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- 04/02/2020 06:00
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Para muchos la comedia ser un pasatiempo más que una carrera o un estilo de vida tan válido como hacer la dieta keto o ser vegano, sin embargo, es un mundo abierto para explorar diversos estilos, perspectivas y escenarios donde el ingenio toma el control y el humor es el invitado de honor.
El multifacético Roberto Quintero, mejor conocido como Winnie T. Sittón, es un experto en llevar situaciones cotidianas al plano del humor para lograr una conexión natural con la audiencia. Desde hace una década, Sittón ha logrado establecer un nombre en el ámbito de la comedia stand-up, haciendo lo que siempre ha amado hacer: marcar diferencia.
Sittón, quien no se define como 'artista', admite haber entrado en el escenario cómico por casualidad, tras tener una carrera de varios años en el teatro formal. “Dejé de actuar porque padezco de la oferta actoral de Panamá y me cansé de hacer todo el tiempo lo mismo, por lo que decidí salir del país y estudiar dirección y dramaturgia, luego volví para realizar mis propias obras. En ese proceso, descubrí la comedia en Argentina, junto con la perspectiva corrosiva e irónica de los argentinos y la traje conmigo”, expresó en una entrevista con La Estrella de Panamá.
Tras presentar la obra teatral basada en el libro El Ahogado del escritor nacional Tristán Solarte, Sittón vio una oportunidad para salir del escenario teatral y entrar de lleno al stand-up, presentando shows en teatros y espacios pequeños donde recibió buena respuesta de la audiencia. “En Panamá no hay movida de stand-up, solo hay comediantes en bares, pubs y sitios pequeños. En los teatros no he visto ese impulso, lo cual debería mejorar”, indicó, “cuando yo empecé no habían personas haciendo comedia stand-up y era extraño tener que explicarle a la gente el concepto de lo que yo estaba llevando a cabo”.
Cada comediante tiene su propia esencia, lo que lo diferencia de otros de la industria, para este panameño su marca es ser genuino y no disfrazar las verdades que busca transmitir en sus presentaciones.
“Yo soy muy amargo, no soy humorista, no me gusta nada de lo cotidiano, como carnavales o navidad. Sin embargo, mi esencia es ser yo mismo. Es muy bonito conectar con la audiencia siendo honesto. Los comediantes que me gustan son los que pueden compartir su mirada del mundo porque yo comparto la mía en temas como política, fracasos amorosos, economía mundial y me gusta hacer que el que me ve lo disfrute”, aseveró.
Luego de su última presentación, Liquidación Total por Cierre, donde anunció su retirada de la comedia en 2019, Sittón organiza su primer taller de comedia stand-up para todo público, basado en los principios que todo comediante debe aprender para introducirse en la industria del entretenimiento en vivo. El taller, que se llevará a cabo el 8 y 9 de febrero en el Teatro en Círculo, cubrirá diversos temas que prepararán con herramientas útiles a los cómicos del futuro.
“Estoy emocionado por este primer taller, ya que serán dos clases intensivas donde aprenderán desde conceptualizar el monólogo hasta lograr un proceso creativo con buen flujo de ideas”, explicó el comediante. “Lo más importante para un cómico es entender el entorno, observar y extraer lo que se busca transmitir a la audiencia de manera graciosa, por eso quiero darle a la gente los pasos y las herramientas para que visualicen lo que quieren, lo armen y lo presenten al público”.
Entre las dudas de quienes aspiran a entretener grandes audiencias sale a la luz una de las más frecuentes: ¿Cómo sabes que un chiste va a funcionar? A lo que Sittón responde: “No lo sabes, lo escribes, lo practicas y lo lanzas. Sólo esperas lo mejor”.
“El mayor reto para lo comediantes es enfrentar el camino solitario que este representa. No tenemos idea si el público se va a reír o no. Pasa igual en el teatro, tras los ensayos no sabes si la audiencia lo va a disfrutar enteramente. Pero se requiere confianza en uno mismo y lanzarte sin miedo”, puntualizó, “considero que algo importante es tener una capacidad de edición importante. No te enamores de todas tus ideas porque quizás no todas son tan buenas. Hay que aprender a editar y ser muy observador. Es clave saber leer el público y siempre trato de estar totalmente presente en el momento de presentarme ante la audiencia”.
Sittón encuentra su inspiración en su temática divers entre los famosos que reinan en los escenarios mundiales de la comedia, tales como: Groucho Marx, Bill Murray, Dave Chappelle, Richard Pryor, Sofía Niño de Rivera y George Carlin. “Son personas que tiene un tipo de comedia crítica e ingeniosa y decidí que iba a centrarme en lo que me funcionaba, como ellos”, comentó.
Y es que dentro de los temas que se tocan en la comedia panameña, el dramaturgo ha encontrado escasez de variedad y riesgo artístico. “En Panamá hay comediantes y hay actores cómicos, pero las temáticas están estancadas. En los teatros las obras se parecen, son casi idénticas y no se expande el mercado de variedades. Muchos compañeros se han quedado en un lugar seguro, sin arriesgarse para hacer algo que nadie más está haciendo. Lo que nos inhibe de hacer comedia nueva y refrescante es el miedo al fracaso. Cuando yo empecé a hacer stand-up no había nadie más haciéndolo y era extraño, pero ahora ha crecido y en Panamá hay una sociedad más estable”.
Por esto, el cineasta defiende la filosofía de la comedia que realiza, puesto que “la comedia funciona para encontrar un espacio medio para hablar y meditar sobre lo que está sucediendo”. Actualmente, asienta su interés en seguir haciendo teatro, música y cine.
“Nadie me cree que me retiré por lo que si vuelvo en un par de años, quizás volverán a verme en escenarios”, aseguró Sittón, “y para mí, siempre es bueno compartir el conocimiento y las experiencias que se gana luego de un gran viaje como el que he tenido”.
Con cuatro décadas de vida, el comediante y dramaturgo panameño aseguró haber encontrado en el hacer de la comedia y el teatro “un lugar en el que puedo filosofar y encontrar nuevas ideas de pensamiento”. Asimismo, enfatizó que no se ajusta al margen de la sociedad y su ritmo acelerado, sino que “no puedo aceptar la realidad como es, un 'artista' no hace eso. La necesidad de generar cosas nueva está casado con una disconformidad con la realidad y algo en mí me exige seguir creando cosas diferentes, nuevas y que no se acomoden a lo que ya existe. El no aceptar las cosas como son, es mi estilo de vida”.