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- 24/09/2023 00:00
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El 20 de septiembre de 2024 se cumple el primer centenario de la inauguración de la Escuela Modelo Presidente Porras, hermoso edificio de corte neoclásico que, sobre la colina que antaño llamaban El Perú, hizo construir en Las Tablas el doctor Belisario Porras Barahona (1856-1942).
La trascendencia de la casa de estudios primarios no amerita comentario alguno, por lo evidente y porque aún hoy, con sólo visitarla, la retina se llena del ícono arquitectónico que identifica a la capital santeña. Y por algo la escuela, y el cercano templo religioso, parecen mirarse prendados de sí, en desafío aparente entre la cristiandad y el liberalismo. Frente a frente, la una centrada en la razón y la otra en la ética religiosa, pero templos al fin.
Por mucho tiempo se ha desconocido el detalle del acto con el cual el inmueble abre sus puertas para ser “Atalaya de luz sobre la Acrópolis Tableña”, como dijo en su momento el doctor Octavio Méndez Pereira, al dar por inaugurado el edificio en su calidad de Secretario de Instrucción Pública.
El objetivo de estas cuartillas es llenar el vacío existente. En primer lugar, encontrará el lector la Carta Circular # 1 de la Inspección de Instrucción Pública del Distrito Escolar de Las Tablas, dirigida a maestros y directores, con fecha 17 de mayo de 1924, que firma Manuel María Tejada Roca, por aquellas calendas Inspector de Instrucción Pública.
En un segundo término presento el remitido de la educadora Benilda R. Céspedes Alemán, que aparece con el título de “La Escuela Presidente Porras” (7/IX/1924). Por su parte, el tercero de los textos se publica el 23 de septiembre de 1924, bajo la rúbrica de P. Príamo Vásquez, corresponsal que lo intitula “La inauguración de la Escuela Presidente Porras”
La labor de rescate ha sido posible gracias a que tales textos se publicaron en el semanario El Eco Herrerano, periódico que se editó en la ciudad de Chitré desde el año 1921 hasta mediados del siglo XX, apareciendo en el volumen correspondiente al año 1924.
Pasemos a dar lectura de tales reseñas cargadas de emoción y no exentas de lirismo.
De Las Tablas – Una circular
Carta-Circular N° 1
Inspección de I. Pública del Distrito Escolar
Las Tablas, mayo 17 de 1924
A los Directores y Maestros
Asuto: Monumento para la Escuela Modelo
El señor Secretario de Instrucción Pública estuvo en esta cabecera el 3 de mayo a inspeccionar los trabajos de la Escuela Modelo que se construye en esta ciudad. Ese día expresó la confianza de que el edificio estará concluido en julio y que ha elegido el 20 de ese mes para inaugurarlo oficialmente, con la presencia del Presidente de la República. Manifestó además que la Escuela Modelo llevará el nombre de “Presidente Porras” y que en su honor erigirá un monumento frente a dicha escuela que consiste en un Busto del doctor Porras. Este Busto dice el progresista y diligente Secretario Méndez Pereira, es conveniente y justo que sea costeado por medio de una suscripción popular. La iniciativa es, pues, del joven Secretario Méndez P. quien se interesa vivamente por la educación de estos pueblos: y fue el primero, en un acto digno de ejemplo, en suscribirse a la lista de contribuyentes que les envío adjunta. Esta lista ha aumentado ya considerablemente por particulares y empleados públicos.
He aquí la lista en mención.
Octavio Méndez Pereira B/ 5.00
Carlos L. López “ 5.00
José D. Crespo “ 5.00
C. Arrocha Grael “ 5.00
Fabián Velarde “ 5.00
Erasmo Méndez “ 5.00
Jacinto López y León “ 5.00
Lizandro López E. “ 5.00
Raúl J. Calvo “ 5.00
Archibaldo E. Boyd “ 5.00
Mario Calino “ 5.00
Ofilio Azera “ 5.00
Enrique Geenzier “ 5.00
Guillermo Batalla “ 5.00
Julio S de Diego Jr. “ 5.00
Daniel Chanis Jr. “ 5.00
J. Cano P. “ 5.00
M. M. Tejada Roca “ 10.00
En el ánimo del Secretario está el que este homenaje, rendido al “profesor de Energías” como aclamó por unanimidad la Asociación del Magisterio al Dr. Belisario Porras, en sesión plena, sea una lección de cívica y de justicia que se dará a las generaciones que hoy forjan su carácter en las aulas de la escuela, al calor de las benéficas enseñanzas del Maestro. Y como para templar estas virtudes de civismo de justicia en el corazón de la juventud, y para medir mejor su valor y alcance prácticos es indispensable el sacrificio, ha llegado el momento de que Uds. exciten al patriotismo de sus Maestros, alumnos, empleados públicos y particulares para que contribuyan con su grano de arena a levantar ese monumento a manera de una estrella cuya luz irradiará sobre la mente de la juventud que desfile ante él, haciéndola más fecunda y más vivas sus ideas generadoras de humanidad.
