![Con un estilo icónico, Chalamet encarna a un joven Bob Dylan en su primer biopic. Con un estilo icónico, Chalamet encarna a un joven Bob Dylan en su primer biopic.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/946x394/123c0/700d394/none/199516884/XWFF/pf1-bd_181-9360780_20250207144838.webp)
- 07/02/2025 16:44
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El director James Mangold se encuentra en la carrera por los Óscar con su nueva cinta ‘A Complete Unknown’, protagonizada por Timothée Chalamet como un joven Bob Dylan buscando el camino hacia la música en Nueva York en la década de 1960. Sin embargo, a diferencia de otros biopics de músicos, Mangold nos da una pincelada de la vida de Dylan, pero se enfoca en mostrar los procesos artísticos, psicológicos y emocionales que llevaron a Dylan a componer canciones populares como ‘A Complete Unknown’ y ‘Blowin’ in the Wind’.
El músico, que es el primero en recibir un Premio Nobel de Literatura, es llevado por Mangold a una narrativa que refuerza el mensaje de la importancia de la música como elemento de revuelta, rebeldía, amor y confrontación civil. Dylan de Chalamet no es un músico tímido y oscuro, sino que brilla con intensidad humilde mientras se descubre a sí mismo en las recónditas esquinas de una ciudad que se transforma a sí misma con cada muerte que sufre.
![Su diseño de producción y de vestuario nos coloca en Nueva York durante la década de 1960. Su diseño de producción y de vestuario nos coloca en Nueva York durante la década de 1960.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/701x394/1c0/700d394/none/199516884/TRVU/pf2-bd_181-9360802_20250207144838.jpg)
La película de Mangold captura con fluidez la intersección del arte y la fama con actuaciones sólidas, una dirección discreta y una edición orgánica. Después de cintas como ‘Back to Black’, ‘I Wanna Dance with Somebody’, ‘Bohemian Rhapsody’, ‘Rocketman’ y ‘Elvis’, la fórmula de las biopics de músicos y artistas se puede tornar una receta gastada, sin embargo, Mangold desafía este concepto al darnos únicamente una probada de lo que es ser Bob Dylan en sus primeros años de estrellato, los amoríos que marcaron su vida y sus letras, así como los movimientos sociales que ahogaban al Estados Unidos de esa década.
Chalamet (Dune, Wonka) interpreta a un Dylan joven enfrascado en sí mismo, pero también perdido en medio del bullicio de la ciudad, desesperado por encontrar algo original a lo que aferrarse y huyendo de la comodidad de la monotonía; sigue las calles de Nueva York con su guitarra, entrando y saliendo de apartamentos, con un cigarrillo permanente en su boca y su 6-string en mano.
Al llegar a la ciudad su primera parada es ir al hospital donde se encuentra internado el cantante de folk, Woody Guthrie (Scoot McNairy) quien fue una de las principales influencias de Dylan. Ahí es donde conoce a su vez al cantante y activista de folk Pete Seeger (Edward Norton), quien le convence de cantar para Guthrie y en ese momento la cinta expone la creatividad de Mangold para contar historias. Es una de las varias escenas en las que Mangold captura el ingenio y la brillantez de Dylan como compositor sin interrupciones.
![Edward Norton interpreta a Peter Seeger quien descubre a Bob tras presentarse para Woody Guthrie. Edward Norton interpreta a Peter Seeger quien descubre a Bob tras presentarse para Woody Guthrie.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/700x400/0c0/700d394/none/199516884/QIAD/pf3-bd_181-9360806_20250207144839.webp)
Una de las fortalezas de la cinta es que depende de la interpretación real de las canciones para contar su historia. Tiene más canciones completas que muchos biopics musicales de Hollywood y se mantiene en un estándar de calidad alto al ser comparadas con sus versiones originales. Esto hace que la cinta le de el reflector a la música más que a los personajes y deja que ésta hable por sí misma.
