Un gran peleador dentro y fuera del ring

Actualizado
  • 01/05/2022 00:00
Creado
  • 01/05/2022 00:00
'Panamá Al Brown', la cinta sobre el primer campeón de boxeo iberoamericano, ha finalizado su rodaje. La historia destaca cómo luchó toda su vida contra tres contrincantes: el racismo, la xenofobia y la homofobia
Escena de la cinta 'Panamá Al Brown'

Luego de seis arduas semanas, el rodaje de Panamá Al Brown finalizó, llevando a la cinta de ficción a su periodo de post producción.

“Es un proyecto de hace muchos años y la intención siempre fue hacer una película de ficción sobre la vida de Panamá Al Brown, por lo fascinante que fue su vida. Desde que empezamos a hacer las investigaciones de la vida de Panamá Al Brown, y leímos libros y artículos, nos dimos cuenta que es una vida cinematográfica, merecía tener una película, merecía que fuera contada y rinde homenaje a una figura que en su momento marcó una época”, relata Ricardo Aguilar, co-director del filme.

Alfonso Teófilo Brown, fue el primer campeón mundial de boxeo latinoamericano, un hombre cuyas peleas trascendieron el ring de boxeo, porque fuera de él debió enfrentarse a tres grandes obstáculos que marcaron su vida: el racismo, la xenofobia y la homofobia.

Rodaje de 'Panamá Al Brown'

El proyecto

“Hacer una película es complicado, complejo y costoso. Y hacer una película de época, lo multiplica como por tres”, establece Aguilar. Y como parte de la estrategia estuvo la producción del documental Panamá Al Brown: cuando el puño se abre, dirigida por Carlos Aguilar y estrenada en 2017. La cinta destaca la carrera boxistica de Brown, sin ahondar mucho en su relato personal.

“Un documental a lo mejor ayudaba a atraer más la atención de algunas empresa o instituciones que se intresaran luego en participar en la producción de la película de ficción. Mientras, nosotros sometimos el proyecto al concurso Fondo Cine en el 2017 y ganamos el fondo de producción”, rememora Aguilar.

Un gran peleador dentro y fuera del ring

Pero para un proyecto de esta envergadura se requiere una inversión muy grande, por lo que pro dos años más, la producción estuvo en gestionando otros fondos. Así, se sumó el fondo de coproducción del programa Ibermedia y la participación en algunos festivales con fondos que fomentan la coproducción entre países.

Lamentablemente la llegda de la pandemia en 2020 complicó más el panorama. Las secuelas económicas de la covid-19 hicieron más complejo el trabajo de captación de fondos y la producción tomó la decisión de llevar adelante el proyecto con los fondos existentes, haciendo los ajustes que fueran necesarios.

Recreación del cabaret Caprice Viennois
La historia

“Nuestra historia va desde que Panamá Al Brown pierde el título de campeón mundial en una pelea amañada y frustrado por esa trampa él se retira del boxeo y se instala a vivir en París”, cuenta Aguilar.

En París era un showman de un caberet de segunda, y allí, donde se presentaba toda las noches, conoce al poeta Jean Cocteau, quien cae rendido ante lo fascinante de este personaje.

Cuando Cocteau se da cuenta que Brown había sido campeón de boxeo, aunque no había visto una pelea de en su vida, decidió convertirse en su manejador y se empeñó en convencerlo de volver a boxear. De su vuelta a los cuadriláteros, enfrentándolo todo y a todos, va la historia de la cinta.

La producción

“Este sueño de hace muchos años, ciertamente lo veíamos muy complejo, pero al comenzar a trabajarlo fue que alcanzamos a comprender lo acucioso que es replicar una época”, reconoce Sixta Díaz, productora ejecutiva del filme.

Y es que no solo se trató de recrear una época pasada sino replicar la ciudad de París en Panamá. “Nuestro director de arte, el cubano Maykel Martínez, nos decía, 'es un reto muy grande pero se puede', y empezamos a hacer la búsqueda de las locaciones, el Casco, ver las fachadas y los interiores que nos podían servir. Hubo mucha búsqueda con ese nivel de detalle y gracias a Dios encontramos tanto el apoyo, en las locaciones que encontramos en el Ministerio de Gobierno, en Ministerio de Cutura, en el Casco y tuvimos el apoyo del Panama Canal Railway que a través de un patrocinio nos facilitó un hangar que convertimos en estudio y en el que construimos siete decorados”, indica Díaz.

Esta experiencia, de a cuerdo con la productora, es uno de los mayores legados que deja esta película.

