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- 02/12/2023 00:00
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La lengua española se enriquece cada vez más, añadiendo nuevos términos a sus diccionarios que van de la mano con los contextos sociales y tendencias que el mundo experimenta conforme pasen los años.
El Diccionario de la Lengua Española (DLE) de la Real Academia Española (RAE) y el diccionario de Oxford publicaron esta semana las nuevas palabras que añadirán a sus respectivos glosarios. Ambos se alinean con las tendencias y contextos sociales del presente año.
En su portal web, la RAE ha presentado la actualización 23.7 del Diccionario de la Lengua Española (DLE). En esta incorporó 4,381 novedades, nuevos términos, nuevas acepciones de entradas recogidas con anterioridad, enmiendas a artículos ya existentes y supresiones.
El diccionario incluyó una novedad “ampliamente demandada” tal cual citó en su página web: la inclusión de los principales sinónimos y antónimos del español. Esto “por primera vez en los casi 300 años de historia del diccionario académico”.
“Un total de 42.882 artículos del diccionario contienen sinónimos o afines y 9.790 contienen antónimos u opuestos en algunas de sus acepciones”, informó el sitio web. De aquella lista de artículos, se generó un total de 260.188 sinónimos y 20.091 antónimos.
En conjunto con la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), la RAE incorporó en su diccionario, novedades de distintas áreas como la ciencia, las nuevas tecnologías, la gastronomía, el deporte o el derecho.
Se encuentran nuevos artículos como alien, chundachunda, georradar, oscarizar, regañá, supervillano, tecnociencia o videoarbitraje y el acrónimo VAR. También se añadieron formas complejas, es decir, aquellos términos formados por dos palabras como fila cero, línea roja, masa madre o pobreza energética.
Los extranjerismos como big data, cookie o banner, presentes en la era de la información y aquaplanning, bracket o bulldog se han popularizado en el idioma español y también aparecen en el nuevo diccionario.
Palabras como biocapacidad, descarbonizar, corredor ecológico, huella de carbono y huella ecológica hicieron su debut en el diccionario refiriéndose al medio ambiente y en el área de sexualidad y género fueron añadidos los términos no binario o disforia de género. En el campo de la salud se agregaron términos como ardiocirculatorio, hormonación, implantología o presoterapia.
También se añadieron nuevas acepciones a palabras que ya se utilizan pero agregándoles una nueva definición. El término “porsiacaso” el cual solo se registraba como propio de Argentina o Venezuela, ahora se añade al diccionario, denominando “cualquier cosa que se tiene o se lleva en previsión de necesitarla”.
El término tóxico ya no solo aplica a una sustancia sino a aquello “que tiene una influencia nociva o perniciosa sobre alguien”.
Fiesta, siesta, guerrilla, reggaetón, galáctico o tiki-taka son algunas de las casi 2.000 palabras que han tomado un puesto en el Oxford English Dictionary (OED), conocido como el principal diccionario de la lengua inglesa.
El diccionario incluye un total de 1.904 hispanismos. Danica Salazar, una de las editoras de la biblia inglesa, explicó a AFP que “el OED se actualiza cuatro veces al año y hay al menos una palabra de origen español en casi cada una de estas actualizaciones. En 2023, se han incorporado anticucho (un tipo de brocheta de origen peruano) en marzo, chimenea y derecho en junio, y frontenis en septiembre".
Para escoger las palabras que aparecerán en las ediciones futuras del diccionario, estas pasan por un proceso de asesoramiento por el cual “los editores del OED utilizan varias fuentes de investigación para ver si hay evidencia suficiente de su uso”.
Agregó que aunque algunos términos son relativamente nuevos, se incluyen de forma rápida al glosario debido al gran “impacto social” que tienen.
Los editores del OED explicaron que la razón para incluir estos hispanismos es debido a que “las palabras viajan y la migración ha tenido mucho que ver en esto”. La lengua española posee ocho variantes principales: el castellano, el andaluz y el canario, en España, el caribeño, el mexicano-centroamericano, el andino, el austral y el chileno, en América.
Javier Muñoz-Basols, profesor-investigador honorario de la Universidad de Oxford y coautor del estudio “Influencia croslingüística léxica”, explicó que de esas ocho variedades existentes, “el español mexicano-centroamericano es la que posee mayor contacto histórico con el inglés”.
De las 1.904 palabras del idioma español añadidas, aparecen términos como “nada” aunque existe “nothing” en inglés.
"Es una de las palabras que más me ha sorprendido que aparezca. Con dos vocales iguales, y dos sílabas muy fáciles de articular. Hay testimonios de su uso en los países anglófonos desde 1867. Es una palabra muy sonora, que añade una expresividad adicional”, aseguró Muñoz-Basols.
Opinó que el inglés (que no cuenta con una academia de la lengua como el español y el diccionario de Oxford es su máxima referencia) es mucho más receptivo a tomar palabras de otros idiomas.
"Se trata de una lengua receptora de préstamos. El diccionario de Oxford contiene más de 500.000 palabras, mientras que el de la lengua española estará en torno a casi 93.000. Esto no significa que tenga menos, pero el inglés no elimina palabras", explicó.
El diccionario de Oxford ha demostrado que el español no es la lengua más exportadora de palabras hacia el inglés, sino el francés y el alemán.
Actualmente, el alemán aporta 3.944 palabras. El francés, por su parte, toma 24.821, por el contacto lingüístico histórico y temas como la moda o la cocina. El italiano tiene 2.293, mientras que el neerlandés aporta 1.611 y el portugués 446.