Las tragedias detrás de la migración irregular

En algunos casos migrar es una de las decisiones más peligrosas, y hasta hoy se ha cobrado la vida de miles de personas.

De acuerdo con información del Proyecto Migrantes Desaparecidos, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde 2014 hasta 2022 se ha registrado la desaparición de 53.354 migrantes. Esta búsqueda de libertad y un lugar con condiciones dignas para vivir ha logrado convertirse en una tragedia para cientos de familias que cruzan juntas las fronteras, pero llegan disueltas a sus destinos.

Según los datos que maneja este organismo, durante este año se han registrado 320 muertes y desapariciones de migrantes alrededor del mundo, siendo las Américas y el Mediterráneo las rutas con más sucesos donde los viajeros no llegan a su parada final.

En Panamá, el último hecho que tuvo como víctimas a migrantes ocurrió el pasado 15 de febrero, cuando el autobús 5B-54 con destino al albergue Los Planes de Gualaca, provincia de Chiriquí, cayó a un precipicio mientras transportaba a los viajeros desde Darién a la frontera con Costa Rica para facilitar su recorrido hasta América del Norte.

De acuerdo con información de Médicos Sin Fronteras, atravesar el tapón de Darién implica “una travesía en la que se arriesga la propia vida, ya que los peligros son múltiples. Respecto a las condiciones geográficas, es un terreno de estrechos caminos y despeñaderos, en los cuales muchos migrantes han caído, y ríos de fuertes crecidas que pueden llegar a arrastrar y ahogar personas. Además, la presencia de grupos delincuenciales es otro de los grandes riesgos”.

El bus siniestrado este miércoles, y proveniente de Darién, trasladaba a 66 personas, incluyendo al chofer y su ayudante; de este registro aún no se cuenta con la cifra oficial de fallecidos, que incluyen niños. La tarde de este jueves se informó del deceso de un menor de 7 años. Este grupo de migrantes provenía de países como Haití, Ecuador, Brasil, Venezuela, Cuba, Colombia, Camerún, Nigeria y Eritrea.

Así como esta tragedia, en el resto del mundo numerosos migrantes arriesgan su vida al cruzar las fronteras, lo que en ocasiones deja fallecidos y desaparecidos.

Uno de los peores accidentes en América Latina sucedió en México, en 2021, cuando un tráiler que llevaba a 150 migrantes se volcó, dejando un saldo de 50 muertos y 70 heridos.

Tras la investigación del hecho, la información permitió concluir que el siniestro fue producto del exceso de velocidad con la que manejaba el conductor, quien después se dio a la fuga; así lo reportó el El País.

El rotativo español reseñó que la mayoría de los pasajeros provenía de Guatemala y Honduras, y se dirigía a Veracruz para unirse a la caravana que iba en dirección a Puebla y ciudad de México.

Estos migrantes eran trasladados en condiciones de hacinamiento, mientras recorrían la carretera del sur de México, llamada Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo.

En su momento, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, expresó sus condolencias y solidaridad mediante su cuenta oficial de Twitter diciendo: “Mi solidaridad con las víctimas del accidente. He instruido dar puntual atención y auxilio a los lesionados. Se determinarán responsabilidades de acuerdo a la ley”.

El 18 de abril de 2015, un grupo de 700 migrantes permaneció a la deriva en el mar Mediterráneo, después de quedar hundidos y haber sido víctimas de tráfico de personas. De acuerdo con la BBC, la tripulación fue avistada por la Marina Italiana que poco después ayudó al rescate de los sobrevivientes.

El naufragio se produjo en las costas de Libia, y de acuerdo con las versiones de los fiscales encargados del caso, debido a que el pesquero donde se encontraban las víctimas estaba sobrecargado y el piloto del barco hacía maniobras equivocadas, chocaron con una nave de mercancías. Esto provocó que la mayoría de las personas cayera al mar y el barco se hundiera.

De las 700 víctimas, solamente 28 personas, incluyendo a los perpetradores del secuestro, seguían vivas al momento del rescate.

Los traficantes del barco fueron condenados a 18 años de cárcel al ser capturados, a pesar de alegar que eran inocentes y viajaban en el barco como migrantes.

