Esta semana se escogen las directivas de 14 comisiones de la Asamblea Nacional. La que resultó más polémica y demorada en su integración fue la Comisión de Presupuesto, por donde pasa todo el dinero del Estado y donde la mayoría de los diputados quieren participar. Las viejas prácticas de tú me das y yo te apruebo, que se murmuraban en la administración pasada parecen persistir. La elección de quince miembros pareció un parto con fórceps hasta que las facciones políticas lograron consensos. La coalición de Vamos peleó por cinco asientos, y finalmente lo consiguió, no sin antes recibir críticas por querer imponer criterios. ¿Qué hace tan atractiva la Comisión de Presupuesto? Lo responde nuestra entrevistada Walkiria Chandler D’Orcy, diputada de Vamos.

Muchos de los diputados quieren estar en esta comisión porque pasa por la Asamblea Nacional el presupuesto de todo el país, pero es en esta comisión que debe atender el traslado de partidas presupuestales, debe atender a los ministros, directores de entidades autónomas y semiautónomas y cómo se sustentan junto al ministro de Economía y Finanzas (MEF). Tradicionalmente lo que se ha conocido de esta comisión es que es ahí donde se puede conversar sobre obras para los circuitos de los diputados, puentes, carreteras, obras, y lo que se maneja es que se hacen algún tipo de concesiones. Pareciera que por eso todo mundo quiere tener algún tipo de injerencia o control de aquella caja del Estado.

Es ahí donde primero los 15 comisionados deciden si dan o no un traslado de partida, si se aumenta o se baja el monto luego de ver la vista presupuestaria con la fundamentación que tiene que ser enviada por el MEF.

Es lo que se ha escuchado que ha ocurrido. Diputados con mayor grado de influencia podrían tratar de asegurar mayor cantidad de obras, beneficios o presupuestos sobre sus áreas. Es algo que al parecer ha venido sucediendo en la Asamblea hasta hoy. Vamos a ver, con la nueva conformación de la comisión, si las prácticas van a ser distintas o seguirá siendo como hasta ahora.

La coalición Vamos tiene cinco de las quince sillas que conforman la coalición, no tenemos mayoría para decidir en base a votos. Sin duda vamos a tener un rol de fiscalización o de transparencia para hacer las vocerías informando siempre al país qué es lo que se está dando en ese momento en la comisión. En la manera que algo tenga que aprobarse se hará, pero si va en contra de los intereses del Estado panameño no se contaría con la aprobación por parte de la bancada.

De manera responsable quiero esperar que este proyecto llegue a la Asamblea y estudiarlo, ver qué implicaciones tiene. Necesitamos saber qué se va a presentar por el Ejecutivo y garantizar las mejores condiciones para el país.

Estamos esperando más de 200 ratificaciones de directores y entidades autónomas, es un número bastante plural. La Comisión de Credenciales va a tener un trabajo bastante pesado, el país no puede estar paralizado. Hay proyectos en espera porque no tienen firmas precisamente porque no está ratificada la persona que debe estar al frente de la institución. De parte de Vamos pueden esperar un análisis de los perfiles, porque deben ser idóneos para cada uno de los cargos. No solo eso, sino que esperamos que cada figura llegue con solvencia moral. Algo que parece ser básico es que los funcionarios deben servir al estado y no servirnos de él, debemos ser personas íntegras.

Le respondo a lo panameño: no podemos poner al ratón a cuidar el queso. Si son personas que tienen intereses marcados y particulares, que podrían llegar a instituciones para servirse, pensaría que no son los idóneos para el cargo. Un rol de fiscalizar, hacer una revisión responsable de los perfiles de las hojas de vida, es clave en esto. Nuevamente, no hay nada que temer si son personas potables, capacitadas para el puesto.

Primero tiene que pasar a ser prohijada en la Comisión de Gobierno, que sería el primer filtro para decidir si pasa a discusión en primer debate. Soy respetuosa de las iniciativas legislativas de los colegas, he podido ver algunos comentarios en los medios, pero es importante tratar de sacar proyectos en beneficio de las mayorías, no podemos estar legislando para sectores o personas en específico.

Yo escuché la exposición de motivos del colega Camacho y reitero, respeto la iniciativa, pero sería un tema delicado que la invitación que hago es que todos los sectores involucrados, abogados, Ministerio Público, jueces, sean parte del proyecto y que pasen a ser parte de las contribuciones para enriquecerlo. Una cosa es como entran los proyectos y otra como salen.

A nadie le conviene estar estigmatizado y no podemos tener esa polarización porque ningún extremo es bueno. Esta no es una película del viejo oeste, del bueno el malo y el feo, no es por donde tenemos que ir. La campaña política terminó el 5 de mayo y el pueblo panameño habló y ahora lo que tiene que motivar es la bandera de Panamá. Tenemos que echar para adelante el país, no podemos seguir como estamos. Necesitamos madurez política de cada uno de los actores. Es importante llegar a consensos y ceder. Algo que han podido observar, es que aquí muchas veces perdiendo se gana.

