La debacle de los partidos políticos en la Asamblea Nacional

Actualizado
  • 07/05/2024 10:35
Creado
  • 06/05/2024 20:56
Los diputados independientes, especialmente lo que forman parte del movimiento Vamos, aumentaron su cuota de poder para este quinquenio dentro de la Asamblea. Ningunos de partidos o alianzas hacen mayoría

El elector envió un mensaje claro en las recientes elecciones generales a los partidos políticos considerados tradicionales: no me representas.

En el caso del Partido Revolucionario Democrático (PRD) la frase ha pesado más que nunca, pues se trata del resultado más ‘desastroso’ de su historia. En esta elección sólo lograron 12 de las 36 curules que mantienen actualmente, es decir, un tercio. Los resultados en la Asamblea Nacional venían arrastrados por un candidato presidencial que ni siquiera alcanzó el 6% del pastel electoral, convirtiendo ésta en “la peor derrota de la historia del PRD”, como la calificó Pedro Miguel González, exintegrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), máxima dirigencia del colectivo. El militante recordó que en provincias centrales, donde se eligieron 15 diputados, en el 2019 obtuvieron 12 curules, pero en esta ocasión sólo ganaron una. “Por primera vez, en los circuitos plurinominales de David, Santiago y Penonomé, el PRD no tiene representación”, analizó. “También por primera vez no tenemos un diputado en Arraiján, ni en La Chorrera, una catástrofe para el PRD desde el punto de vista electoral”, consideró.

Diputados que repetían elecciones casi que con los ojos cerrados, como Leandro Ávila (PRD), Miguel Fanovich (Molirena) y Dalia Bernal (Cambio Democrático), todos queriendo reelegirse para un quinto período consecutivo, no pudieron. Otros, como Benicio Robinson (PRD) quien completará su séptima legislatura, fue electo por residuo. Jairo Balota del mismo partido, se reeligió gracias a un medio cociente.

El voto del elector en las elecciones generales recientes modificó la composición de fuerzas políticas en la Asamblea Nacional. Fue evidente el surgimiento, muy relevante, de los diputados por la libre postulación que lograron 21 curules. Ellos deben “garantizar una cohesión en cuanto a una plataforma de trabajo que exprese una visión de país”, señaló el sociólogo y profesor universitario Enoch Adames. La mayoría de los diputados por la libre postulación forman parte del movimiento ‘Vamos’, liderado por el saliente diputado de San Miguelito, Juan Diego Vásquez. El sociólogo añadió que si “la libre postulación expresa un plan de país, como dicen hacerlo, el debate está más allá de la coyuntura”.

La pérdida estrepitosa de la representación de los partidos políticos, según Adames, responde a un desgaste del sistema de partidos que es parte del régimen presidencialista que ha desmejorado y la crisis orgánica que conlleva esta elección lo está mostrando.

El sociólogo Danilo Toro, observó un “hastío en la población que sacó de la ecuación a los dos partidos tradicionales y al resto los puso en grave advertencia”. Sin embargo, a su criterio, esta nueva fuerza independiente debe observarse con detenimiento, pues no es “un hecho consumado”. Toro quiere ver a qué evoluciona, “si se va a dispersar o se va a concentrar en un nuevo partido”.

El Partido Panameñista y Cambio Democrático renovaron ocho escaños cada uno, mientras que Realizando Metas, cuyo candidato presidencial José Raúl Mulino resultó ganador, amasó un total de 13 bancos. De ahí, el Molirena obtuvo un escaño, pero no fue el de Francisco ‘Pancho’ Alemán, quien se disponía a conquistar su sexto periodo consecutivo, sino su copartidario Isaac Mosquera, un piloto aéreo que salió escogido por primera vez en su pueblo natal, Chepigana, provincia, Darién.

Esta realidad, la debacle de los partidos en la Asamblea, es aún más dramática para aquellos que no lograron completar el 2% de la totalidad de los votos. Es el caso del Molirena, dividido en dos bandos, cuyo presidente es Pancho Alemán, y el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS).