Se trataba de un joven tunecino de 27 años llamado Mohamed Alí Malek, que a su vez era ayudado por Mahmud Bikhit, sirio y de 25 años que se desempeñaba como ayudante y copiloto de la embarcación.

Al final, la Guardia Costera italiana solo pudo recuperar 24 de los cuerpos de las víctimas fatales.

Al menos 44 migrantes murieron debido a la sed y el calor extremo en el desierto de Sahara, al norte de Níger, en el año 2017. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estos viajeros provenían de países africanos como Ghana y Nigeria e intentaban llegar a Europa a través de Libia.

Del grupo que tuvo víctimas fatales, solamente seis personas lograron seguir con vida y fueron estas las que alertaron a las autoridades de una aldea remota del país sobre la situación.

Esta es un área que millones de migrantes cruzan a lo largo del año, con la esperanza de llegar al viejo continente, siendo víctimas de traficantes que los ponen en situaciones de peligro para su salud y sobrevivencia.

El Ministerio Público sigue en el proceso de identificación de las víctimas y sobrevivientes del accidente en Gualaca, Chiriquí. Mientras tanto la comunidad internacional se pronuncia al respecto

adriana.berna@laestrella.com.pa

El fallecimiento de una de las sobrevivientes en el hospital Regional Rafael Hernández de David, Chiriquí, y el hallazgo de 37 evidencias de restos humanos en el lugar del siniestro son los últimos avances de la investigación realizada por el Ministerio Público de Chiriquí, en el accidente del bus 5B-54 que transportaba a migrantes.

Debido a la condición en la que quedaron los cuerpos de las víctimas, las labores del Ministerio Público para identificar debidamente a los fallecidos todavía no han concluido. Asimismo, aún no han podido verificar la identidad de todos los sobrevivientes del accidente, ya que ocho de ellos siguen inconscientes en los hospitales y perdieron sus documentos de identidad.

De acuerdo con la información oficial, en el hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía se atiende a diez menores de edad, tres de estos en estado crítico y los demás estables. Además, en el hospital Regional Rafael Hernández se mantienen 22 adultos heridos. Hasta el mediodía de ayer, diez pacientes se hallaban en sala de urgencias, ocho en unidades de cuidados intensivos, tres en sala de ortopedia y uno en observación en el cuarto de urgencias.

La Fiscalía Superior de Chiriquí y las autoridades del Servicio Nacional de Migración (SNM) se mantienen en coordinación para informar la identidad de los fallecidos y sobrevivientes.

Entidades como Sinaproc, Migración, Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos, Caja de Seguro Social, Ministerio de Salud, Cruz Roja, Sume 911, Senniaf y el Ministerio Público siguen realizando los operativos que incluyen el rescate, traslado, atención médica, psicológica y social de las víctimas.

El papa Francisco lamentó el siniestro que dejó en luto a estas familias. “El santo padre ha recibido con profunda tristeza la noticia del accidente de un autobús, ocurrido en la zona de Gualaca, en el que han perdido la vida varios migrantes, y otros se encuentran heridos. Su santidad Francisco se une al dolor de los familiares y amigos de los difuntos y pide por la pronta recuperación de los lesionados”, fue lo que expresó el sumo pontífice mediante un telegrama al cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de la diócesis de David.

Este respondió agradeciendo la oración del Papa, así como su perspicacia y delicadeza, a su vez rescatando el impacto que ha tenido este accidente en la población panameña. Por otro lado, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) también lamentó el hecho. Los obispos panameños elevaron una plegaria al Señor “por estos hermanos nuestros que fallecieron mientras transitaban el istmo panameño”.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, también manifestó sus condolencias por el fallecimiento de los migrantes y solicitantes de asilo. Señaló que la ONU se compromete a brindar ayuda al gobierno para los movimientos mixtos de población dentro de lo posible, en las normas y marcos internacionales.

“El equipo de las Naciones Unidas en Panamá está coordinando la respuesta a esta tragedia con las autoridades panameñas. La ONU está comprometida en apoyar la respuesta del gobierno a los movimientos mixtos de población, de acuerdo con los estándares regulares internacionales para facilitar la migración segura, regular y ordenada”.