Es demás recordarles que Uds. deben dar el ejemplo, como es natural, encabezado la suscripción como lo hizo, para estimularnos, nuestro Jefe en el Ramo. La cuota es voluntaria se sobreentiende. A los niños pueden admitirle hasta la mínima suma de cinco centésimos de balboa.
Le remito la cantidad de esqueletos suficientes para que los llenen. Los Directores entregarán los necesarios para cada Maestro y el producto colectado lo entregarán ellos al Inspector de I. Pública en su despacho o cuando aquél este en visita de inspección, que actúa como Tesorero quien a la vez lo remitirá a la Secretaría que es la Tesorería General.
Se suplica a los Directores puntualidad y prontitud en la colecta.
Atento y Servidor
M. M. Tejada Roca
Por el Inspector de Instrucción Pública”
Cabe añadir en este punto, que existía cierta urgencia en situar la obra escultórica, porque los trabajos estaban adelantados en la hermosa colina desde la que se avizoraba el poblado. La localidad —que también incluía una casona— fue comprada por el gobierno, en el año 1922, a tres hermanas: Rosa, Isabel y Cristina Velásquez Espino. La cifra sugerida para la compra del terreno y la casa fue de B/2,000.00, tal y como lo indica Manuel María Tejada Roca en carta al presidente Porras Barahona.
En efecto, como queda eviedenciado, papel importante en la adquisición lo desempeñó el educador Manuel María Tejada Roca, quien fue comisionado para tal propósito por el Dr. Porras Barahona. Así se comprueba en la misiva, fechada el 31 de mayo de 1922, que remite Porras a Tejada Roca. Allí se lee:
“Correspondo a su carta del 19 de los corrientes para manifestarle mis agradecimientos por las informaciones que en ella me da con respecto a la casa de la familia Velásquez, en virtud de la comisión que sobre el particular le encomendé”
“La Escuela Presidente Porras
Es innegable que todo lo nuevo produce impresión gratísima para nuestra escrutadora curiosidad, y es por esto por lo que alumnos y maestros de la escuela de Las Tablas, con una sonrisa de satisfacción, vemos acercarse el día que hemos de ocupar el edificio modelo cuya construcción toca a su fin.
Dentro de pocas semanas, la escuela de Las Tablas cambiará los locales estrechos antihigiénicos e inadecuados en que ahora funciona, por aulas cómodas, ventiladas, llenas de luz, construidas de acuerdo con todos los requisitos que exigen la Higiene y la moderna Pedagogía. A ellas concurrirán en bullicioso enjambre, centenares de alumnos que ansiosos recibirán las jugosas enseñanzas de sus preceptores. Sus muros guardarán el futuro de este pueblo y serán testigos elocuentes de que allí se preparan jóvenes que sabrán ser ciudadanos útiles de la sociedad en que vivan.
Este nuevo local reune todas las comodidades de una casa que va a servir de escuela, y constituye además el mejor adorno de nuestra ciudad que se enorgullece con saber que el mejor edificio con que cuenta, es el que sirve de templo a la educación, la única capaz de servir de base indestructible a la obra de nuestra regeneración social.
Las puertas de la escuela Presidente Porras serán abiertas de par en par a todos los espíritus ávidos de saber; los chicuelos, atraídos por la novedad, concurrirán a ella con placer; los adultos acudirán gustosos a aumentar sus conocimientos con la lectura de libros en la biblioteca; y si llegara a cristalizar la idea de abrir un primer año normal, veremos cómo los estudiantes del resto de la provincia que por algún motivo no pueden ir a la Capital, vendrán a continuar aquí sus estudios en la seguridad de que sus compañeros tableños sabrán darles una acogida franca y benévola.
De este modo, la escuela Presidente Porras tendrá la doble misión de educar eficientemente a la juventud, y servir de lazo de fraternización entre los pueblos de la Provincia de Los Santos.
Benilda R. Céspedes A.”
“Dignos de toda mención son los festejos que con motivo de la inauguración de la 'Escuela Presidente Porras' se llevaron a cabo en esta ciudad los días 19 y 20 de los corrientes.
Los tableños pletóricos de entusiasmo y agradecidos del Sr. Presidente de la República, Dr. Belisario Porras, por la muestra de amor acendrado al terruño con la construcción de una Escuela Modelo que llena los requisitos necesarios para la educación moderna, recibieron cordial y amistosamente al Secretario de Instrucción pública, quien, por encargo de aquél, debía inaugurar tan noble obra, timbre y orgullo de los tableños todos que hoy y más que nunca se preocupan por el progreso de la instrucción popular.
