Empleados y visitantes de la Casa Blanca honraron este 31 de octubre a sus difuntos con una ofrenda del Día de Muertos que estará abierta al público en...
- 29/12/2018 01:00
- 29/12/2018 01:00
De Diciembre a Diciembre
Y la furia no ha pasado,
El aroma macabro
Se esparce nuevamente
Y la noche se escurre indelicada
Entre los intersticios del recuerdo.
Diciembre, negra Navidad
Que ochenta y nueve veces
Golpea al sentimiento
Y cada ochenta y nueve se multiplica
Por sí mismo,
Se multiplica por la infamia,
Cada muerto resulta
El cuádruple de la maldad
Y cada vivo asustadizo,
Trémulo sobreviviente,
Escucha latir su corazón de nuevo
Ochenta y nueve veces por minuto
Y oye caer las bombas
En el cuarto del vecino
Y mira el estruendo reflejarse
En la desmesurada boca del hijo
Que se ha quedado
Atónito de terror.
Diciembre
Mes de regalados incendios,
Negra Navidad
Donde la muerte
Obsequió pupilas en blanco
Como canicas, desplegó
Pieles calcinadas,
Gritos más allá del grito,
Piernas que andaban solas,
Cabezas encestadas en la nada
En el baloncesto de las explosiones,
Diciembre impostergable,
Mes de las crucifixiones populares,
Negra Navidad
Donde solo nació la muerte.
¿Qué hacer contigo,
Mes de las soledades,
Dónde guardarte
Para que no duelas
Hacia dónde desviar, cada año,
Los arroyos de sangre
Que ahogaron la tierra
Y las alcantarillas
Y que aún gotean,
Con estrambóticos sonidos,
Sobre las techumbres del alma?
Diciembre: ahora
Te cierro en mi palabra,
Pero la llave de tu memoria
Es esta Patria de mes en mes
Y porque tal oprobio
Solo se esfumará
La noche en que tus muertos
Regresen a sus casas,
Se acuesten en sus lechos
Y jueguen con sus hijos
En otra Navidad.
ROBERTO LUZCANDO
Poeta, narrador y ensayista
Nació en la ciudad de Panamá. Licenciado en Filosofía y Letras, y Profesor de Lengua Española y Literatura (Universidad de Panamá).
Ha escrito los poemarios: El tripulante de la sombra (1966), Para ir con el viento (1970), Los poemas del Alfabeto (1989), Sonetos son (1991) y En la nocturna hora de los búhos (2000).
Es dos veces ganador del Premio Ricardo Miró, en la sección de ensayo (1958 y 1960), Premio Continental de Poesía Pablo Neruda (Ecuador, 1983), Premio Vicente Alexandre (España, 1996), y Premio León A. Soto.
Condecorado con la Orden Vasco Núñez de Balboa, por sus aportes literarios.
‘Logré llegar a casa de mi madre, en Santa Ana, estaba muy asustada, pues se hallaba muy cerca de las explosiones, pero nada nos ocurrió'.