Proyecto de Ley de la CSS ‘no está escrito en piedra’, dice Mulino

Asegurando que la Caja de Seguro Social (CSS) no será privatizada, el presidente de la República, José Raúl Mulino, concluyó las mesas de trabajo por el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y por la prestación de servicios de salud de la entidad este 30 de octubre.

Precisamente una eventual ‘privatización’ de la Caja fue uno de los puntos discordantes durante el desarrollo de las mesas en las que participaron docentes, personal médico, trabajadores y el sector privado desde septiembre pasado.

“Hoy tenemos más claro que nunca que la Caja de Seguro Social es autónoma y no puede ni debe ser privatizada. Eso quedará plasmado en la nueva ley”, detalló el mandatario.

El proyecto de Ley que reforme la entidad será presentado el próximo 6 de noviembre para que se discuta, en primera instancia, dentro de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional. De momento, tendrá que ser redactado y aprobado en Consejo de Gabinete.

A pesar de ello, distintos gremios que participaron en la mesa han expresado sus inconformidades porque no pudieron ver un documento final con las propuestas homologadas.

“Las palabras del presidente han sido que tomará nota, que el proyecto todavía no está listo pero que se tienen contempladas las propuestas de todos los gremios, sin embargo también nos dice de un sacrificio que hay que hacer, dice él que es mínimo. Sacrificio al fin, sin embargo, los trabajadores y trabajadoras hemos dicho que no queremos sacrificios”, explicó Isabel Guzmán, quien representó al Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) en la mesa de prestaciones de salud.

Mientras se desarrollaron las mesas, las discrepancias entre organizaciones de trabajadores y empresarios acompañaron las sesiones hasta su cierre. Al tiempo que el sector empresarial tomó una postura a favor de tres pilares, entre ellos el establecimiento de cuentas individuales para fondos de pensiones; los trabajadores, docentes y personal médico defienden un sistema solidario de beneficio definido en que el Estado aporte al menos el 2% del PIB del país a este rubro.

Por otro lado, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Temístocles Rosas, informó que tampoco ha visto el documento final, pero confía en que los aportes que se hicieron durante las mesas de trabajo sean contemplados.

El Ejecutivo tendrá la decisión final sobre lo que ocurra con la CSS, y en el mensaje final del presidente al cierre de las mesas, dejó entrever que ha analizado todas las propuestas, al hacer alusiones tanto a aquellas emitidas por el sector privado, como por el de los trabajadores, docentes y personal médico.

“El espíritu de la Ley debe ser humanista, solidaria y que promueva la eficiencia a favor del asegurado y su familia. Coincidimos que el sistema debe ser único, debe garantizar un ingreso digno a quien aportó todo el tiempo correspondiente, pero también debe ser solidario, por ejemplo, con quien no logró por diversas causas aportar el mínimo indispensable. No es justo que a un trabajador se le devuelvan unas migajas (...). El Estado debe hacer un esfuerzo mayor, bastante mayor al actual. Se debe invertir mucho más en la seguridad social”, detalló el mandatario al referirse a lo que se podría esperar de la nueva Ley.

Las premisas en las que Mulino encontró coincidencias entre los distintos sectores serán el “espíritu de la Ley’’.

Además de brindar un mensaje de agradecimiento y esperanza, el mandatario dio detalles de lo que continúa. Después de presentar el proyecto a la Asamblea Nacional, el Órgano Ejecutivo iniciará un proceso de explicación del proyecto de Ley en la Presidencia de la República.

Mulino convocará a los 71 diputados de la Asamblea Nacional y a sus suplentes para explicarles el proyecto. De igual forma lo hará con los medios de comunicación, a los que pedirá colaboración especial en la explicación de la nueva ley a la ciudadanía.

“Más de allí es el debate, más de allí es la decisión que adoptará la Asamblea de diputados; personalmente no deseo hacer nada para que esta Ley se apruebe a tambor batiente (...). Esto no está escrito en piedra, el borrador será eso, un borrador. Bajo ningún pretexto será una imposición del Gobierno”, acotó el mandatario.

El 6 de noviembre el presidente convocará a la Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias, para que traten este proyecto en específico.

Al final de la intervención, Marcos Andrade, representante de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), se levantó en el auditorio para decirle al presidente que “los trabajadores panameños no quieren medidas paramétricas, aumento de la edad de jubilación o aumento de cuotas”.

De acuerdo a lo que Andrade comentó al presidente, 10 de las 11 organizaciones que participaron en la mesa estaban de acuerdo con un sistema solidario. “No queremos ir a la calle, no nos gusta, pero no queremos que se disminuyan las pensiones y con el sistema de cuentas individuales se van a reducir las pensiones, eso va a traer miseria y pobreza”, destacó el dirigente sindical.

El presidente se limitó a decir que tomaría nota de lo indicado por Andrade; mientras, terminará de estructurar el proyecto para la próxima semana.