PANAMÁ. Peter Dinklage, personaje mítico de la serie ‘Games of Thrones’, llegó a la tapa de la clásica publicación de la revista Rolling Stone. El actor ya consiguió un Emmy y un Globo de Oro. ‘A los 43 años soy un marido y un papá feliz’, asegura. Él considera que la enfermedad que lo redujo a 135 centímetros de altura, conocida como la acondroplasia, le ha dado más cosas de las que le ha quitado. Y eso parece. Dinklage ha sido nominado como el ‘hombre del año’ 2011 de la revista GQ. Su fama viene acompañada del éxito de la serie ‘Games of Thrones’, de HBO. Dinklage admite que si no fuera enano, ‘no sé ni siquiera si me habría convertido en actor’. Con otra altura, dice, ‘mi vida habría sido diferente’. Lo que no significa que no le guste tal y como es ahora. Está casado con una directora teatral y tiene una hija de cinco meses. ‘Es hermosa. Me pregunto quién es el padre’, bromea. El personaje de la serie tiene algo de su personalidad, irónica y combativa. Por eso quizá es una de las figuras preferidas de la serie. La altura de su personaje, Tyrion Lannister, es casi anecdótica. De hecho, la serie se inspira en las novelas del escritor George R.R. Martin, quien ha confesado que Dinklage es el único actor que le interesaba para el personaje de Tyrion. Dinklage hace uso de una palabra ‘potente y subvalorada: no’, al rechazar cualquier papel que se mofe o que haga sangre con el enanismo. Lo que no le impide tomarse a broma su condición, que es ‘algo con lo que vivo desde siempre, no una cosa que me ha sucedido. Es parte de mí, de mi fisonomía’.