La Ciudad de Las Artes, un proyecto de más de una década

Luego de una década, finalmente se le hará justicia a los artistas y trabajadores dedicados a las artes y cultura en Panamá. El proyecto liderado por el Ministerio de Cultura inició hace diez años y actualmente presenta un 92% de avance, con la misión de abrir sus puertas a la población panameña a finales del presente año.

La Ciudad de Las Artes (CDLA), la cual abarca un total de 30 mil metros cuadrados de construcción, siendo 22 mil de área cerrada y 8 mil abierta, sentó su primera piedra en 2013. Desde ese momento se ha propuesto a crear un sitio que albergue los talentos panameños brindándoles una buena educación y formación.

A través de un correo, el director de infraestructura del Ministerio de Cultura, Carlos Him, explicó a La Estrella de Panamá que la idea de este proyecto “se originó hace más de una década con un alcance más limitado para las artes y en otra ubicación”.

Durante la administración pasada, el proyecto estuvo en pausa por cuatro años hasta el 2018 cuando retomó operaciones y Him comentó no conocer los motivos por la interrupción de la obra pero resaltó que la verdadera importancia cae en que “retomamos con fuerzas renovadas y un reenfoque para hacer de la CDLA un eje central y motor de desarrollo social a través de las artes”.

Agregó que el proceso de planificación ha sido “muy riguroso” ya que involucra tres contrataciones las cuales deben procurar “que su ejecución y gestión sea de alto estándar de calidad y asegurando la entrega de valor para todas las artes”.

Además de la planificación, el director de infraestructura explicó que se cuenta con un Plan de Gestión para la operación, administración y mantenimiento de la CDLA lo cual considera “crucial para asegurar que esta infraestructura, al servicio de la población se mantenga operativa, sea administrada correctamente y se garanticen los mantenimientos que sean requeridos a futuro”.

Him explicó que la inauguración del proyecto se dará a finales del presente año con el 100% de la construcción finalizada y el inmobiliario instalado. Según un estudio de tránsito, la capacidad diaria, entre estudiantes y administrativos, es de 1908 personas.

“La Ciudad de Las Artes estará abierta a todo público”, expresó. “Habrá diversos programas de actividades donde deberán coordinar para poder participar, como las escuelas de teatro, música, danza, y artes plásticas, las tienen su proceso para las inscripciones”.

CDLA también brinda un espacio para todo público enfocándose en la accesibilidad en todos los niveles, incluso garantizando el acceso a personas con discapacidad. “Desde el acceso a servicio de transporte público, áreas de estacionamiento y la incorporación de rampas, elevadores entre otros garantizan que sea accesible universalmente”.

Him explicó que la inversión de ejecución del proyecto de CDLA conlleva un total de B/. 62,547,710.22 desglosado en B/. 55,227,345.00 dirigidos a la construcción, B/. 2,470,648.79 en el suministro e instalación de mobiliario el cual está próximo a empezar, y B/. 4,849,716.43 destinados a equipamiento técnico.

El futuro del recinto también presenta muchos planes. “La Ciudad de las Artes se convertirá en el hogar de la Orquesta Sinfónica Nacional y del Ballet Nacional, deuda pendiente desde hace muchísimos años ante estas dos nobles instituciones”, comunicó el director de infraestructura al diario.

La Orquesta contará con un auditorio exclusivo para ensayos, grabaciones y pruebas, al igual que un espacio administrativo y salones de ensayo individuales. Por otra parte, el Ballet Nacional tendrá salones de ensayo los cuales contarán con todas las características técnicas que requiere la danza clásica (pisos adecuados, altura para las cargadas, barras, espejos, etc.) “Los artistas miembros de estas dos instituciones podrán por fin trabajar en un ambiente apropiado y creado especialmente para que desarrollan su arte a calidad”, expresó Him.

Se tendrá un nuevo teatro multimodal, su nombre en honor a la Baby Torrijos el cual estará a disposición de los estudiantes, amateurs, y profesionales. La Red de Coros y Orquestas contará con espacios dentro de CDLA para sus programas como el Consejo Nacional de Escritores y Escritoras.

“El futuro de CDLA también planea acoger a las compañías que están por formarse en cuanto a teatro, coro y danza moderna”, anunció Him.

Algo que se debe recalcar es el plan a futuro una vez culmine el actual periodo de Gobierno en 2024 ya que definirá el cuidado de CDLA. El director de infraestructura explicó que se cuenta con un Plan de Gestión “para la operación, administración y mantenimiento del proyecto lo cual es crucial para asegurar que el mismo se mantenga al servicio de la población y sea dirigida correctamente garantizando los mantenimientos que sean requeridos a futuro”.

Agregó que el Plan de Gestión se realizó para los próximos cinco años y una vez culmine este periodo, las autoridades del momento podrán decidir mantener dicho plan por cinco años más o realizar alguna adecuación necesaria.

