Desde 'Coco' hasta 'El libro de la vida': Inspiraciones en memoria de los que ya no están

El tiempo de Halloween llegó y se fue. Ahora, como es tradición desde aquel 26 de marzo de 1941 –cuando se promulgó en Panamá la conmemoración del Día de los Difuntos cada 2 de noviembre–, las familias se reúnen para recordar a aquellos miembros que ya no están presentes, amigos que se fueron muy temprano, y amados que dejaron solo sus memorias y anécdotas para ser recordadas en tertulias familiares.

Esta tradición, celebrada mayormente por México y llevada a todo Latinoamérica, comenzó antes de la era prehispánica, donde los pueblos originarios celebraban la vida de la persona fallecida con ofrendas, ritos y danzas.

De ahí se conoce el mito del Mictlán, que es un pasaje por el que todos los fallecidos pasan una vez que su vida se consume, siendo guiados por una criatura espiritual conocida como el xoloitzcuintle, a través de diversas pruebas y dimensiones.

El séptimo arte no es ajeno a la creación de obras que realcen la importancia de la familia, las amistades –para muchos, su familia escogida– y el amor de pareja, que va incluso más allá de la muerte.

Para conmemorar esta fecha, muchos llevan alimentos, flores, juguetes y dedicatorias a los lugares de descanso de los fallecidos. Aquí destacamos algunas cintas para disfrutar en familia entre recuerdos y conversaciones, comedia y música, de casas como Walt Disney Studios, Warner Bros. y directores reconocidos como Guillermo del Toro y Tim Burton.

La cinta por excelencia al recordar el Día de los Difuntos en años recientes. Traída por Walt Disney Animation Studios y Pixar, Coco se centra en Miguel Rivera, un niño que vive en el pueblo ficticio de Santa Cecilia, en México.

Amante de la música y fanático del famoso artista local Ernesto De La Cruz, su sueño es dedicarse a la música; sin embargo, su familia se opone, debido a recuerdos dolorosos que Miguel desconoce.

Tras una travesura, Miguel es llevado al Mundo de los Muertos, donde conoce al resto de sus antepasados y descubre la verdadera razón detrás de la prohibición de la música, así como las consecuencias de olvidar a la familia tras su fallecimiento.

Una cinta dirigida a toda la familia, colmada por música directamente conectada a las costumbres mexicanas, contando con un elenco de actores de voz y una historia basada en el amor familiar, el perdón, la reconexión con las raíces y la reconciliación.

Dirigida por Jorge R. Gutiérrez y producida por Guillermo del Toro, El libro de la vida cuenta la travesía de cinco niños que visitan un museo nacional en México y son adentrados a una habitación secreta, donde se encuentra el libro de la vida, en el cual se cuenta la historia de Manolo, María y Joaquín, tres amigos que vivían en el pueblo ficticio de San Ángel, siendo observados por La Catrina (gobernante de la Tierra de los Recordados) y Xibalba (gobernante de la Tierra de los Olvidados).

La Catrina y Xibalba realizan una apuesta sobre cuál de los dos varones ganará el corazón de María en matrimonio y dan pie al desarrollo de la vida de los tres personajes y sus respectivos trasfondos.

Manolo desea dedicarse a hacer música, pero su familia le insta a continuar la tradición de ser un torero; mientras que Joaquín busca ser el mayor héroe del mundo, siguiendo los pasos de su difunto padre y recordado defensor de San Ángel.

María es la joven sensata, valiente e inteligente que lidera al pueblo a una revolución contra los enemigos que le acechan.

Al ser traicionado por Xibalba, Manolo es enviado a la Tierra de los Recordados, donde se encuentra con sus antepasados y debe encontrar la forma de volver a vivir y recuperar a María, así como salvar San Ángel.

La cinta cuenta con un elenco de voces como Channing Tatum, Diego Luna, Zoe Saldaña, Plácido Domingo, Ana de la Reguera, Eugenio Derbez, Kate Del Castillo, Héctor Elizondo y Danny Trejo, así como música compuesta por el argentino Gustavo Santaolalla.