“Allí trabajaron contructores, escenógrafos, ambientadores, se compró mucho material, telas, tapices, se replicaron los cabarets de la época, la oficina de la dueña del cabaret, los camerinos de las coristas, los vestidores de las arenas deportivas, un ring de boxeo, todo, con un alto nivel de realismo. Esta es la esneñanza, el valor agregado que deja la película, además del aprendizaje de todas las personas que participamos en la construcción y en la confección de la utilería”, asegura Díaz. “Es algo que nos hace sentir muy orgullosos, porque no solamente se hizo la película, se aportó también a la industria del cine panameño. Todos pudimos aprender y el resultado se ve. Se nota en la película”, agrega.

Un equipo humano de lujo

En el rodaje de la cinta han trabajado más de 450 personas. “De planta, éramos casi 75 y entre extras, actores y personal de producción, llegamos a ser más de 450 personas. En un momento dado teníamos hasta 100 extras trabajando, sin contar actores y producción. Ha sido un proyecto con un alcance muy grande no solo en cuanto a lo económico, sino en lo emocional. Todo el equipo que trabajó, realmente lo hizo con una pasión, indescriptible. fue algo digno de admirar. Esta película se logró por eso”, asiente la productora.

Y es que, según Díaz, se trata de una historia que invita, que toca temas tan vigentes como la discriminación, la homofobia y la xenofobia,

En cuanto al personal técnico, fue crucial la participación del director de arte Maykel Martínez quien dio forma a los escenarios parisinos. También a Alfonso Parra, director de fotografía quien contaba con experiencia en una serie cuyo tema era el boxeo. Otro elemento determinante fue el departamento de vestuario, y sobre todo, los aportes de Jaime Ávila y la impresionante colección de vestuario de época que guarda.

El elenco, lo encabeza Leo Fuentes, actor cubano radicado en Colombia.

“Ha sido una persona que no solamente se integró, que no solamente se aprendió el papel sino que dio más del 100%. Su personalidad, su carisma, su habilidad para bailar y cantar,. era ver a Panamá Al Brown. verdaderamente recreó al personaje”, reconoce Díaz. Gabriel Pérez mateo hizo el papel de Jean Cocteau, amante de Al Brown; Gabriela Gnazzo, Madame Bijou, propietaria del cabaret. Participan también Abdiel Tapia, Richie Olivella, Lucho Gotti, Andrés Morales, Arian Abadi, Yamilka Pitre, Mike Martinez, Eric De León, Tania Hyman, Maritza Vernaza, Aldo Stagnaro y muchos extras, “que aunque no habían tenido una participación actoral previa, actuaron dieron lo mejor de sí bajo condiciones difíciles como altas temperaturas y un vestuario complejo”,

Todo el elenco fue contratado en Panamá

Post producción

El proyecto aun no concluye. “Ahora mismo estamos en el proceso de edición y una vez terminemos en el mes de mayo, vamos a iniciar paralelamente el proceso del diseño sonoro y la corrección de color y de post producción. Y seguimos buscando participación en festivales en los que queremos presentar la película, donde los reconocimientos no necesariamente son en efectivo sino que pueden ser en servicios para que esto nos permita finalizar la película”, explica Aguilar.

La aspiración del equipo es estrenar la cinta durante el primer trimestre del próximo año. “Estamos haciendo todo el esfuerzo para poder lograrlo porque eso nos daría la oportunidad de participar en varios festivales para que la cinta no solo se vea en Panamá sino a nivel internacional. Vamos a buen ritmo y si todo se da como tenemos planificado, podremos estrenar en el primer trimestre del años 2023”, asegura el codirector.

“Tenemos mucha fe, que cuando la gente vea lo que hasta ahora se ha hecho, sin edición ni colorización, se van a dar cuenta de la magnitud del proyecto y los temas que esta película está tocando. Tiene muchos elementos que están vigentes hoy en día, sobre la diversidad, el racismo y la xenofobia, los trata en una forma digna y real cómo Panamá Al Brown vivió su vida y a lo que estuvo sometido, porque no escondió su vida, la vivió a su manera. manera. Es una pena como en 2022 vivimos una realidad muy parecida a 1938, en estos aspectos”, lamenta Díaz.

Como boxeador Al Brown fue un adelantado a su época porque en ese tiempo no había tanto estilo y técnica. Él es lo que conocemos ahora como un estilista, paseaba por el ring, se movía mucho y tenía una pegada formidable”, señala Aguilar.

Nos queda un profundo agradecimiento al mismo Panamá Al Brown y a toda las personas que trabajaron con nosotros porque este ha sido un logro que verdaderamente va más allá de lo cotidiano.

Ha sido un esfuerzo gigante y nos sentimos sumamente agradecidos, con todos los que trabajaron hombro a hombro con nosotros. Se van a sentir muy orgullosos cuando vean la película. Todos van a querer decir 'yo estuve allí”, concluye Díaz.

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