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- 11/09/2024 00:00
- 10/09/2024 19:02
El Parque Nacional de Coiba fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005. Su importancia radica en ser una reserva natural para el país y la región.
El ministro de Ambiente (MiAmbiente), Juan Carlos Navarro, efectuó una gira de trabajo a este parque para verificar el estado de las instalaciones, conocer de voz de los guardaparques los desafíos que enfrenta este sitio que posee más de 270.000 hectáreas marinas e insulares.
En este encuentro, de acuerdo con MiAmbiente, los guardaparques de esta institución expresaron sus preocupaciones acerca de los retos que diariamente enfrentan, tales como la pesca y la cacería ilegal, el manejo inadecuado de desechos y la falta de recursos.
Tras dialogar con los guardaparques y conocer sus necesidades, Navarro instruyó que se impulse el Plan de Manejo del Parque Nacional Coiba que data de septiembre de 2009. Además, de “promover la investigación científica y garantizar un manejo más eficiente”, señaló en una nota de prensa.
El Plan de Manejo del Parque Nacional Coiba establece, por ejemplo, servicios de apoyo para esta área protegida, como el de la Policía Ecológica, Servicio Nacional Aeronaval, Fundación Marviva y del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), además de las normativas que tipifican los diferentes tipos de zonas existentes, sus objetivos y qué se puede hacer en cada una de ellas. Entre estas se encuentran la zona de protección absoluta, zona primitiva, zona de recuperación natural, zona de uso extensivo, zona de uso intensivo, zona histórico-cultural, zona de reserva marina y la zona de manejo de recursos.
Esta última, por ejemplo, corresponde al área marina que contiene recursos pesqueros que son susceptibles de un aprovechamiento sostenible para la pesca artesanal y deportiva, el buceo deportivo, el avistamiento de mamíferos marinos y la investigación, en compatibilidad con los objetivos de manejo del área protegida y en correspondencia con el mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores del área de influencia del Parque Nacional Coiba.
El objetivo de la zona de manejo de recursos es “adecuar el aprovechamiento de los recursos pesqueros con potencial para la pesca deportiva y el uso sostenible por parte de las comunidades pesqueras del área de influencia del Parque Nacional Coiba. Posibilitar el buceo deportivo, el avistamiento de mamíferos marinos y la investigación, en correspondencia con los objetivos de manejo del área protegida”.
También se contemplan programas de manejo, cada uno de ellos con objetivos específicos definidos. La estructura de los programas consiste en: gestión administrativa, investigación y monitoreo ambiental, manejo de recursos naturales y culturales, recreación dirigida, comunicación, ecoturismo y educación ambiental y otros, como control y vigilancia.
El Plan de manejo del Parque Nacional Coiba detalla cuáles son las funciones de cada programa de manejo para el impulso de esta joya ambiental. Los subprogramas inclusive contemplan hasta 21 actividades que se podrían desarrollar, además de sus objetivos, localización, material y equipo y alianzas estratégicas.
Coiba alberga los arrecifes de coral más grandes del país siendo un sitio único en el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR). Pero también cuenta con una sede del centro de investigación como lo es Coiba AIP.
La estación científica Coiba AIP es una de las cinco creadas por la Secretaría Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Senacyt). Cuenta con personería jurídica desde el 14 de julio de 2009 en la que se destaca como principal acción jurídica el desarrollo y promoción de actividades de ciencia, tecnología y educación, orientadas al estudio y conservación de la biodiversidad y los recursos naturales del Parque Nacional Coiba, reseña su portal digital.
De acuerdo con el director de esta AIP, el doctor Edgardo Díaz Ferguson, la gira que hizo el ministro Navarro fue un momento propicio para fortalecer la conservación y promover la investigación científica como una herramienta clave para la conservación y el manejo eficiente de este sitio patrimonio natural de la humanidad.
“Son investigaciones dirigidas a la protección de la biodiversidad de todas sus formas y dimensiones, desde diversidad de especies hasta su diversidad a nivel ecosistémico. Y su monitoreo continuo en todos los niveles posibles en el Parque Nacional Coiba, tanto marinos como terrestres”, expresó a La Estrella de Panamá.
Por otro lado, se abordaron las definiciones de las prioridades y sitios de conservación. “Son dos cosas esenciales, que en su momento [oportuno] les pondremos nombre y apellido. Cuando se habla del estudio de la biodiversidad también se aborda el estudio de los modelos para estudiarla; los factores que afectan dicha diversidad también deben ser estudiados y monitoreados, pero también los factores que la promueven. Eso es lo que vamos a tratar de hacer; priorizar los sitios de conservación”, agregó.
En el caso de Coiba AIP, su objetivo principal es desarrollar, promover y ejecutar proyectos de investigación dirigidos al estudio, conservación y protección de biodiversidad tanto marina como terrestre del Parque Nacional Coiba, de la zona especial de la protección marina, de su zona de amortiguamiento pero también utilizando Coiba como un modelo para la conservación de otros entornos y ecosistema a lo largo del territorio nacional, puntualizó.
Y como acciones derivadas de Coiba AIP, añadió el experto, se encuentran la de fomentar la educación ambiental, el turismo científico y las acciones dirigidas a sensibilizar a la comunidad en general con el medio ambiente. Promover la cooperación internacional entre actores locales, pero también con actores internacionales que estén vinculados a la conservación ambiental, áreas protegidas y la conservación de la biodiversidad.
“Generar investigación científica que forme parte de la toma de decisiones y de las políticas públicas para la conservación del medio ambiente. Con la ciencia que nosotros hacemos en diferentes áreas críticas, tratar de que estos conocimientos lleguen a los tomadores de conocimiento y que esos tomadores de conocimiento puedan tomar, basados en una herramienta, basada en la ciencia. Que sean herramientas de manejo, la actualización de manejos nuevos, identificación de criadores y reproducción”, concluyó.