Figali: Martinelli y Vallarino querían quitarme la vida y mis bienes

  • 29/01/2015 01:00
El empresario Jean Figali narra el ‘calvario’ que le hizo vivir Ricardo Martinelli con la intención de quedarse con todos sus negocios

Decía el boxeador argentino Ringo Bonavena que la experiencia es como un peine que te llega cuando ya te quedaste calvo. Al preguntarle al empresario Jean Figali sobre si Bonavena tenía razón, su respuesta llega rápida y dura, cargada de las pesadillas que dice haber vivido en el quinquenio pasado, a manos del expresidente Ricardo Martinelli. Figali dice: ‘Es cierto, fue un error confiar en él [Martinelli]; creí que él iba a hacer justicia en el problema que tenía yo en Amador, y lo que hizo fue intentar eliminarme para quedarse con mi inversión, con la herencia de mis hijos’. Aunque Figali se queja de esta mala experiencia, todo indica que le queda cabello para seguir en la batalla .

¿QUÉ QUIERE DECIR CON QUE MARTINELLI INTENTÓ ELIMINARLO?

Estuve a punto de morir en la cárcel. Él me mandó secuestrar, me acusaron de blanqueo de capitales y en la cárcel estuve a punto de perder la vida, sin que ningún juez ni oficial de policía me ayudara. Si no fuera por los médicos del Hospital Nacional, hoy estuviera muerto. En la cárcel y en el hospital me obligaron a firmar papeles para deshacerme de mi inversión. Si no firmaba, me mataban. Yo quería mi libertad. No podía seguir así, viendo a mi hijo de cuatro años suf rir cuando iba a verme.

USTED Y ÉL ERAN AMIGOS, ¿VERDAD?

No creo que él tenga amigos. Pero sí voté por él, y le ayudé en su proyecto político. Unos meses antes, él me invitó a su oficina para mostrarme sus planes, y yo le ofrecí mi respaldo. Incluso para el cierre de su campaña me mandó a Alejandro Garuz, a Lourdes Villalaz y a Jerry Salazar, quienes me pidieron la Plaza Figali para hacer el acto final antes de las elecciones.

SABEMOS QUE EN LA PLAZA FIGALI FUE EL CIERRE. ¿CUÁNTO PAGÓ MARTINELLI POR HACERLO AHÍ?

Absolutamente nada. Todo lo doné yo. El espacio de la Plaza, las tarimas, las luces, las sillas, todo. Fue un apoyo de cariño hacia la democracia, la libertad de expresión. Yo creía en él, pensaba que siendo un empresario como yo, iba a cambiarle la cara a este país. Todo fue donado por nosotros, por el Grupo F, no buscando un beneficio en particular, sino por el país. Pero fue un error grande.

¿A QUÉ SE DEBIÓ EL CAMBIO DE MARTINELLI HACIA USTED, QUE EN MENOS DE UNA SEMANA DE HABER ASUMIDO LA PRESIDENCIA ENTRÓ CON MAZO AL PROYECTO FIGALI?

No sé qué le pasó. Alguien debió hablarle cosas que no eran ciertas. Me cogió odio y emprendió una campaña de destrucción hacia mi persona y mis inversiones.

Hay que explicar que cuando Figali se asocia con Martinelli, los proyectos del Centro de Convenciones, la Plaza, y la Marina, estaban en un impasse jurídico. Jean Figali lo denomina ‘un malentendido’ en torno a ciertas cláusulas del contrato. Los últimos dos años del gobierno de Martín Torrijos fueron de combate judicial y técnico para el Grupo F. En lo judicial, porque el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), junto con la Autoridad Marítima (AMP) y la Autoridad de Bienes Revertidos le exigía ciertos pagos que, según Figali, no estaban contemplados en el contrato, para los primeros dos años y medio de vigencia. En lo técnico, porque la existencia de un cable de fibra óptica, que dividía en dos el conjunto de la Plaza y el Centro de Convenciones, obligó a detener y rediseñar las obras, después de una primera inversión millonaria. Figali asegura que durante esos dos años, las autoridades se rehusaron, o no pudieron, entregarle un plano que indicara la ubicación exacta de dicho cable. Según Jean Figali, el Estado le cobraba arrendamiento a la empresa dueña del cable de fibra óptica, al tiempo que le arrendaba el mismo espacio a él. A esa compañía, el MEF le cobraba diez centavos por metro cuadrado, y al Grupo F, diez balboas por el mismo espacio. Más detalles de este diferendo, y su eventual futuro jurídico, en la entrega de mañana.

