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- 06/09/2022 00:00
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La Academia Brasileña de Cine escogió este lunes la película Marte um, un filme del director Gabriel Martins ya elogiado en varios festivales internacionales y premiado en San Francisco, como la película que postulará al premio Óscar al mejor largometraje internacional de 2023.
La película, que aborda los utópicos sueños de un niño en medio de las dificultades económicas y políticas de Brasil y de las contradicciones de su familia, tuvo su estreno en enero de este año en Sundace y en Toulouse, y pasó con buenas críticas por 35 festivales, en tres de los cuales fue premiado (OutFest, Black Satar y San Francisco Film Festival).
El filme tan solo estrenó en los cinemas brasileños en agosto tras haberse convertido en uno de los más premiados en el Festival de Gramado, la principal cita del séptimo arte en Brasil y en donde fue escogida como mejor película por el jurado popular y por el jurado especial, además de recibir el premio al mejor guion.
La película fue seleccionada por los 25 miembros de una comisión independiente creada por la Agencia Brasileña de Cine, como la que representará al país en la disputa por ser una de las cinco finalistas al premio Óscar en la categoría Mejor película internacional, cuya 95 edición está prevista para marzo de 2023.
“La elección de Marte um para representar a Brasil en el Óscar 2023 fue una decisión democrática e importante del jurado. La película trata del afecto y de la esperanza, de la posibilidad de seguir soñando en medio de muchas dificultades”, afirmó la presidenta de la comisión seleccionadora, Bárbara Cariry.
La película se impuso a las otras cinco que aspiraban a ser postuladas al Óscar por Brasil: A mae, de Cristiano Burlan; A viagem de Pedro, de Laís Bodansky; Carvão, de Carolina Markowicz; Pacificado, de Paxton Winters, y Paloma, de Marcelo Gomes.
Se trata de la primera producción en solitario de Martins, cuyo primer largometraje, No coraçao do mundo (2019), lo codirigió junto a Maurilio Martins.
La película narra la historia de un niño que vive en los suburbios de la ciudad brasileña de Belo Horizonte y cuyo padre lo considera como un futuro astro de fútbol que ayudará a la familia a salir de la pobreza.
El menor, sin embargo, tan solo piensa en seguir su sueño de convertirse en astrónomo y participar en una supuesta misión colonizadora que será lanzada a Marte en 2030.
Pero su sueños suenan utópicos en un Brasil en que la ultraderecha recién llegó al poder y con el protagonista enfrentando las dificultades económicas de una familia negra y periférica en la que el padre vive como portero de un edificio de ricos, la madre sufre problemas mentales tras haber sido víctima de un drama, y la hermana quiere salir de la casa para vivir con su novia, pero sin asumir su homosexualidad.
El año pasado la brasileña postulada al Óscar fue un documental sobre el director argentino-brasileño Héctor Babenco, producido y dirigido por su viuda pero que no pasó por el primer corte.
La última vez que una película brasileña fue escogida entre las cinco nominadas a los galardones de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood fue en 1999 con Central do Brasil, cuando la intérprete Fernanda Montenegro fue igualmente candidata al premio a la mejor actriz.