El tiempo dirá si realmente es una victoria o si es un triunfo pírrico. Quiero ver hacia adelante. Todos tenemos claro la agenda país que el Ejecutivo ha lanzado, que tiene que beneficiar a los panameños. No tenemos tiempo para ponernos en pequeñeces, debemos ver el bosque y no el árbol. Quiero que sepan que todos los proyectos que sean buenos, yo los voy a impulsar indistintamente la bancada a la que pertenezca el proponente. Si es bueno, no hay razón alguna para oponerse.

Hay un margen de subjetividad, pero pensaría que si es algo para afectar al erario público, o para robar, si son prácticas tradicionales en la que sabemos que se saquea al estado, nadie puede estar de acuerdo con eso. No podemos estar desacuerdo en que no se invierta en la educación, que no se le de plata a un hospital, en cambio vemos sobre costos. Hay cosas que están muy claras y se puede definir el margen.

Lo primero es que todos deben entender que hay un pueblo que está despierto y fiscalizando, que va a estar pendiente para hacer los jalones de oreja a los funcionarios y diputados que no vayan acorde a lo que el país quiere. Yo puedo decir que en estos primeros días hemos iniciado las sesiones más temprano. Que nos hemos quedado más tarde de lo que se quedaban tradicionalmente, que en las últimas semanas se presentaron más de 33 proyectos de ley. Tenemos un espacio para incidencias donde se habla de manera más sesuda y se eleva el debate. Son señales que vemos de manera positiva, parece que hay una intención de estar más conectados y en sintonía entre la Asamblea y la ciudadanía.

El mensaje del presidente José Raúl Mulino ha sido muy claro para la Asamblea. No solamente habló de una contención del gasto a nivel nacional para todas las instituciones. La planilla abultada se ha repetido en gobiernos locales y en las instituciones. La invitación de lo que está en el tapete es el manejo presupuestario cónsono con la situación del país. Tenemos que ser responsables en la forma de administrar las finanzas, no solamente en la Asamblea, en todo el país. En efecto, en agosto y septiembre se espera que lleguen las vistas presupuestarias del MEF. Hay un profesional capaz en el MEF, que es el licenciado Felipe Chapman, y pensaría que viniendo de él tendrá una buena gestión y se hará de forma responsable.

Sabemos que el principal empleador hasta ahora es el Estado y tenemos que empezar a expandirnos y va muy de la mano con la educación. Hay que empezar a apostar por diversos tipos de economía, proyecto de economía naranja, para los emprendedores, para la formación y capacitación que pueden formar a futuros empleadores. Necesitamos automatizar procesos gubernamentales y lo vamos a ver desde la bancada. Me llama la atención el tema del agua, porque no solo debemos contemplarlo para el funcionamiento del Canal sino para el consumo. Hay quienes no tienen acceso 24/7.

Ya nosotros tenemos una citación para el director del Idaan y es algo que nosotros podemos hacer, no solo la producción de leyes sino el rol fiscalizador para llamar a capítulo a directores y ministros para saber qué están haciendo.

Se pueden tener medidas donde ya es público qué se está haciendo y qué no, y algo importante esto es una vitrina en la que el jefe del Ejecutivo puede conocer y tomar nota de lo que se hace. No puedes tener en una empresa a un personal inoperante porque representa un gasto y no fluye nada. Aquí podemos identificar lo que está mal y tomar correctivos, y eso sería algo ejemplarizante que también necesitamos. Los correctivos desde el Ejecutivo, si llega una persona que no es capaz de decir qué está haciendo y necesita ser reemplazado, debe hacerlo el Ejecutivo. La Asamblea serviría de vitrina para dar a conocer lo que está pasando, se puede transparentar y hacerlo público.

Evaluar hojas de vida, personas que tengan la capacidad, la entereza y ganas de servir. La coalición Vamos todavía no tiene una hoja de vida para evaluar. Lo que me gustaría es tener la oportunidad como bancadas, incluyendo a quienes no son bancadas, de poder sentarnos y evaluar de manera pública con los aspirantes para hacer cuestionamientos. Conocer sus planes, cómo serían sus primeros 100 días. Algo que me gustaría escuchar de cualquier aspirante es conocer si se van hacer auditorías responsables y si es así, qué va a pasar con lo que se encuentre. Si se encuentran irregularidades, o posibles delitos, si se van a presentar al Ministerio Público, esto no ha sucedido tradicionalmente en el país. Yo quiero una figura que sí haga ese cambio, que presente las denuncias indistintamente de quienes sean los responsables. La persona que me llegue con ese compromiso y que se comprometa a hacer auditorías y a presentar las denuncias en dado caso, sin importar la bandera política de quienes hayan cometido los delitos, para mí eso es un cambio. Ganaría el país.