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- 24/07/2022 00:00
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En 2022, el Departamento de Sociología de la Universidad de Panamá cumple 50 años de existencia. La presencia de esta unidad académica dentro de los espacios universitarios puede interpretarse como el primer esfuerzo de institucionalización de la disciplina científica de esta ciencia social en el país. La sociología como ciencia social tiene un auge importante en la década de 1970, cuando en la región se comprueba la importancia de la producción de conocimiento científico necesario para fortalecer el desarrollo de políticas públicas en los países latinoamericanos.
No es casual la creación de sistemas como Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) a finales de la década de 1960; y Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) a inicios de los 70, sistemas que promueven la investigación de alto nivel y el conocimiento científico de ciencias sociales en general y de la sociología en particular.
La universidad pública es precisamente el espacio de interacción y funcionamiento de la sociología y las ciencias sociales. Un espacio propicio para la producción científico académica y la formación de las nuevas generaciones para aportar a las explicaciones y propuestas necesarias para el país. Pero en este espacio de relaciones se encuentran los ordenamientos o encuadres institucionales que pueden funcionar con lógicas distintas a las necesarias para el desarrollo de las disciplinas en ciencias sociales. Esto se ve reflejado en la separación de saberes disciplinares desagregados que tienen como fin actividades administrativas y académicas, que separan el conocimiento en parcelas de investigación y formación, y que permiten explicar partes mínimas de hechos y fenómenos sociales complejos.
En estos espacios, además, se muestran relaciones jerarquizadas con base en la antigüedad, prestigio y estatus, vinculados a trayectorias académicas que clasifican a los docentes y que se encuentran institucionalizadas en el marco de las reglas administrativas de funcionamiento de los claustros universitarios. En ese espacio propio de las universidades públicas funcionan proyectos académicos disciplinares que articulan actores, y que se ejecutan en esos marcos institucionales. Es así que la sociología como ciencia social presenta en estos 50 años un proyecto académico que facilita la misión de crear conocimiento para la toma de decisiones en una sociedad cada vez más desigual, y cada vez con mayor necesidad de intervenir en procesos para una convivencia pacífica en la población.
Han pasado 50 años de funcionamiento del Departamento de Sociología de la Universidad de Panamá; y según lo plantea Wallerstein, es importante hacer un alto e impensar la sociología como ciencia. La perspectiva de impensar se basa en el desarme necesario de funcionamiento de la disciplina sociológica; entender el recorrido y aporte en los primeros 50 años, y debatir sobre la evolución y práctica disciplinar hasta hoy.
Esto nos obliga a evaluar la existencia, prácticas y desarrollo de la comunidad científica en sociología y su necesaria interacción con las otras disciplinas, además de intensificar la discusión sobre la vigencia y utilidad de los principales paradigmas para la problematización de temas, la construcción de objetos sociológicos, de teorías en el marco de una sociedad que cambia y se transforma; conjuntamente de metodologías en diferentes temáticas que exigen mayor profundidad y aproximación a las unidades de análisis.
El nuevo proyecto académico de la sociología busca fortalecer el ejercicio disciplinar, pero también incrementar su aporte a la sociedad panameña. Un proyecto de formación a nivel de pregrado que tenga como perfil principal la formación de profesionales con las competencias científicas necesarias para la investigación, además de la gestión social y la evaluación de los impactos sociales de proyectos comunitarios.
El Departamento de Sociología de la Universidad de Panamá, con la experiencia acumulada, se prepara para un nuevo debate científico que fortalezca la disciplina, pero también para la explicación de los diferentes problemas que aquejan a nuestra sociedad. Los aportes que se pretenden generar parten de una nueva política de investigación de la unidad académica, vinculada a una estrategia de publicación y popularización de productos científicos que involucra a los medios de comunicación, redes sociales y difusión con producción audiovisual. Se vislumbra un nuevo repunte en un contexto social adverso, en una lógica de mercado que atenta con el desarrollo científico disciplinar y promueve el conocimiento técnico sin mayor explicación.
Esa es la visión del inicio de la nueva etapa de la disciplina, este es el esfuerzo de coordinar las acciones con los colegas de todo el país. Que el proyecto académico y profesional de la sociología se integre a las necesidades del país. Que los tomadores de decisiones entiendan la necesidad de explicaciones para la política pública con evidencias científicas y no solo con estadísticas y estudios de tipo descriptivo. Hay que explicar para intervenir, no describir para generar paliativos sin mayor trascendencia y cambio real. En palabras de C. Wrigth Mills, esa es la promesa de la sociología como disciplina científica.
Es evidente que esta visión de un proyecto científico para el país se encuentra con obstáculos procedentes de la tendencia mundial a la transformación de las ciencias sociales en oficios técnicos sin mayor trascendencia; además del mencionado encuadre institucional que lejos de promover el avance de una racionalidad científica se ve enmarañado en los procesos administrativos, propios de racionalidades procedimentales que obstaculizan el trabajo disciplinar.
Importan los proyectos individuales de carácter académico y político, legítimos en la dinámica de los espacios institucionales universitarios, pero estos muchas veces se alejan de visiones apegadas a los caminos que debe transitar la disciplina en común acuerdo con grupos que aspiran a convertirse en una comunidad académica más organizada.
Estamos frente al comienzo de una nueva dinámica de trabajo académico para enfrentar los desafíos propios de todas las ciencias sociales y aportar a los cambios que requiere la sociedad panameña. Es importante contar con la participación y la suma de esfuerzos por consolidar las ciencias sociales y la sociología como proyecto y como solución.
Pensamiento Social (Pesoc) está conformado por un grupo de profesionales de las ciencias sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas.
Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.
El autor es director del Departamento de Sociología Universidad de Panamá