'Coaching' para Padres: Comunicación afectiva, comunicación efectiva

La calidad de la comunicación en la familia es un elemento fundamental en la vida de cualquier ser humano, y sobre todo en tiempos disruptivos como los actuales. Los padres, líderes de familia, están atravesando cambios de conductas, hábitos de afrontamiento y resolución cotidiana y creativa de problemas. En la dinámica familiar lo temporal y personal están imbricados por el trabajo, la educación y la emocionalidad diaria de cada uno de sus integrantes.

¿Cómo saber si nuestros hijos reciben lo que bien intencionadamente queremos transmitirles?

Una propuesta es la retroalimentación o feedback. Es muy utilizado en empresas y organizaciones y puede ser aplicado a la institución familiar.

Fue Scoot Edinger quien trasladó sus conocimientos de las organizaciones al mundo familiar.

A primera vista parece algo sencillo, pero es necesario crear un contexto para una real experiencia de comunicación, presencia, escucha y aprendizaje. Con el tiempo, es una maravillosa plataforma para ser asertivos, comprensivos, flexibles y confiables al momento de expresarnos con los demás, aceptar la diversidad de miradas y trabajar colaborativamente, son habilidades para liderarse a sí mismo y a otros.

Desde el coaching personal y familiar trabajamos en desarrollar conciencia desde el propósito y los valores, en implementar o fortalecer habilidades como la escucha activa, el comunicar desde el no saber, y gestionar acciones conjuntas con seguimiento activo para apoyarlos en su rol como padres.

Les comparto algunas sugerencias para desarrollar la comunicación y propiciar la retroalimentación con los hijos:

1. Prepararse para una conversación honesta y abierta para que los hijos puedan sentirse confortables, seguros y escuchados.

Exprese que desea mejorar su rol como padre/madre y saber la opinión de ellos al respecto.

Preguntas posibles:

- ¿Qué de lo que hago te gusta o te hace bien a ti?

- ¿Qué de lo que hago no te gusta o tiene un impacto negativo en ti?

- ¿Qué me haría mejor como madre/padre?

Dé tiempo para que sus hijos puedan pensar sobre estas tres poderosas preguntas.

2. Acompañar, escuchar sin juzgar; no siempre es fácil escuchar algo que lo afecte, si hay algo que le resulta difícil de escuchar, reconócelo con humildad, por ejemplo, “no fue mi intención hacerte sentir...”.

Pregunte amablemente para entender y comprender mejor lo que está escuchando, por ejemplo, ¿puedes contarme un poco más sobre ello?

3. Regular las emociones es fundamental para propiciar cualquier diálogo. No es sencillo escuchar sin prepararse para responder o contraatacar. Para esto es importante aprender a respirar para calmar el enojo o la ansiedad que sentimos y poder escuchar y estar presente para los hijos.

4. Responder preguntando curiosa y amorosamente, cuando sea su turno de hablar, manténgase abierto y atento en las palabras, por ejemplo, ¿puedes ayudarme a entender cómo o cuándo te hice sentir eso? El tono verbal y corporal son esenciales cuando se quiere mejorar la comunicación y los vínculos. Resuma lo que escuchó para cotejar con su hijo/a y comprender el mensaje principal.

5. Agradecer, independientemente de los comentarios recibidos y cómo se siente usted en este momento, agradezca el tiempo, el esfuerzo de su hijo/a en responder lo que usted le ha pedido, reconozca su honestidad, sinceridad y cooperación.

6. Seguimiento, con toda la información, usted tiene la posibilidad y responsabilidad de planificar acciones para el cambio o mejoras, y para que resulten efectivas deben llevarse a cabo diaria y paulatinamente.

Reflexione sobre lo que ha escuchado, identifique sus patrones de conducta, pensamientos, respuestas, juicios y emociones recurrentes.

Comparta esta experiencia con su pareja para diseñar ideas y acciones de cambio. Exprésele a su hijo/a qué ha reflexionado y qué hará distinto. Los padres como líderes de la primera institución, la familia, son el modelo de muchas habilidades blandas (Softs skills) que tendrán impactos significativos en toda interacción social posterior (escolaridad, amistad, trabajo). La capacidad de expresar ideas, autoevaluarse, escuchar al otro son la base de la empatía, confianza, regulación emocional, respeto, compromiso, responsabilidad, coraje y resolución creativa frente a los cambios, flexibilidad, capacidad de negociación, entre otros tantos.

El coaching acompaña a quienes reconocen y se disponen a liderar el cambio que anhelan en su dinámica personal, familiar y profesional.

El capítulo de Panamá de la International Coaching Federation-ICF es una asociación sin fines de lucro, comprometida con el fomento y la difusión de la práctica profesional y ética del coaching. Está afiliada a la International Coaching Federation-ICF, la organización global más grande y reconocida de coaching.

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