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Actualizado
- 10/01/2015 01:00
Creado
- 10/01/2015 01:00
Estudiosos explicaron en Azuero cómo vestir y qué no hacer con el traje típico nacional
Con la idea de enseñar la forma correcta de vestir la pollera panameña, la reina del Carnaval de la capital, Onisis Samaniego, se dejó adornar de tembleques, cadenas de oro, y un vestido de lujo frente a más de un centenar de personas que asistían al Primer Congreso Nacional de la Pollera, que terminó ayer, y que abrió paso al Desfile de las Mil Polleras, programado para este sábado en Las Tablas.
En medio de la algarabía y la emoción de mujeres que se preparaban para ataviarse con la pollera, los organizadores y participantes del congreso firmaron una resolución en la que piden a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declare a la pollera ‘patrimonio inmaterial’ del país.
La reunión concluyó también con una solicitud al Gobierno Nacional de crear un banco de materiales, un registro de diseño, confección, y posesión, y que se limite la importación de telas impresas con labores de pollera.
El público tomaba fotografías y filmaba cuando Erik Polo, estudioso de la pollera panameña, adornaba a Onisis y hablaba de la manera en que se deben colocar las prendas y el vestido.
Polo explicó cómo y a qué altura se amarran los moños, de qué manera se peina el cabello y en qué dirección va cada peineta y tembleque.
El experto colocó la cadena chata, guachapalí, cabestrillo, de monedas, el rosario, y el escapulario sobre la pollera de Onisis buscando proporción y armonía. Narraba dónde poner más y dónde no, habló del ‘buen gusto’ y de los excesos en los que no debe caer. Planteó cómo poner la blusa en los hombros, cómo amarrar el pollerón.
15 REGLAS BÁSICAS
Eduardo Cano, investigador de la pollera y organizador del evento, disertó sobre las primeras polleras de Panamá, con la esperanza de ‘pasar de generación en generación los secretos para preservar la esencia de la pollera’.
Cano manifestó su ‘preocupación por las deformaciones en la pollera panameña como tembleques, prendas’.
A los participantes, se les entregó un manual titulado ‘Secretos para empollerarse correctamente’, escrito por Rolando Domingo y y producido por Raúl Arango.
‘Para amarla hay que conocerla, pues nadie puede amar lo que no conoce, y para venerarla hay que estudiarla a profundidad, pues mientras más sabemos de ella más apreciaremos y admiraremos toda la creatividad, talento y fuerza espiritual que están volcadas entre sus pliegues y en la confección de cada uno de sus complementos’, manifiesta el manual.
El documento incluye las quince reglas básicas de vestir la pollera en forma correcta, los errores más comunes, el joyero y los tembleques, el maquillaje de la empollerada, cómo vestirse para concursar la pollera, cómo ataviar a una reina, y los complementos de la pollera. Habla también sobre lo inaceptable de una mujer vestida de pollera y sobre los acompañantes de las empolleradas.
Rolando Domingo asegura que para la pollera ‘ha llegado el momento de poner parámetros claros y precisos que garanticen su integridad.
Felicia Picota, organizadora de eventos típicos, pidió al ministro de Turismo, Jesús Sierra —presente en el encuentro—, que los apoye en lograr que la UNESCO declare a la pollera como ‘patrimonio inmaterial’.
Asimismo, solicitan al gobierno que limite la importación de materiales ‘que plagian e imita la labor de la pollera’, y que promueva la capacitación de artesanos involucrados en la confección de las polleras.
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