Congreso de Panamá, antecedente de la diplomacia en América Latina

Actualizado
  • 23/06/2024 00:00
Creado
  • 22/06/2024 17:08
La reunión de nuevos estados latinoamericanos posicionó al istmo como el centro de las decisiones diplomáticas de la región, antecedente con gran impacto hasta el día de hoy

Tras la lucha de las colonias españolas en América por su libertad y soberanía, la idea de una integración latinoamericana a través de una confederación surgió en el siglo XIX, entre los años 1819 y 1839.

A lo largo de estos años existieron grandes intentos de uniones entre las nuevas repúblicas como la Gran Colombia, las Provincias Unidas del Centro de América, la República Federal de Centro América y la Confederación Perú-Boliviana.

Sin embargo, todos estos intentos terminaron en fracaso debido a la crisis de independencia y las pugnas políticas, guerras civiles e intervenciones extranjeras que se desataron.

En medio de estos intentos se dio el Congreso de Panamá en 1826, en el cual se promovió el proyecto federativo de Simón Bolívar. Este mismo marcaría el inicio de una serie de congresos para la unión y confederación latinoamericana que seguirán en Lima y Santiago de Chile.

Pero Bolívar ya había previsto la unión de las nuevas repúblicas desde 1815 debido a similitudes culturales como la lengua española, las costumbres similares y la religión cristiana.

En la Carta de Jamaica del 6 de septiembre de ese mismo año destacó que América Latina debía “tener un solo gobierno que confederarse los diferentes estados que hayan de formarse” en la región.

“¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración”, explicó el estadista de origen venezolano’ en dicha carta.

De acuerdo al ensayo ‘Perspectivas actuales sobre el bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826’ de Dumas Alberto Myrie Sánchez, que aparece en la Revista Contacto, Bolívar tenía claro este escenario de independencia regional, lo que lo llevó a tomar medidas para establecer la unidad hispanoamericana mediante el Congreso de Panamá, para consolidar la confederación lo antes posible.

La asamblea de repúblicas en Panamá

De esta manera, el Congreso anfictiónico de Panamá fue convocado desde Lima, Perú, el 7 de diciembre de 1824. Inicialmente se dirigió una invitación a los gobiernos de Colombia, México, Perú, Chile, Brasil y las Provincias Unidas del Río de la Plata y tardíamente a Bolivia, así como a Estados Unidos, Gran Bretaña y Países Bajos, como potencias externas.

En esta misma se detallaba el motivo del congreso. “Para que formásemos una confederación, y reuniésemos (...) que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros, comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando surjan dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias”, es lo que se destacó en la misma.

Sin embargo, al congreso solo asistieron Pedro Molina y Antonio Larrazábal como representantes de Centroamérica, Pedro Gual y Pedro Briceño Méndez en representación de Colombia, José M. de Michelena y José Domínguez Manso por México, Manuel L. de Vidaurre por Perú, Edward James Dawkins en representación de Gran Bretaña y Jan Van Veer por Países Bajos.

“Luego de innumerables obstáculos, se celebra el Congreso Anfictiónico de Panamá en la sala capitular del Convento de San Francisco de la Ciudad de Panamá entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, hoy denominado Salón Bolívar y que conserva los testimonios históricos y otras reliquias de tan magno evento”, se señala en ‘Perspectivas actuales sobre el bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826’.

Según ‘El congreso Anfictiónico de Panamá. Una hipótesis complementaria sobre el fracaso del primer ensayo de integración Latinoamericana’, de Germán A. De la Reza, publicado en la Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades de la Universidad de Sevilla, durante el congreso se discutieron alrededor de diez puntos claves para la unificación del continente.

La renovación de los tratados de unión, liga y confederación; la publicación de un manifiesto en que se denuncia la actitud de España y el daño que ha causado al Nuevo Mundo; decidir sobre el apoyo a la independencia de Cuba y Puerto Rico, así como de las islas Canarias y Filipinas y celebrar tratados de comercio y de navegación entre los Estados confederados e involucrar a Estados Unidos para hacer efectiva la Doctrina Monroe en contra de las tentativas españolas de reconquista fueron algunas de las temáticas principales.

Asimismo, se discutió sobre la posibilidad de organizar un cuerpo de normas de derecho internacional; abolir la esclavitud en el conjunto del territorio confederado; establecer la contribución de cada país para mantener los contingentes comunes; adoptar medidas de presión para obligar a España al reconocimiento de las nuevas repúblicas; y establecer las fronteras nacionales con base en el principio de uti possidetis, tomando como base el año 1810.

¿Por qué falló?

De acuerdo a De la Reza, el fracaso de la confederación latinoamericana se debe a cuatro ejes importantes: la invitación al congreso de Panamá, incluyendo las reacciones de los gobiernos convocados; las negociaciones de Panamá; los intentos fallidos de ratificación del Tratado final del congreso, y la falta de autorización para reactivar la Asamblea anfictiónica en Tacubaya.

“Desde el punto de vista analítico, todos ellos constituyen procesos decisionales, dependientes de jerarquías oficiales y procedimientos establecidos. El examen de los intereses de los gobiernos convocados, su actitud frente a la Confederación o la atomización hispanoamericana, y las relaciones interestatales, muestra que la dimensión decisional y sus deficiencias tuvieron un efecto disruptivo en el proyecto de Confederación”, explica el experto en su artículo.

Por otro lado, el intervencionismo de potencias como Estados Unidos y Gran Bretaña también tuvo un gran impacto en esto debido a las invasiones, bloqueos, anexiones territoriales, niveles críticos de endeudamiento externo y más acciones encaminadas a “desarticular a la comunidad hispanoamericana”.

A pesar de esto, el congreso de Panamá sigue teniendo una gran repercusión dentro del continente y el mundo entero como un antecedente directo del multilateralismo y la creación de organismos internacionales de la magnitud de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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