Como nos explica el profesor Adames, “la crisis del sistema político en la participación partidaria y la emergencia importantísima y destacada de la libre postulación, abre un escenario de correlación de fuerzas interesante para este periodo legislativo en el que los temas de país van a enfrentarse al clientelismo y a lo coyuntural”. Sin dejar de lado que nuestro sistema a nivel presidencial resulta un régimen que favorece la victoria de minorías, es decir, que un candidato puede ganar con un porcentaje menor a todos los que votaron en su contra, “la legalidad del torneo no deviene en una legitimidad para establecer una hegemonía beligerante desde la Presidencia”, añadió Adames.

Los diputados por la libre postulación lograron 21 escaños en la Asamblea, cifra que incluye a Zulay Rodríguez, miembro del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD) que corrió de forma independiente. Esta bancada resulta la más nutrida de todas y la que tiene más posibilidad de lograr alianzas con el Movimiento Otro Camino (Moca), que se estrena en el parlamento con cuatro diputados. Si establecen una alianza con ‘Vamos’, “creo que estarán moviendo la agenda legislativa en un nivel que no hemos tenido en más 15 años”, reflexionó Adames.

Contrario a lo que González admite haber pensado, ahora vislumbra la posibilidad de que el gobierno electo intente constituir una mayoría legislativa que sume a los diputados del PRD. Aún no tiene claro bajo qué condiciones, porque son 13 diputados de Realizando Metas (RM) y dos diputados de Alianza. Es decir que los partidos de la fórmula de José Raúl Mulino (RM y Alianza) sacaron 15 diputados. Tendrían que sumar a los 12 del PRD para tener posibilidades, y quizás a los ocho diputados de Cambio Democrático para tratar de llegar a 35, el voto 36 se lo pudiera dar Isaac Mosquera del Molirena, especula el perrediano. Por el otro lado, entre el Panameñista, el Partido Popular, que logró dos curules, Moca y los independientes (incluyendo a Zulay Rodríguez del PRD), sumarían 35 diputados. Una situación crítica para componer una mayoría. “Y será clave la disposición del gobierno entrante para llegar a entendimientos de carácter nacional, no solo con los partidos que estén dispuestos a hacer gobierno, sino con fuerzas de oposición en la Asamblea Nacional”, sentenció González.

¿Qué pasó en el PRD?

De acuerdo al análisis del sociólogo Adames, el PRD, aunque las fuerzas mostraban una escasa popularidad, se presentaban como el partido vencedor por tener un implante territorial nacional desde el punto de vista partidario. Esto los llevó a una visión triunfalista aún cuando no marcaban en las encuestas. Pensaban que la estructura iba a compensar el desgaste.

Sin embargo, el PRD masificó su membresía y dejó de ser un partido de integración de sectores laborales, campesinos, intelectuales, y dejó atrás su esencia. Esto ha creado un cisma en el PRD, aunado a que la candidatura de Zulay Rodríguez y Martín Torrijos, el torrijista que renunció al partido en plena candidatura, lo fracturaron. Esto, según nuestro entrevistado, muestra que el sistema de lealtades quedó resquebrajado a lo interno. Lo segundo, continúa, es que la situación actual va a obligar a una recomposición interna y de la dirigencia. Una vez ocurra esto se verá si dicha reestructuración es con miras hacia el futuro, saber quién puede ejecutar qué rol, y si Torrijos puede aprovechar una oportunidad para capitalizar su posición o fundar un nuevo colectivo. Finalmente, para Adames no se puede olvidar el daño que le hizo la actual dirigencia de diputados que se tomó el partido y lo orientó en una práctica típica clientelista, lo que ha acabado con la organización. “El desastre arrastró al partido a la Presidencia, los diputados y alcaldes. Es una derrota que va hasta el tuétano”, zanjó.

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