Profesionalizar la gestión cultural, una gran necesidad

Open Arts PTY es una plataforma cuyo propósito es crear, unir y articular el ecosistema de las industrias creativas y culturales en Panamá. Dentro de sus programas, en los llamados Círculos Naranja, a la hora de establecer diagnósticos consensuados con personas involucradas en industrias creativas y culturales, y con quienes tienen a cargo proyectos culturales, los temas educación y organización se convirtieron en materia recurrente.

‘Usualmente quienes se dedican a la cultura tienden a hacer sus proyectos pero no los documentan. Se levantan al día siguiente de haber concluido el trabajo con la idea de que hicieron algo, pero sin tener idea del cómo', detalla Lyann Leguísamo, directora general de Open Arts, destacando que no por una cuestión de falta de capacidad sino por la necesidad de establecer un método. Por otra parte, quienes se dedican a la gestión cultural, no tenían la validación de un diploma que certificara sus conocimientos.

‘Nos hace falta mucho esa parte de la organización y entender la justificación de la gestión cultural: por qué la hacemos, desde qué marcos, bajo qué tratados internacionales relacionados con los derechos humanos', acota.

Sin embargo, no solamente es importante el diagnostico y saber por qué se realizan estas actividades sino también porque existe una cantidad de organizaciones internacionales que cuentan con fondos a los cuales se puede acceder, pero esto no llega a hacerse ‘porque no sabemos que existen, o no sabemos que pueden tener algo que ver con lo que estamos haciendo', detalla.

Una reunión de gestores culturales es siempre positiva. ‘Es muy relevante hacer un espacio donde los gestores culturales pueden reencontrarse, así surgió el diplomado, de ese compartir experiencias y de ese estar cansados de siempre partir de cero', destaca Leguísamo.

La era de la globalización, nos afecta muchas veces de manera negativa, pero se puede hacer que ella trabaje a favor. ‘Necesitamos todas las herramientas habidas y por haber y podemos aprender de la experiencia de otros lugares. La Universidad de Chile ha estado por 10 años desarrollando cursos, diplomados y maestrías relacionadas con gestión cultural. Para ellos esto no es nuevo y han aprendido un montón de cosas', resalta.

EL DIPLOMADO

La directora del diplomado es la chilena María Inés Silva, quien estudió Ciencias Sociales en La Sorbona y cuenta con un recorrido muy interesante en diferentes partes del mundo. ‘Ella construyó este diplomado que es muy práctico, tomas un proyecto y lo va desarrollando', explica.

Leguísamo advierte que la gestión cultural no debe ser confundida con el emprendimiento cultural. ‘El diplomado busca aportar herramientas para poder construir un proyecto. No es para crear una empresa', indica.

De acuerdo con la organizadora, ‘no estamos creando gente que se autoemplee, o gente que cree su propia empresa necesariamente, sino personas que puedan desarrollar proyectos sostenibles desde el punto de vista cultural'.

Estas personas no necesariamente tiene que ser un representante de una agrupación cultural, puede tratarse también de alguien que trabaje para una empresa que genere diversos proyectos, una embajada, una junta comunal, la alcaldía, una fundación o una empresa que desarrolla proyectos en el área de la responsabilidad social empresarial.

‘La propuesta no es tanto emprender, sino entender que un gestor cultural debe existir en muchos otros ámbitos y es una forma de complementar el trabajo en empresas que se dedican a lo creativo, cultural, pero también dentro de lo social', indica.

De acuerdo con Leguísamo los gestores culturales son personas que utilizan la cultura como una herramienta para lograr objetivos dentro de la sociedad y siempre es bueno tener esta persona que es capaz de tomar información sociológica o demográfica y crear un plan para poder lograr el fin que se busca, desde la cultura'.

Según la experta, ‘son los traductores cuando vemos situaciones y decimos ‘el problema es cultural”.

El diplomado busca aportar a los gestores culturales las herramientas para crear proyectos que resuelvan problemas culturales. Ejemplos claros son la inconsciencia en la mala disposición de los desperdicios o el voto sin conciencia. ‘Allí es donde está la importancia de los gestores en la sociedad contemporánea', explica.

LOS SOCIOS

Los principales socios de esta iniciativa de Open Arts son la Universidad Nacional de Chile y la Universidad Tecnológica de Panamá.

Las clases se impartirán en vivo, desde Chile, lo que supone un interesante reto ya que es la primera vez que se hará de esta manera.

‘Co-creamos esta idea de las clases en vivo porque las clases pregrabadas, a veces no atienden las necesidades que tienen los estudiantes', indica.

Entonces, se utilizará un aula con conexión a internet de alta velocidad para que estudiantes y profesor puedan interactuar. ‘Las clases las impartirán docentes con un altísimo nivel académico pero que está del otro lado del mundo', resalta.

‘La tecnología funciona en este caso para poder conectar ese conocimiento con la gente que está aquí, entonces ya no somos islas, sino que estamso conectados con conocimiento de una universidad tan prestigiosa', apunta.

Para la UTP, además de establecer un interesante intercambio con una universidad extranjera, el diplomado supone la oportunidad de poner una tecnología al servicio de otras disciplinas.

‘Hoy no importa qué tanto conocimiento tengas, sino cómo lo utilizas para resolver problemas, cómo lo puedes aplicar', reflexiona. Esto ofrece la posibilidad de que especialistas en tecnología desarrollen otras sensibilidades.

El Programa de las Naciones unidas para el Desarrollo, PNUD es otro de los aliados del diplomado ‘pues los gestores culturales son quienes permiten implementar el tema de la cultura para la paz, dentro d e los Objetivos de Desarrollo Sostenible'.

En la lista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no está contemplada la cultura, situación que generó un amplio debate a nivel internacional, pero explica Leguísamo que ‘la cultura no aparece en esa lista, pero se sobreentiende que es la forma de llegar hacia allá. Muchas veces tenemos unas pirámides que establecen cómo debe ser la sociedad pero se nos olvida que todo eso está fundamentado en la cultura: cómo fuimos criados, en nuestros valores, la forma en que entendemos el mundo, nuestras emociones'.

La UTP ofrecerá la oportunidad a un ingeniero, con sensibilidad en el trabajo con als comunidades pueda capacitarse en este diplomado, al igual que el PNUD, que le dará la oportunidad a una persona con comprobado trabajo en las comunidades, pero que no cuenta con los recursos para tomar el diplomado.

El programa incluye 4 meses de trabajo intensivo, 14 sesiones presenciales, y al final, la directora del diplomado estará en Panamá para revisar personalmente los proyectos finales.

El primer curso empezó el mes de abril y la idea es mantenerlo a través del tiempo, siempre y cuando haya la cantidd suficiente de estudiantes.

‘La idea es al final de esta jornada no desligarnos de las personas que participaron, crear un plan educativo más allá del diplomado sino conocer los diferentes espacios culturales de los participantes para que puedan entender cómo coexistir con otros proyectos y entender pro qué existen estos proyectos', confirma.

Se espera que estos participantes lleguen a ser agentes de cambio. ‘Esto solo se puede lograr a través de la educación. Sin entender cómo funcionan los indicadores no se puede saber si lo que se hizo estuvo bien. Para nosotros es importantes que esto se vea de forma seria. Lo recursos son unos y si no se utilizan de la forma adecuada se desperdicia', concluye.

‘Nos hace falta mucho esa parte de la organización y entender la justificación de la gestión cultural: por qué la hacemos, desde qué marcos, bajo qué tratados internacionales relacionados con los derechos humanos'.