No es ficción ni relajo

Actualizado
  • 23/09/2023 00:00
Creado
  • 23/09/2023 00:00
La ciencia de la comunicación no verbal es eso, ¡ciencia! y además es una rama de las ciencias de la comunicación, que incluso involucra muchas otras carreras como psicología, psiquiatría y las ciencias sociales
La ciencia de la comunicación no verbal es eso, ¡ciencia! y además es una rama de las ciencias de la comunicación.

Cada vez más son los programas de televisión y películas de Hollywood que usan el tema del lenguaje no verbal como elemento central de sus guiones.

Desde Lie To Me, que fue la serie pionera, hasta series como Criminal Minds, Bright Minds, Ley y orden, El mentalista, FBI, Alerta aeropuerto, entre otras, usan a expertos en el área como asesores para crear sus escenas icónicas.

La ciencia de la comunicación no verbal es eso, ¡ciencia! y, además, es una rama de las ciencias de la comunicación; ahora bien, este tema es tan, pero tan completo que incluso involucra muchas otras carreras como psicología, psiquiatría, muchas relacionadas con el humanismo y las ciencias sociales.

Si a dicha especialidad sumáramos otras áreas de estudio, como detección de mentiras, microexpresiones faciales y análisis de conducta para perfilar criminales, como fue mi caso, el abanico de oportunidades laborales se abre de formas inimaginables ya que usted puede ser asesor de empresas privadas sin importar el área y, también, facilitador o perito en seguridad, criminología, derecho e investigación judicial.

Como esta especialidad es parte importante en las ciencias de la comunicación, áreas como las de recursos humanos, negocios, psicología, medicina, finanzas, educación, publicidad, comunicación visual o periodismo, además de las anteriormente mencionadas, podrían sacarle millaje y hacer de esta rama un punto clave en su desarrollo profesional y un detalle digno de tomar en cuenta en su hoja de vida.

Estados Unidos es, en estos momentos, el país que más rédito ha sacado de este asunto, y empresas como Google, Amazon, Pixar, Facebook, American Airlines, Disney, Apple no solo creen en él, sino que, además, lo aplican para seguir siendo las mejores.

Ya ni hablar del avance y formalización que ha tenido este tema en las áreas de seguridad, investigación, derecho y criminología, en especial tras los hechos del 9/11. Organismos como el FBI (que tienen la UAC -Unidad de Análisis Conductual-) y CIA abrieron sus puertas para entrenar a profesionales de otras entidades gubernamentales. Los sistemas de vigilancia a través de cámaras se han hecho más precisos y, cuando se dio el caso de George Floyd, esta especialidad marcó un precedente legal a nivel mundial, ya que de su análisis salió a relucir la prueba número 17 en el juicio que condenó a su agresor.

Sudamérica es otra región donde los renglones de psicología e investigación judicial, principalmente en Colombia y Argentina, le han sacado todo el provecho posible a este tema, porque han logrado llevar a los peores criminales del mundo a la cárcel.

En España ya se han resuelto casos de altísimo perfil gracias al análisis conductual y lenguaje corporal.

Entonces vienen la pregunta clave: Si Panamá es el hub de las Américas en muchos renglones, tiene una de las redes bancarias más poderosas de la región y, cada vez más, es parte esencial en la agenda de gobiernos de muchas administraciones para realizar negocios de alta importancia por su posición geográfica y vive del servicio al cliente (el cual es deficiente) y, lamentablemente, el país también está en la mira de muchos criminales, ¿qué esperan las empresas y las entidades gubernamentales para entrenar a sus profesionales en este tema y qué esperan también para que, dentro del sistema educativo, se incluya este tópico como materia en sus pensum de negocios, derecho, comunicación, servicio al cliente y otras ramas profesionales?

Está de más decir que un profesional de excelencia del área de recursos humanos y servicio al cliente, si o si, no solo debe tener al menos una base y saber de qué se trata todo esto del lenguaje no verbal, sino que, además, debería dominarlo a la hora de reclutar personal para así tener a los mejores en sus filas laborales.

También es importante romper con tres constantes que se dan en algunos medios de comunicación cuando se habla de la ciencia del lenguaje corporal y se invita a expertos a hablar del tema:

1) no es un tópico para tocarse a la ligera ni para hacer bromas, porque así como es perjudicial no creerle a una persona, es igual de letal creerle a un mentiroso; ya ni hablemos de que hay mucho en juego en temas legales y psicológicos,

2) ningún experto serio hará una lectura en vivo a nadie porque es una labor que puede tomar horas y hasta días. Sí, pueden dar consejos en vivo, pero analizar una situación en vivo, no.

3) Si de invitados se trata, para que ellos guíen y sean docentes deben estar realmente certificados y preparados, porque hay muchos que usan mitos como ejemplos y que la audiencia toma como verdad, y lejos de guiar, no solo desinforman sino que por buscar ratings, likes, followers o shares, desvirtúan el estudio de esta ciencia.

Lamentablemente esto suele darse por una situación llamada “efecto C.S.I.” y “efecto Hollywood”, en la cual muchas personas que ignoran sobre este tema creen que en una entrevista de 15 minutos se puede resolver todo, eliminar las variables conductuales, conocer el perfil psicológico de un político y llegar a la verdad con una simple mirada.

Quien busca la verdad corre el riesgo de encontrarla y, aquellos que están lo suficientemente preparados, para no caer en engaños, desinformaciones o terminar votando por corruptos, deben por su futuro y el de los suyos, seguir estudiando y preparándose para dominar este tema, porque nunca se deja de aprender.

Le recuerdo algo, amigo lector: La verdad a medias es la más cobarde de las mentiras y, como están las cosas en el mundo, no podemos seguir cayendo en esas cegueras y sorderas por inatención o por indiferencia, porque todo ello a lo único que nos lleva es, o a los abismos del mal, o a los abismos de la ignorancia.

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