Se inicia transición en la Contraloría bajo la sombra de los auxilios y la descentralización paralela

Escoltado por la mayoría de sus directores, el contralor de la República, Gerardo Solís, presidió el inicio de la transición de mando dentro de la entidad, en compañía de quien ocupará su cargo a partir de 1 enero de 2025, el contralor designado Anel Flores De La Lastra.

Solís ocupó los primeros 30 minutos del acto para hacer un breve recuento de su labor en la Contraloría y en la que defendió su gestión, duramente criticada por algunos sectores que han visto insuficiente el rol fiscalizador de la entidad, sobre todo en los escándalos por los auxilios económicos del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) y la descentralización paralela, que involucró a los gobiernos locales durante el quinquenio 2019-2024.

“Esta crítica surge el año pasado en medio de una campaña política, las autoridades de los gobiernos locales, la gran mayoría, han rendido cuentas [...] en el periodo de auditoría no se puede esconder nada, porque todo se hace a través de cheques que están registrados en el Banco Nacional, así que si alguno hizo algo malo, eso va a salir”, manifestó Solís.

El desvió de al menos $200 millones a juntas comunales afines al entonces gobernante Partido Revolucionario Democrática (PRD), que incluso fue repartido entre colectivos de oposición, es uno de los principales dolores de cabeza que asumirá Flores.

Sobre los auxilios económicos, donde el Ifarhu otorgó miles de dólares en ayudas a figuras cercanas al PRD y a hijos de empresarios que no tenían necesidades económicas que justificasen un apoyo estatal, el contralor simplemente volvió a quitar hierro al asunto, relacionando las denuncias con el fragor de la pasada campaña electoral.

“Hubo quienes, con razón o sin razón, intentaron desprestigiar a jóvenes estudiantes para sacarle provecho político y parece que les resultó. La responsabilidad de la transparencia en la publicación de la información no radica en la Contraloría [...] quien es responsable es el custodio de la información, y ese custodio es el Ifarhu”, justificó Solís.

A inicios de agosto, el gobierno del presidente José Raúl Mulino, publicó la lista de auxilios aprobados por el Ifarhu entre 2014 y 2024, que corresponden a los gobiernos de los expresidentes Juan Carlos Varela (Panameñista) y Laurentino Cortizo (PRD).

En tanto que Flores aseguró que se realizarán investigaciones sobre ambos casos para así evitar que estos terminen en “los tribunales de la opinión pública”, en referencia al tratamiento de los medios y redes por los escándalos que han salpicado a la Contraloría.

“Lo que no vamos a permitir es que se utilice una investigación en curso para dañar reputaciones y sin que la otra parte, la persona investigada, tenga la oportunidad de demostrar su posible explicación de los cargos que se le puedan imputar [...] se harán las investigaciones y las auditorías necesarias para tener un caso real y no mediático”, subrayó el contralor designado.

En cuanto a la reforma a la Ley de la Contraloría, Flores manifestó que esperará la decisión de la Corte Suprema de Justicia tras varias demandas de inconstitucionalidad. Los demandantes consideran que la reforma permite, entre otras cosas, que el contralor pueda archivar informes de autoritaría sin fundamento ni instrucciones de ninguna autoridad u órgano del Estado.

“Habrá que esperar a ver qué decide la Corte, sin embargo, ya tengo una mesa de trabajo con varias bancadas analizando los diferentes artículos que ellos cuestionan [...] para ver cuáles [artículos] ameritan cambios y cuáles no. Estamos dispuestos si hay que derogar alguno”, señaló.

Por su parte, Solís prefirió fustigar a quienes critican la reforma y reiteró su respaldo a la misma. “Las personas que han cuestionado la reforma lo han hecho desde la falacia [...] las cosas que dicen, que son malas, son las que han estado vigentes por 40 años y no han sido malas. Entiendo que para atacar la ley y una gestión presenten unos argumentos que son eso, solo argumentos”, reaccionó el contralor, que también confirmó que esperará la decisión de la Corte Suprema.

Flores, empresario chiricano de 65 años y exmiembro del PRD, afirmó que no habrá “barrería” entre el personal de la Contraloría y pidió a los fiscalizadores que trabajen “sin miedo”.