El reto: continuar y fortalecer la salud preventiva

Actualizado
  • 18/05/2019 02:00
Creado
  • 18/05/2019 02:00
En el último quinquenio, las estrategias de salud se basaron en cuatro pilares fundamentales: prevención, recurso humano, infraestructura y transformación del modelo de salud

La salud de una población depende de muchas variables y es responsabilidad de varios sectores, incluyendo la cooperación de cada individuo.

Como consecuencia de su multidimensionalidad, la salud trasciende el alcance de un Ministerio de Salud y requiere de la colaboración de otras instituciones, eso convierte a la salud de un país en un asunto de Estado.

En el último quinquenio 2014-2019 las estrategias de salud se basaron en cuatro pilares fundamentales: prevención, recurso humano, infraestructura y transformación del modelo de salud que se mantuvo sin mayores cambios por varias décadas hacia un modelo preventivo.

En este sentido, se ideó y ejecutó exitosamente el censo nacional de salud preventiva, con el cual se censó a alrededor de 1.1 millones de personas mayores de 40 años, buscando la presencia de hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia y obesidad.

Estas enfermedades y sus consecuencias son responsables del 60% de las defunciones en el país, con el agravante de que el 75% de estas ocurren a edades tempranas (muertes prematuras).

Ahora conocemos el estatus de más del 80% de la población mayor de 40 años con estas enfermedades. Las personas censadas están en tratamiento en los centros de salud y policlínica. Mejorar su calidad de vida depende de darle continuidad al proceso de salud preventiva iniciado en la administración del presidente Juan Carlos Varela.

Los pacientes deben ser responsables de continuar sus tratamientos y acudir a sus citas en los centros de salud o policlínicas asignadas.

El próximo ministro o ministra de salud tendrá retos como la atención primaria, acceso a medicamentos, resistencia a los antibióticos y atención a la población migrante, entre otras. Para enfrentar estas situaciones podrá contar ahora con un sistema público coordinado entre el Minsa y la CSS, con la rectificación y homologación de gran parte de las distorsiones encontradas en el año 2014.

Además, encontrará un Ministerio de Salud resiliente y con personal con mística para seguir trabajando en forma honesta por un mejor Panamá.

La vacunación fue primordial en nuestra administración, con campañas intensas y efectivas y que han mantenido a nuestro país sin brotes de enfermedades que hoy existen en países de la región. Este esfuerzo permitió, durante la gestión de gobierno, la vacunación de siete millones de personas para prevenir la influenza.

Se nota una mejoría en la conciencia sobre la importancia de la vacunación, sin embargo, también han tomado fuerzas los grupos antivacunas a quienes hay que involucrar para mantener protegida a toda la población.

‘Entre cursos de actualización y becas, se ha reforzado a más de seis mil profesionales de la salud, cuya formación redundará en beneficios para la atención médica de toda la población'.

Junto al Gabinete Social se abordaron en forma articulada los determinantes sociales de la salud (educación, vivienda, ambiente, agua y saneamiento), que le dará sostenibilidad al sistema.

Programas como Techos de Esperanza y Sanidad Básica han empezado a disminuir las inequidades en salud y calidad de vida de la población.

En cuanto al recurso humano, se hizo justicia al aumentar el salario de todos los funcionarios del sector salud y creando, además, una escala salarial para cada gremio. En promedio, los ajustes salariales fueron entre el 30% y 50% del salario base encontrado en el 2014.

Se realizó un análisis de la densidad de recurso humano por región de salud y por profesión y se reconocieron algunas prioritarias, para las cuales se ofrecieron becas en un número sin precedentes, no solo para estudiar en Panamá, sino también en países como Colombia, Costa Rica, México, Alemania e Israel.

Entre cursos de actualización y becas, se ha reforzado a más de seis mil profesionales de la salud, cuya formación redundará en beneficios para la atención médica de toda la población.

El ministro (a) que nos suceda en la cartera encontrará más profesionales de la salud en el sistema, pero más importante aún, encontrará una mejor distribución de este recurso humano a lo largo y ancho del país, aunque con mucho por hacer para disminuir las inequidades que persistieron por décadas y que nos comprometimos a cambiar.

Convencidos de que la Atención Primaria en Salud (APS) debe ser la estrategia más importante, en infraestructura se hizo especial énfasis en la ampliación y equipamiento de los centros de salud, de los cuales han sido impactados cerca de 115. Pero aún falta una cifra similar por ser atendidos y remodelados durante el próximo gobierno.

Se inauguraron hospitales como el Anita Moreno, hospital de Isla Colón y el hospital Luis ‘Chicho' Fábrega. Se avanzó en los procesos, planificación y construcción de hospitales como el Amador Guerrero, Bugaba, Metetí, Penonomé, el Instituto Oncológico Nacional y el Hospital del Niño.

Desde la primera semana de la administración se llamó al diálogo por la salud y se creó la mesa de transformación del sistema público de salud, basado en atención primaria, con una coordinación efectiva entre la CSS y el Minsa de donde surgió el ‘Libro blanco', que hace el análisis del sistema y la ruta que debe seguirse para hacerlo más eficiente. Esto es un gran legado en materia de consenso que dejamos al próximo ministro(a).

Posterior a este paso, se formó la Comisión de Alto Nivel para divulgar y coordinar las acciones pertinentes con el objetivo de obtener un sistema de salud eficiente, equitativo y solidario.

En el Minsa se transformaron y simplificaron los procesos, especialmente en la Dirección Nacional de Farmacias y Drogas, que ha mejorado significativamente sus operaciones y en la Dirección de Compras, en la cual se disminuyeron los tiempos para la adquisición de medicamentos.

En esta administración se empezó a trazar la ruta de la atención primaria, la cual, en mi concepto, debe tener continuidad, pues sabemos que los resultados de estas estrategias rinden sus frutos años después de iniciarla.

Lo difícil ya se hizo, queda seguir la ruta trazada durante este período con el estilo propio que traiga el ministro (a) que sea designado. La política partidista se mantuvo alejada del Minsa porque se trabajó para todos y todas las panameñas.

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