Un ícono del cine mexicano y la primera cinta mexicana en ser nominada al premio Óscar a mejor película de idioma extranjero.

Gavaldón centra su historia en el mismo Día de los Muertos, con un guion que combina elementos de drama, fantasía, comedia negra y lo sobrenatural.

Cuenta la historia de un talador que vive en Taxco, Guerrero, con su esposa e hijos, en la pobreza extrema. Todo inicia con un deseo un tanto egoísta de Macario (Ignacio López Tarso) de poder comerse un guajolote él solo, sin compartir con su familia en aquella celebración.

Cuando su esposa, interpretada por Pina Pellicer, le consigue su ansiado manjar, Macario huye al bosque a disfrutarlo solo, pero se encuentra a tres personajes: El Diablo, Dios y la Muerte. Sin convidar a los primeros, sino solo a la Muerte, esta le da un don de curación con ciertas restricciones.

Esto lleva a Macario a convertirse en un curandero reconocido y amado por su pueblo; sin embargo, es perseguido por la iglesia local. Con una simplicidad maestra en su narrativa a modo de cuento, Gavaldón logra una puesta en escena que hace justicia al material original escrito por B. Traven.

Una de las películas más reconocidas de Tim Burton y Mike Johnson –creada en la técnica de animación del stop-motion y con música compuesta por Danny Elfman–, da un vistazo a un lúgubre pueblo donde se lleva a cabo el anuncio de la boda arreglada entre Víctor y Victoria.

Los jóvenes son presentados en una ceremonia junto a ambas familias, pero sin lograr conocerse lo suficiente antes de la boda, que sería al día siguiente.

La historia toma un giro inesperado cuando Víctor, incapaz de decir correctamente sus votos, se aleja al bosque para practicar y desahogar su frustración, y coloca el anillo en una rama que resulta ser el dedo esquelético de Emily, una novia fallecida algún tiempo y que nunca pudo llegar a su boda.

La relación entre Víctor y Emily les enseña la capacidad del perdón, la aceptación, el apreciar lo que se tiene e incluso lo que ya pasó, el amor y la amistad.

En la tierra de los muertos Emily es amada, admirada y apoyada por sus amigos cadáveres, sin embargo, Víctor reconoce que sus sentimientos por Emily son un espejo de lo que siente por Victoria, por lo que añora regresar al mundo de los vivos y reanudar su boda.

Con todo vuelto al orden debido, Emily es liberada de su tiempo en la tierra de los muertos y asciende, con Víctor y Victoria reunidos una vez más.

Es considerada una de las mejores películas de Robin Williams, dirigida por Vincent Ward (Rain of the Children) y escrita por Ronald Bass en una adaptación de la novela homónima de Richard Matheson de 1978.

Sigue la vida del pediatra Chris Nielsen (Williams) y su esposa, la artista Annie Collins (Annabella Sciorra), quienes tienen dos hijos Ian (Josh Paddock) y Marie (Jessica Books Grant). Cuando una tragedia automovilística les arrebata a sus pequeños, la vida de Chris y Annie se derrumba, convirtiéndose en cáscaras de lo que fueron, hasta que cuatro años después Chris también fallece en un accidente.

En sus intentos por consolar a su esposa desde el más allá, se da cuenta que la lastima y decide seguir adelante en un campo creado por sus memorias y donde puede encontrarse con sus hijos y observar cómo es estar “más allá de los sueños”.

Entre un escenario de fantasía y rayando en líneas de estudios escatológicos, Williams nos adentra en un sueño en el que muestra lo que las esperanzas humanas, así como las miserias y las decepciones, pueden llegar a ocasionar en nuestras mentes e imaginaciones.

Asimismo despierta un sentido de apreciación por lo que existe en realidad y lo que anhelamos.