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UE y América Latina y el Caribe sellan inversiones 'históricas'
- 16/09/2023 00:00
- 16/09/2023 00:00
La Unión Europea materializa su interés económico en América Latina y el Caribe, y ambas regiones consolidan una agenda de inversiones en plano verde, digital y social. Tras varios días de conferencias y reuniones entre funcionarios de distintos gobiernos, entidades multilaterales y empresarios, celebradas en España, se ha llevado a cabo –ayer en Santiago de Compostela– una cita sin precedentes: la primera reunión informal de 60 ministros y en algunos casos delegados de las carteras de Economía y Finanzas de ambas regiones.
La intención: consolidar la metodología y movilidad de 45.000 millones de euros (unos $50.000 millones) que la UE prometió en inversiones para la región latinoamericana durante la cumbre de julio pasado en Bruselas, cuando anunció el llamado “Team Europe” para contribuir a reducir la pobreza y la desigualdad en la región y lograr un crecimiento más inclusivo y sostenible bajo la iniciativa Global Gateway, la plataforma de inversiones y cooperación global de la UE en América Latina y el Caribe.
Esta alianza, que “cobra un sentido especial en el actual contexto geopolítico mundial”, como lo define la vicepresidente primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, Nadia Calviño, tiene en el foco, en otros proyectos, la promoción de la seguridad alimentaria, la lucha contra la deforestación en la Amazonia y las energías verdes.
La UE ha identificado 136 proyectos de inversión en América Latina y el Caribe. De este listado, CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) tiene 70 iniciativas nacionales y regionales que contribuirán a reducir la pobreza y la desigualdad, impulsar la transición verde y justa, y la transformación digital. Entre estos proyectos están el de llevar conectividad al 85% de los colombianos para 2026, la producción de hidrógeno en Chile y Uruguay, la movilidad sostenible en San José, Quito, Bogotá, Montevideo y Sao Paulo, la masificación de la energía renovable en Jamaica, y proyectos de agua y saneamiento para combatir la malnutrición infantil crónica en todo Ecuador, entre otros.
Los nuevos mecanismos de seguimiento a las inversiones europeas incluyen reuniones trimestrales para compartir buenas prácticas y considerar los próximos pasos para ampliar la agenda de inversión. La primera de estas reuniones tendrá lugar en Bruselas en el primer trimestre de 2024.
“Queremos pasar de las declaraciones a ver el impacto de las acciones en el corto plazo”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF e impulsor de este encuentro. “Debemos preservar este espacio de diálogo cada dos años y chequear el proceso de esos 45.000 millones de euros que queremos se ejecuten hasta 2027 a través de proyectos que impacten toda la región”, agregó.
Tanto Calviño como el comisario de Comercio europeo Valdis Dombrovskis explicaron que los instrumentos financieros, para llevar a cabo los proyectos, se emplearán en función de cada uno con colaboración pública y privada.
Díaz-Granados aseguró que “hoy tenemos medio millar de bancos de desarrollo a nivel mundial, que proveen el 12% del financiamiento mundial y que están trabajando más coordinadamente, como vimos en la cumbre Finance in Common de Cartagena, pero no es suficiente porque la crisis va por el ascensor y nosotros por la escalera. Necesitamos ir mucho más rápido que la crisis”.
En tanto, Calviño añadió: “Es fundamental avanzar juntos y reforzar las alianzas estratégicas con esta región en un contexto geopolítico tan complejo, y garantizar una transición verde, digital y justa en América Latina”.
El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe aprobó operaciones por $927 millones para apoyar las políticas de transición energética en Panamá, implementar un sistema de telemedicina en El Salvador, y promover la infraestructura vial, el desarrollo verde, la reactivación económica y la inclusión financiera en Brasil. Al istmo le corresponden $200 millones para empujar el proyecto.
“CAF se ha consolidado en Panamá como un banco comprometido con la sostenibilidad ambiental. Actualmente operamos como un banco verde, donde un destacado 75% de nuestras iniciativas de crédito y asistencia técnica ha sido catalogado como proyectos verdes y azules. Lo que estamos haciendo hoy con esta operación es un reconocimiento a las políticas definidas e implementadas por Panamá, y apoyarlas para que el país pueda seguir en su senda de transición energética justa. Esto es lo que queremos replicar en el resto de la región como el banco verde de América Latina y el Caribe”, aseguró Díaz-Granados,