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- 14/10/2016 02:00
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La música, que es el lenguaje universal, ha llevado al cantautor Bob Dylan a lo más alto del reconocimiento popular de nuestro tiempo, pero son las letras de sus canciones las que premia el Nobel de Literatura que recién se le concede.
Nieto de judíos europeos, Zimmerman, su verdadero apellido, recogió pronto la voz de los sin techo, los oprimidos, los rezagados de la sociedad en el mundo cambiante tras la gran depresión en el que le tocó crecer y como discípulo voluntario del ‘underground' Woody Guthrie (1912-1967), hizo suyas las penas de la tierra que eligieron sus abuelos para él.
Ha tocado todos los ‘palos' musicales y ha influido en casi todos los que han surgido tras su ya reconocida escuela, desde los Beatles hasta ‘folks' latinos como Joaquín Sabina o Andrés Calamaro.
Sin embargo, son sus canciones, sus composiciones literarias, sus letras, las que han contado al resto del mundo y a algunos compatriotas, la ‘otra' historia de Estados Unidos.
De sus entrevistas y algún relato autobiográfico se conoce que el día a día y la gente común y corriente han sido su principal inspiración.
Lector ávido de periódicos, supo llevar los acontecimientos políticos de relevancia en los cruciales años sesenta, época de su mayor y mejor producción musical, a canciones que todavía se corean y bailan, como ‘The times, they are a-changing' o ‘Blowin' in the wind', verdaderos himnos de la contracultura occidental que presagiaron y cimentaron parte de la revolución social del siglo XX.
Dylan, que sigue joven a los 75 años, protagonista principal de su propia Gira Interminable, declara que no piensa mucho en su influencia, pero la banda sonora de la película de nuestros tiempos —los suyos, los nuestros y los de nuestros hijos— lleva definitivamente su sello musical.
Todavía incansable, like a rolling stone , acaba de publicar un nuevo disco, Fallen Angels (2016) y no habla de retirarse. Su carrera profesional de más de cincuenta años es la de su vida, en la que ha incorporado sus altibajos existenciales de irreversible college drop out (no concluyó su primer año de estudios), pero comprometido fundamentalista con todo lo que le ha parecido importante, desde los derechos civiles hasta el amor, pasando por todas las injusticia que en el mundo han sido.
Barítono ligero, de inconfundible tono nasal, domina la guitarra, el piano y acompaña la nostalgia con su inconfundible armónica, pero son sus versos, sus bien elegidas palabras las que han hecho a sus canciones patrimonio universal y parte de la historia de todos.
¡Gracias Bob! ¡Gracias Nobel!
PANAMÁ