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- 17/01/2022 00:00
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¿Qué dice nuestro lenguaje no verbal? Esta pregunta es contestada por el escritor Nelson Hernández, en su libro Los secretos del lenguaje corporal.
En este escrito detalla que el mensaje no verbal abarca el 97% de la comunicación. “Pese a este porcentaje, el lenguaje corporal es poco observado y comprendido, sobre todo cuando en medio de una conversación el celular interrumpe esa interacción que debe existir naturalmente entre seres humanos. Además, las redes sociales y sus interpretaciones han traído más distanciamientos y malos entendidos que una comunicación sana y asertiva”.
En ese sentido, Hernández hace un llamado a la sociedad a “escucharse más unos a otros”.
Asimismo, subraya que hoy por hoy la importancia de conocer el lenguaje no verbal para desempeñarse dentro de la sociedad es vital. “Hay un refrán que reza: 'En el país de los ciegos, el tuerto es rey'. Dicho de otra manera, aquel que baje su dispositivo móvil y comience a observar y escuchar su entorno, logrará comunicarse asertivamente, sobre todo porque se escucha con los ojos”.
De acuerdo con el escritor este tema llega a ser tan importante que, en Estados Unidos, hay expertos que son invitados a los noticieros para analizar el lenguaje corporal de los políticos de turno. “Los policías a nivel internacional entrenan a su personal para que no suceda nuevamente el lamentable caso de Gabby Petito; adicionalmente, este tema ya se usó como prueba en el juicio por el asesinato de George Floyd y se denominó 'prueba 17'; justamente esta fue la que llevó a condenar a los policías que lo asesinaron”.
Expone que en la actualidad las compañías están entrenando a sus abogados, especialmente a los litigantes, y se están asesorando con analistas de juicio. “Las empresas que realmente quieren reclutar personal adecuado están entrenando a todo su departamento de recursos humanos en talleres con especialistas de verdad y no de oído. Las empresas tecnológicas están usando este conocimiento para mejorar los lectores faciales o corporales, ya ni hablar de la tecnología usada en los aeropuertos para combatir el terrorismo y el narcotráfico”.
En cuanto al contenido de fondo en su obra, invita a los lectores a estar más atentos a lo que dicen los otros, y ofrece herramientas para la detección de mentiras con técnicas del FBI y la CIA.
En Los secretos del lenguaje corporal Hernández incluye un glosario con 140 recomendaciones que pueden utilizarse diariamente con o sin entrenamiento avanzado para este tema. “Este libro desmiente los mitos con respecto al lenguaje corporal y, sobre todo, enseña al lector que el análisis de este tema y la detección de mentiras tiene como base la ciencia y que no son tanteos, intuiciones y predicciones hechas al azar. Por último, nos invita a usar el sentido común para encontrar la verdad”.
Para Hernández es imprescindible contar con guías que refuercen la enseñanza acerca del lenguaje corporal en las aulas. “Panamá es un país de servicio y este es un punto donde cojea muchísimo. En su mayoría, las personas responden para atacar o para defenderse, pero no para entablar un diálogo de altura y asertivo con el cliente a través de la inteligencia emocional. En mi empresa lo decimos: la publicidad lleva al cliente potencial a la puerta del negocio y, un colaborador grosero, desmotivado o mal capacitado es el que se encarga de llevarlo a la competencia”.
Para el escritor y también profesor universitario, la falta de información perjudica en el plano profesional, ya que el 83% de los despidos en las empresas sucede debido a una mala comunicación y no porque la persona no tenga las destrezas o habilidades técnicas para su puesto. “Compartiré una expresión que ya está acuñada internacionalmente y se usa en los entrenamientos de alto nivel: 'Las empresas y universidades están llenas de gente brillante, pero emocionalmente débil', y lo cierto es que son las emociones, justamente, la base para la comunicación asertiva y efectiva”.
Con relación al panorama actual de la literatura en Panamá, precisa que no puede ser “categórico y decir que en Panamá no se lee; hay un mercado variado”.
Sin embargo, asegura que la lectura no es prioridad para muchas personas y las librerías o bibliotecas no son los sitios comerciales más visitados.
“Para muchos (especialmente para las nuevas generaciones) un libro no es una fuente de conocimiento y aprendizaje, ya que no es interactiva como son las redes sociales”.
En cuanto al desarrollo de la nueva generación de escritores subraya que los tradicionales, aquellos que no usan las redes sociales, “están en peligro de extinción”, y los escritores digitales, que expanden sus propuestas a plataformas digitales “cada vez están creciendo”.
En cuanto al proceso creativo de su libro dice que fue “bastante sencillo” y fluyó sin complicaciones. “Llevaba siete años escribiendo artículos para medios locales e internacionales, y al darme cuenta de todo el material desarrollado, decidí recopilar y transformar mis artículos de dos páginas a capítulos. Esto me llevó a reestructurar algunos contenidos y editar otros para armar los 15 capítulos que tiene la obra”.
Anota que el lenguaje corporal sigue siendo un tema del que pocos hablan o conocen a cabalidad.
“Hay muchísima desinformación y mitos (especialmente en redes sociales), por ende, sigue siendo un lenguaje secreto y poco comprendido pese a ser muy obvio. Por esa razón escogí el título Los secretos del lenguaje corporal”.
En cuanto al alcance que ha tenido con los lectores, detalla que el libro lo han adquirido periodistas, abogados, jueces, policías, criminalistas, comunicadores sociales, empresarios y gerentes de recursos humanos de todo el mundo. “En esencia, al ser un libro que habla de comunicación y de cómo detectar indicios de mentiras, lo puede leer cualquier persona que quiera mejorar asertivamente la forma de expresarse ante los demás y desee aprender a observar los sutiles detalles del lenguaje corporal. Además, al costar $18 en físico y $8 en digital, lo puede adquirir cualquier persona con mucho o poco presupuesto”.
El libro se puede adquirir a través de las redes sociales del autor: Twitter: @NelsonNovad, Instagram: novaadvertising, Facebook: Nova Advertising, Panamá o a su correo nahernandez@nova-advertising.net
“Si quieren mejorar su comunicación a nivel personal y profesional de forma asertiva y absoluta, les invito a leer el libro y a tenerlo como una fuente de consulta en su mesa de noche o escritorio. No solo te enseña a descubrir la mentira, sino que enseña a valorar la verdad”, reflexiona.
Hernández comparte que próximamente seguirá promocionando su obra, luego lanzará más ejemplares y posteriormente invitará a 700 personas al ateneo de la Ciudad del Saber a una conferencia, donde se dictarán talleres acerca del lenguaje corporal.