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- 22/12/2022 00:00
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La Navidad es una de las épocas favoritas y más esperadas del año. Un momento para estar entre seres queridos, recibir regalos, cantar villancicos, decorar el árbol y más.
Aunque tiene un significado totalmente religioso, con el tiempo la Navidad ha logrado llegar a varios países donde se mantienen otras costumbres o tradiciones que para la cultura occidental pueden ser novedosas.
En Alemania, 'Krampus' es una criatura diabólica, hermano del amigable Santa Claus. Su leyenda cuenta que durante la Navidad, 'Krampus', con cadena y vara, castiga a los niños que se portaron mal durante el año mientras otros son premiados por Santa Claus por su buena conducta. Los adultos se disfrazan a principios de diciembre y deambulan por las calles para asustar a los niños. Esta tradición también se tiene en Austria y Hungría.
Además, hay siete oficinas de correos oficiales de Navidad donde su personal tiene la tarea de responder a todas las cartas que los niños envían a Santa Claus.
La Navidad en Australia se celebra el 25 de diciembre durante la época de verano. Las personas frecuentan lugares públicos donde se cantan villancicos, mientras los espectadores alumbran el espacio con velas. Las playas se llenan por las altas temperaturas y ahí los australianos preparan sus parrillas.
En Australia se frecuenta el Kris Kringle (KK), donde las personas escogen de un sombrero un papelito con un nombre secreto para regalarle a una persona específica. La tradición se hace para ahorrar dinero, reduciendo el compromiso de comprar regalos a todos los amigos o familiares.
Cuenta la leyenda que las brujas y espíritus viajan por el cielo del país nórdico en Nochebuena. La costumbre que se ha creado es esconder todas las escobas de las casas para evitar que estos seres entren en los hogares y hagan daño. A medianoche, algunas personas disparan al aire para advertir a estas criaturas y hacer que se alejen.
En Italia, Papá Noel es una vieja bruja conocida como 'La Befana'. La leyenda cuenta que los Reyes Magos se detuvieron en su casa para pedir instrucciones en su camino a visitar a Jesús, y le preguntaron si deseaba acompañarlos, pero ella se negó.
Al arrepentirse, decidió salir a buscarlos para unirse a su viaje, pero nunca los encontró.
Desde entonces, 'La Befana' vuela la noche del 5 de enero durante la víspera del encuentro de los Reyes Magos con Jesús. Al igual que Santa Claus, este personaje es la encargada de repartir regalos a los niños, y en vez de galletas y leche, los italianos dejan un plato de salchichas y brócoli y una copa de vino.
En Cataluña, España, se celebra el Tío Nadal (Tronco de Navidad en catalán). Se le talla una cara, se le agregan ramas y se le adorna con un sombrero rojo y una manta para mantener caliente en la época de invierno a un tronco ahuecado. Desde el 8 de diciembre, las familias 'alimentan' al nadal con dulces y regalos todas las noches.
En Nochebuena, el nadal se coloca en una chimenea apagada mientras los familiares cantan canciones navideñas y lo golpean pidiéndole que suelte los regalos y dulces.
Hasta el año 2019, solo el 1% de la población en Japón era cristiana por lo cual, las tradiciones navideñas no se celebran como en otros países.
Los japoneses celebran esta fecha como un San Valentín, ya que lo pasan más entre parejas y es conocido como el día más romántico del año.
Algo que no falta en las mesas japonesas durante el 25 de diciembre, es el famoso pollo frito de KFC. Alrededor de 3,6 millones de personas consumen esta comida durante la fecha, ordenándola en restaurantes con seis semanas de antelación por su popularidad. La tradición empezó en los años 70 cuando una campaña de mercadeo de la empresa, comenzó a vender la idea que ha seguido vigente por más de 50 años.
En Islandia, es tradicional regalar libros en Navidad. La costumbre se conoce como Jólabókaflóð que se traduce a “inundación navideña de libros”.
Comenzó durante la Segunda Guerra Mundial cuando las importaciones sufrieron restricciones y el papel era asequible, lo que convirtió los libros en un popular regalo navideño.
Esto hace que las editoriales del país eleven sus ventas durante esta época en un 60%, siendo Islandia el país donde más libros se publican per cápita (700 nuevas referenciales anualmente).
Los islandeses pasan Nochebuena leyendo en familia y tomando chocolate caliente.