¿MARTINELLI QUERÍA TODO PARA ÉL?

Por supuesto, pero detrás de todo también estuvo una mano negra.

¿QUIÉN ERA ESA MANO NEGRA?

Alberto Vallarino. Él entró al gobierno de Martinelli como ministro de Economía y Finanzas. Entre los dos pusieron toda la fuerza del Estado en contra de un empresario. Aprobaron leyes, y cuando no encontraron ninguna irregularidad que haya cometido, ni legal ni económica, entraron a la fuerza en el proyecto, destruyendo todo. Eso fue ilegal. Ninguna ley faculta al Presidente del país, ni a los ministros ni a la Policía, para que hicieran algo así.

PERO USTED NUNCA INTERPUSO NINGUNA ACCIÓN LEGAL POR ESE ALLANAMIENTO. ¿POR QUÉ?

No podía. Era el Presidente de un país ordenándole a la Policía que donde me vieran por el área me metiera preso. Me mandó notas y mensajes verbales en los que me amenazó. Después de siete u ocho meses, él y Vallarino se inventaron lo de blanqueo de capitales y me encerraron en prisión, después que había enterrado mi dinero y el de mi familia en ese proyecto. Declararon el secuestro judicial del Centro de Convenciones, que ha pasado por las manos de tres administradores judiciales [Según Figali entraron como asalariados, y hoy los tres tienen autos de lujo y costosas propiedades], ninguno de los cuales le ha dado al Grupo F un informe de cuánto dinero generó el famoso local en todo este tiempo.

USTED MENCIONÓ A ALBERTO VALLARINO, ¿QUÉ PAPEL JUGÓ EN TODO ESTO Y CUÁL FUE SU MOTIVACIÓN?

En Santiago me detuvo la Policía y me secuestró. Yo no tenía ningún caso pendiente en ninguna fiscalía y dijeron que me tenían que arrestar. Estoy seguro que lo que en realidad querían era matarme. Pero como mi chofer estaba de testigo, y la gente alrededor que se alertó con la detención, no pudieron hacerlo. Pero me llevaron a Chiriquí. (¡Cómo es posible que si tenía un caso en Panamá me llevaran a Chiriquí!). De allá me trajeron esposado de pies y manos a la capital, en un viaje por tierra. ¡Ellos querían destruirme!

PERO NO HA DICHO CÓMO Y POR QUÉ ENTRA ALBERTO VALLARINO EN EL ENTRAMADO.

Él es el principal actor de toda esta mentira, inventó las deudas y las acusaciones. Él quiere quedarse con todos mis bienes. Según me informan, se quedó con Santa Mónica de una manera irregular. También me dicen que lo están investigando en Estados Unidos por manipular fallos en la Corte sobre este tema. Tiene otras inversiones turísticas en las playas. Lo que quiere es un terreno grande en Amador para construir un hotel donde alojar turistas, para luego llevarlos a las playas. El proyecto Figali es el sitio ideal para él, y por eso manipuló los avalúos de mis bienes, para tasarlos lo más bajo posible. Lo mismo que la Cinta Costera 3, está hecha para él. Se trata de todo un plan para beneficiarlo a él y sus socios, y Martinelli está entre ellos.

HOY EN DÍA, ¿VE UN PANORAMA MÁS HALAGADOR PARA USTED Y SU PROYECTO, O LO DA POR PERDIDO?

En el MEF y AMP me están cerrando las puertas. Siguen cobrándome deudas imaginarias, pero no me dicen cuál es el estado de cuenta ni me dan facturas. Todavía hoy están cerrando las puertas a Jean Figali.

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE TODO ESO AHORA? ¿EL GOBIERNO DE VARELA?

Alberto Vallarino. Él sigue teniendo influencia en el MEF y la AMP. Él sigue apostando a quitarme todo. Ya murieron mi hermano y mi madre, en medio de toda esta pelea, de este infierno. Vallarino es quien controla todo todavía en esos ministerios, y estoy seguro que quiere verme muerto. Pero voy a luchar.

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