Así como la música es la primera amante de Dylan, su vida desde la óptica de Mangold y del escritor Elijah Wald –cuyo libro Dylan Goes Electric! es la base del guion de la película–, también tuvo su rastro de corazones rotos. Es aquí donde Elle Fanning hace su aparición estelar, interpretando a Sylvie Russo –una variación de Suze Rotolo, quien fue la novia de Dylan de 1961 a 1964 y tuvo un gran impacto para su música e inspiración de vida– quien lo acompaña en medio de una tumultuosa relación, a menudo cargada de inseguridad ante la presencia de la cantante Joan Baez (interpretada por Monica Barbaro), con quien Dylan también sostuvo un amorío intermitente.
La interpretación de Fanning y Barbaro en sus respectivos personajes es una danza de intimidaciones, pasión, inseguridades, rebeliones, amor y posesión entre dos mujeres de mundos distintos cautivas por el encanto bohemio de Dylan, quien a su vez batalla en su mente y corazón ante la decisión de estar con alguna de ellas, aunque vemos que su propensidad a estar bajo el reflector y la presión de la fama toma fuerza en su vida, alejándose de quienes más importan.
El excelente guión de Mangold y Jay Cocks nunca exagera lo que dice sobre cómo Dylan se convirtió en un poeta de su generación, confiando en que los espectadores conecten los puntos por sí mismos. Asimismo, logran capturar la inmediatez de la conexión entre la audiencia y Dylan en momentos específicos, como cuando escuchan la canción ‘The Times They are A-Changin’ por primera vez en el festival de Newport, uno de los eventos más importantes en la historia del folk en Estados Unidos y donde Dylan también haría su propia explosión eléctrica en 1965.
![La química entre Barbaro y Chalamet hace de la relación de Baez y Dylan tan apasionada como volátil. La química entre Barbaro y Chalamet hace de la relación de Baez y Dylan tan apasionada como volátil.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/700x467/0c44/700d394/none/199516884/PHGE/pf4-bd_181-9360810_20250207144839.webp)
Ver a Chalamet lograr capturar la atención al cantar las canciones de Dylan –con una respetable similitud al cantante– es un viaje por las eras de renacimiento de su imagen, personalidad y música que sigue siendo relevante hoy. Junto a él, Barbaro sutilmente muestra cómo la gente podía sentirse igualmente enfurecida y embelesada por Dylan, mientras que su relación con el músico se desmorona cada vez que se encuentran. Es un giro divertido y en parte abrumador ver cómo Baez se mantiene enganchada a Dylan tanto por sus emociones (positivas o negativas) como por sus compromisos artísticos, y el resentimiento al darse cuenta que Dylan no busca entretener a nadie más que sí mismo.
Por su parte, Boyd Holbrook interpreta a Johnny Cash como alguien que descubrió el genio puro de Dylan a través de todo lo que la fama y las expectativas pusieron a su alrededor. Su amistad se enfatiza en la cinta como uno de esos ejemplos de, famoso dicho: “Dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Puesto que Cash, tal como Dylan, busca ir más allá de las cajas en las que su música se ha encasillado, así como en su propia vida, por lo que no es quien da consejos de estabilidad a Dylan, sino que le impulsa a una rebeldía en nombre de la relevancia y la originalidad.
Quizás una de las escenas que mejor representa la energía y atractivo de Dylan se centra en una de sus presentaciones durante el festival de Newport, en el cual la audiencia reunida corea junto a él una de sus canciones más famosas, ‘The Times They are A-Changin’. Es entonces en el que las manos se juntan y es imposible ignorar, al ser un espectador en el cine, corear junto a ellos esa famosa línea.
‘A Complete Unknown’ comienza y termina, no con Dylan, sino con Guthrie, y una grabación de su clásico ‘So Long, It’s Been Good to Know Yuh’. No solo conecta a Dylan con una tradición de música folk que lograría transformar por las siguientes décadas –siendo aún un músico activo en escenarios–, sino que también tiene el mismo sentido del humor oscuro y la actualidad que a menudo definen su música.Seas un fanático de Bob Dylan o descubriéndolo por primera vez, ‘A Complete Unknown’ es una cinta que disfruta de su música y de la superficialidad del día a día, sin intentar ser más de lo que es: una historia de un chico, su guitarra, una harmónica y el folk.