CDLA presenta un hito jamás visto en el país. Un espacio donde la música, la danza y la cultura se unen para impulsar el amor por el arte. “Los artistas tendrán espacios para exponer su arte a través de diferentes formatos como las danzas, la música, las artes plásticas, el arte virtual y el teatro, con espacios apropiados para practicar, exponer e innovar en todas las disciplinas, ”comunicó Him.

La Ciudad de Las Artes será un lugar que le permitirá a la población panameña tener un espacio seguro y apto para impulsar su amor por la música, las danzas, y la cultura. “La Ciudad de las Artes debe convertirse en un lugar de encuentro, enlace y discusión. Debemos empezar a hacernos preguntas tan importantes como quiénes somos, qué cosas nos importan, y hacia dónde queremos ir”, expresó Him al medio.

“El arte sirve para eso: para unirnos, entendernos, expresarnos. Nos enseña a escuchar y a ponernos en los zapatos del prójimo. Eso debe ser Ciudad de las Artes: un espacio de entendimiento y de crecimiento como seres humanos y como nación”.

Muchos han sido los intentos de crear espacios que alberguen patrimonios y actividades culturales y artísticas. El tiempo sigue transcurriendo y en el caso de la Ciudad de las Artes, parece verse la luz al final del túnel

El país ha intentado en distintas ocasiones, crear centros capaces de albergar tanto colectivos como colecciones relacionadas con el mundo cultural y artístico de Panamá. Planes mal gestionados, poco presupuesto, estructuras sin las condiciones adecuadas, gobiernos con poco interés en las artes e incluso manifestaciones por parte de detractores de estos proyectos, hacen que la idea de crear un refugio para la cultura panameña, parezca una utopía.

Durante la administración de Mireya Moscoso (1999 – 2004), el gobierno de Taiwán designó seis millones de dólares para la construcción y equipamiento de un recinto el cual fue manejado por la Fundación Integral de la Niñez y la Juventud, dirigida por la primera dama de aquel entonces, Ruby Moscoso de Young. El periodo finalizó sin que se diera su apertura.

Al ingresar a las instalaciones Vivian Torrijos, primera dama de la siguiente administración, denunció que lo que encontró fue una galera vacía, estimando que su costo no llegó siquiera a los B/. 2 millones y cuestionó qué había ocurrido con los restantes B/. 4 millones proporcionados por el gobierno taiwanés.

Con el nombre de museo del Hombre panameño, fue inaugurado en 1976 en el edificio que desde 1913 hasta 1960 albergó la estación del ferrocarril en la Plaza 5 de mayo. Luego de la invasión de Estados Unidos y escasez de fondos para su debido mantenimiento, el Instituto Nacional de Cultura decide ante el evidente deterioro del edificio, trasladar el museo a las instalaciones del Museo del Tucán en Llanos de Curundú. El plan contemplaba restaurar el viejo edificio para que volviera a albergar el museo. La nueva ubicación se encontraba en un área poco accesible por el transporte público y no se encontraba capacitado para exhibir las colecciones antropológicas, por lo que el impacto de su apertura fue a penas percibido.

El M.A.R.T.A cerró en 2013 y un año después, las colecciones embaladas regresaron a su antiguo hogar en la Plaza 5 de mayo donde permanecen ocultas del ojo público mientras que las piezas de orfebrería descansan en una caja fuerte del Banco Nacional. El 2019 suponía la inauguración del museo, durante la administración de Juan Carlos Varela, pero proyectos como la restauración de la Catedral Metropolitana y el Teatro Nacional fueron establecidos como prioridad. Luego del establecimiento de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, por B./ 14.7 millones, El edificio del Museo antropológico inició trabajos de restauración que a la fecha no han finalizado. Se espera que estas finalicen en el presente año.

En 2012 fue adjudicado el proyecto llave en mano, Ciudad de las Artes en los terrenos de Altos de Curundú por la administración Martinelli. La noticia fue bien acogida por artistas y gestores culturales que veían cristalizar un antiguo sueño de contar con instalaciones dignas para una variedad de disciplinas. Sin embargo, sectores conservacionistas y vecinos cercanos no estuvieron de acuerdo, pues consideraban que la construcción de estos edificios perjudicarían el área, además, desconocían la existencia de un estudio de impacto ambiental y no se habían hecho las consultas adecuadas. Finalizó la administración Martinelli en 2014, con un 15% de avance. El contrato con la constructora encargada debió rescindirse por demoras en fechas de entrega.

Una de las opciones que se contempló para continuar con la obra fue el de revivir el proyecto como un centro que albergaría oficinas de diversas entidades del estado, situación que desanimó al gremio artístico y cultural, pero que no terminaría de concretarse.

La construcción de la Ciudad de las Artes estuvo en pausa desde 2014 hasta 2018, cuando situaciones legales lograron ser subsanadas para continuar con la obra. el INAC informó en ese momento que la obra sería construida como fue concebida.

La actual administración ha continuado con el proyecto cuya fecha de conclusión se ha estipulado para finales del presente año, una década después de haber sentado la primera piedra.