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- 14/12/2024 00:00
- 13/12/2024 19:20
La postura de rechazo a la relección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, ejercida por Panamá desde las pasadas elecciones de junio en el país sudamericano, van en línea con el llamado que hicieron distintos panelistas en un evento organizado por el Instituto de Estudios Democráticos (INED) y el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS), para que los países de la región propicien una “respuesta internacional activa y diplomática” sobre la situación crítica que atraviesa esa nación.
Dicho llamado ha sido reiterado una vez más por la entidad, en medio de un evento organizado por el Tribunal Electoral y el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS) el pasado jueves, en el que expertos analizaron la situación de la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos en la región.
“El proceso electoral de 2024 en Venezuela es una afrenta a la legitimidad de los procesos electorales, en la esperanza que tienen los latinoamericanos en que a través de la democracia y la institucionalidad podemos resolver problemas políticos profundos. El seguir apostando a solicitar un proceso transparente limpio, a que se transparenten las actas (...) debe seguir siendo algo que la comunidad internacional no abandone”, señaló Marcela Ríos Tobar, directora de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe.
Panamá ha marcado su posición a nivel internacional, reconociendo como vencedor de las elecciones presidenciales venezolanas al opositor Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España, tras actas reveladas por la oposición venezolana de un presunto fraude en la elección que Maduro alega haber ganado para mantenerse por un tercer periodo en el poder.
“La postura es la indicada de conformidad con lo que indica la Carta Democrática Interamericana y en particular con lo que dispone el propio derecho interno panameño, el decreto 364 de 1990 promulgado por la administración de Guillermo Endara Galimany, que establece que Panamá no reconocerá ningún gobierno surgido por fraudes electorales o golpes electorales. Panamá estaba obligada a no reconocer los resultados de los comicios [en Venezuela]”, detalla Alonso Illueca, abogado especialista en derecho internacional.
De acuerdo a estudios que ha llevado a cabo IDEA en la región, Venezuela tiene el puntaje más bajo en cuanto a estado de derecho en la región. Le siguen muy de cerca Nicaragua, Haití, Cuba y El Salvador.
Entre los países que más rápido han pasado de la democracia al autoritarismo en la región en los últimos 34 años, El Salvador presentó la caída más pronunciada desde el 2016 al 2024; mientras que Venezuela tuvo una más paulatina, que se extendió desde poco antes del año 2000 hasta su punto más bajo en 2024.
Nicaragua, por otro lado, se ha mantenido más cerca del autoritarismo que de la democracia desde el año 1990, según cifras de IDEA.