El acto trascendental del día 20 de septiembre de 1924, por su gran significado e importancia permanecerá, indudablemente, siempre latente en el pensamiento de todos aquellos que tuvieron la ocasión de presenciarlo.
Creyéndolo oportuno, hoy sólo hablaremos de los puntos más importantes de la Fiesta y que verdaderamente revistieron importancia y solemnidad.
Las escuelas y el pueblo reciben al secretario y su comitiva
A las 8 de la mañana los alumnos de la Escuela formaban a lo largo de la Avenida Central una calle de honor admirable, pues, cada uno de ellos portaba un multicolor ramo de flores que se destacaban bellísimos junto al color níveo de sus vestidos. Todo era alegría. Por todas partes se escuchaban voces que predecían la llegada y en la faz de cada uno de los educandos podía verse el placer que les producía tan grande fiesta. Media hora después llegaron a la terminación de la Avenida el digno Secretario de Instrucción Pública y su distinguida comitiva.
Bajo las notas de las alegres marchas y por sobre las flores que los alumnos derramaban a su paso, los recién llegados quienes fueron acompañados por las primeras autoridades del Distrito, el Gobernador de la Provincia, la Junta de Festejos, el Inspector de Instrucción Pública y personas distinguidas de Las Tablas y pueblos vecinos, se dirigieron al Parque Porras en donde dió la bienvenida a los muy distinguidos huéspedes la Señorita Benilda Céspedes mediante un lucido discurso. Entrególe después al Secretario un hermoso ramillete como prueba de admiración y cariño que Las Tablas profesa a tan meritorio ciudadano. Acto continuo el Secretario Méndez Pereira hizo uso de la palabra y en su discurso de belleza infinita se mostró sumamente agradecido por tan cordial recibimiento y elogió de manera sincera a los maestros de escuela por la gran labor que desempeñaban. Las palabras del Señor Méndez fueron aplaudidas con delirante entusiasmo por la multitud y ellas por los francas y sinceras, aún permanecen en la memoria de todos los tableños.
Del parque, trasladóse la comitiva a la Gobernación de la Provincia, acompañada de gran número de personas y en ella dió la junta de festejos un brindis de 'Rubio Champagne' tocándole el turno en el uso de la palabra al Sr. Gobernador Píndaro Brandao. El Dr. Méndez contestó con sentidas y elogiantes palabras a las dirigidas por el Gobernador que fueron por cierto muy significativas y correctas.
L ainauguración de la escuela
Después de la visita que los maestros de Las Tablas y las que las escuelas vecinas hicieron al Secretario, vino como punto esencial del Programa la inauguración de la Escuela. Los alrededores del edificio lo mismo que éste estaban artísticamente adornados con banderas de todos los colores que presentaban un aspecto encantador.
A las 4 p.m. enorme multitud rodeaba la nueva escuela y hacia ella se dirigían en correcta marcha la columna interminable de alumnos guiados por los maestros. Momentos después llegó el Secretario de Instrucción Pública y su comitiva.
El Vicario José Vásquez, acompañado por los RR. Y PP. Melitón Martín y Villalta, Juan de Gracia, Ubaldino Córdoba y José Antonio de Agreda, bendijo el edificio celebrando para ello el ceremonial del caso. Después de este acto el Inspector de Instrucción Pública, designado por la Junta de Festejos, pronunció un brillante discurso, que fué muy aplaudido. Inmediatamente el Sr. Melchor Lasso de La Vega, distinguido acompañante del Dr. Méndez, dirigió a la multitud y a los alumnos de la escuela elocuentes y elogiadoras frases, producto todas ellas de improvisación fácil. Por último, el señor Secretario de Instrucción Pública pronunció un elocuente discurso que aún hace eco en los pechos de todos aquellos que en ese momento solemne tuvieron la dicha de escucharlo.
Después, el himno nacional ejecutado admirablemente por la Banda Municipal Tableña, anunciaba que la fiesta tocaba a su fin. Ya la tarde agonizaba cuando de esa 'Atalaya de luz sobre la Acrópolis tableña' como llamó el Dr. Méndez Pereira esa construcción descendía alegre y satisfechos una inmensa multitud llevando dentro de sí los recuerdos de ese acto que será eternamente recordado por los hijos de Las Tablas.
El baile de gala
En la noche de ese día se celebró en el Aula Máxima de la Escuela recién inaugurada un baile de gala que fué muy concurrido y en donde hizo acto de presencia el Secretorio de Instrucción Pública y sus distinguidos acompañantes.
La Junta de Festejos despide al señor secretario y su comitiva en el pto. de Mensabé
El lunes 22 en las primeras horas de la mañana, la Junta de Festejos despidió en el Pto. de Mensabé al Señor Secretario de Instrucción Pública y a sus acompañantes quienes se dirigieron directamente a la Capital de la República.
