual.

La autora es Coach ejecutivo, miembro de la ICF, Capítulo de Panamá.