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- 20/05/2016 02:00
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Con Bryan Singer por cuarta vez a cargo de la dirección de una película de la franquicia, X-Men: Apocalipsis tiene como villano a Apocalipsis (Oscar Isaac), un personaje que parecería tener todo el potencial para ser el centro de un film imperdible, pero que no llega a las expectativas generadas. Y, como dice la frase, una buena película de acción se mide por la calidad de su villano.
LOS MALOS
Apocalipsis, para quienes todavía no vieron los avances del film, es el primer mutante y el más poderoso del universo X-Men. Venerado como un Dios a través de las civilizaciones, este tirano alcanzó el poder absoluto y la inmortalidad en el antiguo Egipto. Pero una rebelión hizo que quedara enterrado en las profundidades de la Tierra durante miles de años.
El comienzo de la película y la presentación del villano son muy efectivas y prometedoras. Pero el personaje, luego de resurgir de los escombros, queda desaprovechado; y eso se hace más evidente a medida que transcurre el film y el guión de Simon Kinberg no se interesa lo suficiente en hacer visible sus inmensos poderes.
Todo lo contrario: se dedica a mostrar su incapacidad para imponer respeto y a tomar una serie de decisiones que sólo hacen dudar de su inteligencia táctica. Su empresa para encontrar a sus jinetes (o secuaces), por otro lado, recuerda a la patética escena de Batman y Superman olvidando todo su odio sólo porque descubren que sus respectivas madres tienen el mismo nombre.
El Magneto de Michael Fassbender es el único del equipo de villanos que logra salir del estereotipo y ganar credibilidad. Algo que no sucede ni con Tormenta (Alexandra Shipp) ni Psylocke (Olivia Munnn) ni Angel (Ben Hardy), que son quienes terminan de conformar el equipo.
LOS BUENOS
En el bando de los buenos, la situación es más interesante gracias a las incorporaciones de los jóvenes Cíclope (Tye Sheridan), Rondador Nocturno (Kodi Smit-McPhee) y Jean Grey (Sophie Turner). Ellos son quienes, en gran parte, llevan adelante la película y los encargados de marcar el nuevo comienzo y el cierre de esta segunda trilogía, que comenzó con X-Men: Primera generación (2011) y continuó con X-Men: Días del futuro pasado (2014).
Mística (Jeniffer Lawrence), Bestia (Nicholas Hoult) y el Profesor X (James McAvoy), aún así, se presentarán como los encargados de guiarlos desde su experiencia; y el Wolverine de Hugh Jackman, que tendrá una breve aparición, hubiera sido encantador si no se hubiera develado su presencia con anterioridad en la campaña promocional.
La aparición del súper veloz Quicksilver (Evan Peters) vuelve a ser en esta entrega lo mejor del film. Al igual que en X-Men: Días del futuro pasado , su personaje es el encargado de la mejor escena de la película y también de añadir un poco de humor a un film que parece olvidar la nueva tendencia del género hacia la comedia.
REGRESO A LAS GLORIAS
Mientras el cine de superhéroes se cuestiona cada vez más acerca de los límites entre lo bueno y lo malo, y el papel de los justicieros por fuera de la ley, en esta película los personajes llegan de manera unidimensional: los buenos son buenos y los villanos solo buscan hacer el mal.
Aún así, eso no hace que X-Men: Apocalipsis sea un film para dejar de lado. No logra el nivel de sus últimas entregas, pero es disfrutable y tiene la calidad de una producción de más de 200 millones de dólares. Es cierto que gana en personajes y en efectos especiales, pero pierde en novedad y creatividad; y a veces más es menos.
TENDENCIA
Superhéroes en el cine
Las películas de superhéroes son desde hace años de las más promocionadas en el mundo del cine; y en lo que va del año, pareciera que fueron de las pocas estrenadas con éxito. Primero llegó Batman vs Superman , después Capitán América: Civil War , y esta semana se estrena X-Men: Apocalisis .
Tanto ruido, sin embargo, comenzó a generar cierta saturación en un sector del público. Por eso, Marvel y DC Comics empezaron a expandirse y a generar grandes cambios dentro de sus universos. Especialmente con una tendencia hacia la comedia.
En esa línea, llegaron películas de personajes prácticamente desconocidos por el público y que incorporaron humor, como Ant-Man , Deadpool o Guardianes de la Galaxia , considerada por Steven Spielberg su mejor película de superhéroes hasta ahora.
El reboot de actores de X-Men: Primera generación también fue parte de ese cambio. El estreno de la franquicia de esta semana, sin embargo, vuelve a un modelo más serio y en decadencia que evidencia el por qué de ese cambio.