P. PRÍAMO VÁSQUEZ
Corresponsal
Las Tablas, 23 de Sep. De 1924”
Reflexiones finales
Las reseñas sobre la inauguración de la Escuela Modelo Presidente Porras tienen un gran valor y son reveladoras, no sólo de la naturaleza del evento propiamente tal, sino del mundo social de la época y de los grupos que controlaban el poder, de la élite tableña de aquellas calendas.
Los escritos trasladan al momento preciso de los festejos con los cuales abre sus puertas el mayor regalo que mandatario alguno haya obsequiado a la capital provincial santeña: cobijar la inteligencia para que el templo del saber sirviera de modelo y de emulación ciudadana.
Tenía que ser así, porque desde la colonia los pueblos peninsulares vivieron alejados de la educación liberadora, lográndose algún grado de incidedencia desde la segunda mitad del siglo XIX y, sobre todo, luego de la separación de Panamá de Colombia.
Los liberales y la administración de Belisario Porras Barahona tienen ese gran mérito, el de propiciar la ruptura con el oscurantismo reinante. Hasta ese momento las aulas escolares estaban ubicadas en casas de quincha, las que no siempre reunían las condiciones adecuadas, como asevera en su escrito la educadora Benilda R. Céspedes Alemán, al decir, “…la escuela de Las Tablas cambiará los locales estrechos antihigiénicos e inadecuados en que ahora funciona”. Y se refiere a la capital provincial, lo que hace pensar en el estado calamitoso del resto de las escuelas de la campiña santeña.
En la época, según el Censo de 1920, el distrito de Las Tablas tenía 10,197 habitantes y la provincia 34,638 de ellos, lo que representa el 29.4% del total. Las cifras reflejan una población distrital pequeña, la que no se duplica hasta el inicio del siglo XXI. Aún así, el distrito tableño era el más poblado, porque 3 de cada 10 santeños residían en ese municipio, el que poseía la más alta densidad demográfica provincial, 28 habitantes por kilómetro cuadrado.
La visión del Dr. Porras fue correcta, porque el edificio, diseñado por el arquitecto peruano Leonardo Villanueva Meyer, se convirtió en importante referente escolar que no se logra emular hasta el año 1934, con la construcción de la chitreana Escuela Tomás Herrera y con la Escuela Juana Vernaza en el año 1936.
En efecto, la relevancia fue enorme, porque la Escuela Modelo Presidente Porras, cambió hasta el nombre con el que se identificaba al centro educativo tableño, conocido hasta ese momento como la Escuela Mixta de Las Tablas. Debemos estar conscientes que la administración Porras no sólo inaugura el edificio, abre las puertas a una refrescante era de renovación pedagógica regional.
El lector seguramente estará impresionado por la capacidad de organización de los funcionarios y educadores de antaño y por la forma como la población se volcó a la calle, respaldando el evento, al comprender la importancia del acontecimiento. También es notable la presencia de la plana mayor del sistema educativo, en la figura cimera del doctor Octavio Méndez Pereira, personaje que doce años después será el primer rector de la Universidad de Panamá y figura central en su establecimiento y proyección nacional. La reseña también se hace eco de los representantes de la clase política de la época, como hemos indicado, así como de los dirigentes provinciales del ramo educativo.
La gran personalidad ausente es, sin duda, el mismo doctor Belisario Porras, quien entrega a la nación el edificio escolar al final de su tercera administración (1920-1924). Las razones que llevaron al presidente Porras a no asistir al evento, quizás se expliquen por los compromisos del mandatario, porque a escasos días (1/X/1924) Rodolfo Chiari asciende a la primera magistratura de la nación. O quizás se abstuvo de inaugurar el centro escolar, porque llevaría su nombre, postura propia de mandatarios de su estatura moral y vergüenza política
Al parecer la inauguración estaba fechada para el 20 de julio, día de Santa Librada, pero seguramente los ajetreos de la construcción -que nunca faltan- lo impidieron. Sin embargo, el acto estuvo lucidísimo, aún viéndolo a un siglo de distancia.
Al aproximarnos al primer centenario de la inauguración de la Escuela Modelo tableña, quizás exista tiempo para restaurar la añeja edificación y volverla a presentar como la concibió el doctor Porras Barahona. Y tal vez, con un poco de buena voluntad, lograr replicar un siglo después los mismos pasos inaugurales que vivió Las Tablas el viernes 20 de septiembre de 2024, cuando el estadista istmeño hizo historia al construir un edificio escolar digno de sus coterráneos, así como lumbrera de los pueblos y campos santeños.
Milcíades Pinzón Rodríguez
En las faldas de cerro El Barco, Villa de Los Santos, a 3 de febrero de 2022