Mónica Miguel

NO SERÍAS MÁS FELIZ SIENDO ‘NORMAL’? A TU EDAD (COMO DIRÍA EL BUEN PENSAR) TE METES A ACTRIZ. ¿REBELDÍA O INADAPTACIÓN?

Ni una ni otra. Yo no soy rebelde, yo acepto las normas y leyes que son racionales y razonables. Al igual que Sócrates, considero que la ley debe cumplirse, aunque la puerta de la celda esté abierta. Pero eso no significa que tengamos que callarnos. La libertad de expresión es un derecho fundamental, para mí el primero y el más importante. Y en cuanto a la imagen, yo tengo que mirarme al espejo y gustarme a mí misma… Si al resto de la humanidad le gusta, ¡qué bueno! Si no qué le vamos a hacer! La actuación no es más que otra línea de mi libertad de expresión.

TIENES DOS HIJOS, ¿TAMBIÉN LOS EDUCAS CON ESA LIBERTAD?

Absolutamente. Ellos son libres, ahora bien, asumen las consecuencias de sus actos. Son responsables de lo que hacen y de lo que dicen. Eso, que parece que hemos olvidado, es una de las mayores desventajas de la libertad. Creo que esa enseñanza es lo mejor que les puedo ofrecer a mis hijos. Nunca tomo decisiones por ellos, ni les ayudo en nada que no puedan hacer ellos solitos. Pero si se equivocan son conscientes de que hay consecuencias.

¿NO ES MUY DURO VIVIR ASÍ?

Tienes razón, es más fácil ser un pelele y que piensen por ti. Así siempre podrás echarle la culpa a otro de tus actos.

¿QUÉ ESTUDIASTE?

Filosofía. Y nunca me he arrepentido, es la madre de todas las ciencias. Te da una visión del mundo y del conocimiento que te permite incursionar más tarde en lo que te interese. Si volviera a tener que elegir volvería a estudiar lo mismo.

¿Y QUÉ TIENE QUE VER LA FILOSOFÍA CON EL TEATRO?

Perdona que te lo diga, pero esa es una pregunta muy estúpida. Tanto el teatro como la filosofía tratan de entender, de analizar la vida, el ser humano, sus reacciones y sus pasiones. Qué podemos conocer y cómo lo conocemos... la risa, el llanto, el temor, el amor y el odio. El ser.

¿QUÉ PAPEL DESEARÍAS QUE TE OFRECIERAN?

Lady Macbeth, Mefistófeles…los malos siempre son más interesantes que los buenos, si son malos malísimos mejor. Los entresijos de sus pensamientos, sus motivaciones, sus remordimientos o la falta de ellos…su humanidad… También quisiera poder actuar en algún clásico, y un buen monólogo sería un reto interesante…

¿POR QUÉ ESA FASCINACIÓN POR LOS MALOS?

Generalmente son más interesantes que los héroes, a mí nunca me han gustado los niños buenos. Prefiero un malo inteligente antes que un ignorante, por lo menos con el malo puedes negociar. Los estúpidos son demasiado simples. Me interesa también, como elemento de estudio, la perversidad gratuita, el ser humano siempre me sorprende. Ser capaz del desprendimiento más absoluto y de la mayor de las crueldades es una muestra de la riqueza de matices del género humano.

O SEA QUE TU MARIDO NO ES UN NIÑO BUENO… (RISAS)

No, no lo es. Es demasiado inteligente para ser simple. Me aburriría mucho no tener con quien discutir (más risas) y no podría vivir con alguien que no me hiciera reír. La vida sería muy gris. Él es mi contraparte, el otro en mis diálogos.

ASÍ QUE TE GUSTA DISCUTIR...

Pues sí, disfruto enormemente la dialéctica y el debate, siempre con argumentos y siempre con respeto hacia las ideas de los otros. Hoy se trata de imponer las opiniones propias con la descalificación y el engaño burdo. Eso solo demuestra la incapacidad de defender tus posiciones ideológicas, es decir, el insulto solo demuestra ignorancia.

HÁBLANOS DE TUS LIBROS FAVORITOS.

Para eso necesitaríamos muchas palabras más de las que tienes asignadas…pero puedo intentar hacerte una lista de diez, vamos a ver: la Iliada y la Odisea, desde luego, nadie debería morir sin leerlos, la Divina Comedia, el Decamerón, las Coplas a la muerte de mi padre, de Jorge Manrique, y toda la poesía de Quevedo, Baudelaire, Espronceda, Rubén Darío, y de Bécquer, tanto su poesía como su narrativa. Pero además de estos diez hay muchos más: Camilo José Cela, Arturo Pérez Reverte, Ignacio del Valle, Shakespeare, claro está, Robert E. Howard, Robert Graves, Edgar Allan Poe, y podría seguir. Como ves me gusta un poco de todo. Sin contar, claro está, con el ensayo y el libro de investigación de mis temas preferidos, los celtas, historia y filosofía de las religiones, antropología y temas precolombinos para mi tesis doc toral.

NO PODEMOS TERMINAR ESTA ENTREVISTA SIN HACER ALGUNA CONCESIÓN A LA FRIVOLIDAD, ¿TE IMPORTA?

En absoluto, considero que el derecho a la frivolidad es inalienable, la frivolidad aligera el mundo.

SI TUVIERAS QUE SER UNA FLOR ¿QUÉ TIPO DE FLOR SERÍAS?

Ninguna flor, me gustan los cactus, no sólo por las espinas, como muchos pensarán, sino por su capacidad de sobrevivir en las condiciones más inhóspitas.

¿UN BUEN PERRO O UN BUEN HOMBRE?

El perro, el buen hombre puede estar fingiendo.

POR ÚLTIMO, ¿TE ARREPIENTES DE ALGO EN TU VIDA?

Lamentablemente no. Pienso que es mucho más fácil vivir con el arrepentimiento. Yo medito cuidadosamente cada una de mis decisiones y soy consecuente con ellas. Por eso no me arrepiento de ninguna de las que he tomado, aunque a veces me haya dolido mantenerlas. El arrepentimiento es un escapismo barato basado en la inconsciencia y en la falta de responsabilidad. Te arrepientes, te perdonan o te perdonas y vuelves a empezar para volver a arrepentirte. Eso no va conmigo.

DAME UNA FRASE INTERESANTE PARA CERRAR:

Ahí tienes, una de Coco Chanel: ‘Se debe, en vez de ser algo, ser alguien’