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- 08/01/2024 00:00
- 07/01/2024 21:01
En un comunicado en su página web, la Biblioteca Nacional de España (BNE) informó el 2 de enero del presente año que ha “digitalizado y puesto a disposición” en la Biblioteca Digital Hispánica 1.033 obras pertenecientes a 137 autores españoles fallecidos en 1943, hace 80 años. Sus obras pasan a ser dominio público a partir del 2024.
El mismo proceso se realiza anualmente estudiando las posibles entradas al catálogo. La BNE selecciona las obras digitalizadas de autores españoles las cuales pasan a dominio público al cumplirse 80 años desde su fallecimiento y poseen la autorización de ser “editadas, reproducidas o difundidas públicamente”.
En el listado de este año se presentan 137 nombres de los cuales destacan grandes escritores, periodistas, artistas, músicos, académicos y políticos. En su gran mayoría son provenientes de España aunque también figuran personajes cubanos, puertorriqueños y filipinos.
Grandes joyas del país hispano figuran en la lista. El traductor Alfonso Nadal (Barbastro,1886-Barcelona 1943) fue el responsable de hacer popular entre los lectores la novela policíaca, de intriga y de aventuras. Entre las 28 obras digitalizadas se encuentran sus traducciones de Dostoievsky, Jack London o los cuentos de Hans Christian Andersen.
Al nombre del abogado, periodista, escritor, lexicógrafo, folklorista, poeta y etnólogo, Francisco Rodríguez Marín (Osuna 1855-Madrid, 1943) lo acompaña 86 de sus obras las cuales ya se encuentran en la Biblioteca Digital Hispánica. Destacó por su interés epistolario, con breves notas entre el autor y Menéndez Pelayo (1856 – 1912).
Las mujeres españolas también destacaron en sus campos artísticos como la periodista, escritora, musicóloga y publicista española, Carme Karr (Barcelona 1865-1943). Fue sufragista y una de las promotoras más adelantadas del feminismo catalán.
En las obras se puede escuchar a través de dos grabaciones, la voz de María Gay (Barcelona 1879 – 1943), nombre artístico de la mezzosoprano María Lourdes Pichot i Gironès.
También están los escritos de los autores teatrales María de la Paz Valero Martín de Mazas y de su esposo, Mariano de Mazas Mardomingo, quienes firmaban con el seudónimo de Alejandro Behr.
Del país español son 26 autores de Cataluña, 20 de Andalucía, 18 de la Comunidad de Madrid, 12 del País Vasco, 8 de la Comunidad Valenciana y Galicia, 6 de Aragón, de las Islas Baleares y de Castilla y León, 5 de Castilla-La Mancha, 3 de Navarra y uno de Asturias, Canarias, Cantabria, La Rioja y Murcia.
Pero no son solo artistas españoles quienes figuran en la lista. La Biblioteca Nacional de España dio a conocer otros personajes fuera del territorio quienes aportaron en los distintos sectores culturales a lo largo del tiempo.
Infobae detalló en su portal web algunos de los personajes que tuvieron su espacio en el listado y sus obras se encuentran al alcance de todo público desde este momento. Entre ellos destacan D.H. Lawrence, con “El amante de Lady Chatterley”; Bertolt Brecht con la obra “La ópera de tres centavos” (en alemán original, Die Dreigroschenoper); y Virginia Woolf, cuyo escrito maestro “Orlando” se suma al tesoro literario.
Erich Maria Remarque, conocido por “Sin novedad en el frente” (en alemán original, Im Westen nichts Neues), el sociólogo, historiador y activista negro W.E.B. Du Bois, con la cautivadora “Princesa oscura”, y Claude McKay, autor de Hogar en Harlem, también son parte de esta liberación literaria que abarcó diferentes fronteras.
Las plumas dedicadas al público infantil también reclamaron su espacio. Alan Alexander Milne y las ilustraciones de E. H. Shepard tomaron posición por la obra del curioso, goloso y travieso oso amarillo “Winnie-the-Pooh” al igual que J.M. Barrie con su obra “Peter Pan” o “El niño que no quería crecer”. Infobae añadió que esta última no se “publicó” con fines de derechos de autor hasta 1928.
También se encuentran otras obras que dejaron huella en el mundo literario como “El pozo de la soledad” de Radclyffe Hall, “Declinación y caída” de Evelyn Waugh y la obra de misterio de Agatha Christie “El misterio del tren azul”.
La obra de Wanda Gág “Millones de gatos” también pasó este año a pertenecer a dominio público. Es el libro de imágenes estadounidense más antiguo aún en impresión. La poesía de Robert Frost en “West Running Brook” también son tesoros adicionales que se abren al público.
Estas son algunas de las innumerables obras que desde hace dos días forman parte del dominio público e invitan a los lectores a sumergirse en un mundo literario sin límites.
En el presente año no solo se realizó la liberación de derechos a autores conocidos, sino que también le da al público y amantes de la lectura una visión sobre otros nombres que quizás no reconocen. Permite una variedad de géneros literarios como poesía, teatro y ensayo para explorar.
Cada país posee sus reglas en cuanto a la correcta liberación de derechos. Esto refleja la diversidad y riqueza cultural de cada territorio.
En el caso de Argentina, Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Chile, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, Francia, Irlanda, Italia, Nicaragua, Paraguay, Perú, Portugal y el Reino Unido comparten un plazo de 70 años post mortem auctoris (p.m.a.) o en español, “después de la muerte del autor”.
Antes de 1879 y después de 1994, España posee la misma regla pero entre 1987 y 1994 extiende los derechos a 80 años.
India y Venezuela manejan un tiempo de 60 años. México, posterior a 1928, estableció 100 años. Colombia y España (entre 1879 y 1987) se alinean en 80 años, mientras que Guatemala, Honduras y México (antes de 1928) ofrecen una protección de hasta 75 años, y Canadá, China, República Dominicana, El Salvador, Panamá y Uruguay limitan los derechos a 50 años.