Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 16/12/2023 00:00
- 15/12/2023 18:13
Es palpable el ambiente festivo y de consumismo en casi todas las capitales panameñas; ¿se imagina la tensión si no se hubieran detenido las protestas antiminería antes del Día de la Madre?, pero eso no ocurrió y muchos disfrutan con sus planes navideños. La cuestión es si tendremos un próspero Año Nuevo.
Y esa es una de las preguntas que, me imagino, a todo habitante de este país debe detenerlo a reflexionar; parafraseando al extinto John F. Kennedy, “no es lo que hace mi país por mí nada más, sino qué hago yo por mi país”, porque si los más mayores lo recordamos, desde los infaustos días finales de la dictadura no se vivía una crisis tan grave... y los protagonistas son la nueva generación.
Cuando el presidente Guillermo Endara (1989-1994) asumió el poder tras la invasión estadounidense, teníamos una economía con el 16% menos de crecimiento; los ajustes, las privatizaciones, la ayuda exterior y el trabajo de miles de panameños logró estabilizar el país.
Para Raúl Moreira, expresidente del Colegio de Economistas de Panamá, está claro que “el consumismo se va a mantener a fin de año, es evidente, hay buena afluencia del público a los centros comerciales”.
No obstante, anticipa que “está complicado 2024, quizá no sea tan feliz”.
“Enfrentaremos importantes retos, el fin de un gobierno, el otro que empiece tendrá que aplicar medidas de ajuste fiscal bastante importantes, más el cierre de la mina, la caída del consumo, el encarecimiento de los créditos..., tendremos bastantes consecuencias”, resume.
Admite que los mercados financieros ya están tratando a Panamá como si no tuviera grado de inversión, “se están curando en salud por lo que puede pasar y es inminente que pueda suceder”.
Se refiere a que, sin grado de inversión, si a usted le prestan un dólar, antes le cobraban 2% de interés mensual, pero ahora le subieron a 3% o 4% el interés, porque aumentó su riesgo de poder devolver lo prestado.
Moreira dijo que tampoco es de terror el asunto pues, si bajan al país quedará en el peldaño siguiente para volver a recuperarlo, la cuestión es trabajar en ello.
El economista afirma que este año y en 2024 el gobierno “no va a cumplir” el mantener el déficit fiscal por debajo del 3%, como ordena la ley de responsabilidad al respecto, “y las maniobras (pasadas para lograrlo) se van a tener que pagar en la siguiente administración, se tendrá que hacer un ajuste por la mayor estrechez (en la recaudación) ojalá no con fines políticos”.
Sostuvo que “el camino más corto es subir impuestos y eliminar subsidios, pero lo mejor es dar muestras de que se trabaja para disminuir la evasión y defraudación fiscal, compensar las necesidades de la población y adquirir menos deuda”.
Moreira instó al gobierno actual a que “dé la apariencia de que se ha aprendido” de la crisis reciente y aplique el recorte al presupuesto de 2024 (originalmente de $32.754 millones) que debe pasar tijera al menos a $4.000 millones de lo que se le había sumado respecto al de 2023.
El próximo gobierno debe hacer gala de “transparencia real, cambiar la imagen del país, que es amigable con la inversión extranjera, que no somos un paraíso fiscal como impunemente nos acusan en el exterior”, agregó.
En 2024, describió, “aunque (First Quatum) no estaba pagando nada por la extracción de los minerales, no tendremos los aportes que generaban los trabajadores de la mina; el Canal de Panamá también dará un menor aporte por la situación que enfrenta; la Zona Libre de Colón se ha mantenido positiva; la banca tiene dos escenarios: el incremento de intereses, que le da más ganancias y el menor movimiento de capitales, porque va a disminuir el consumo”.
A Eddie Silvera lo conocí antes de la pandemia al frente de un banco privado de la localidad, hoy es vicepresidente de Av Securities y asesor financiero, y sin dudarlo afirmó que Panamá formalmente perderá el grado de inversión, en un contexto de “un año electoral”.
Ve “un crecimiento moderado (de la economía), dependiendo del resultado de las elecciones hay que ver el grado de convergencia que logre (el nuevo gobierno) con los sectores (de la sociedad).
El cierre de la mina “va a afectar el grado de inversión, porque subirá el costo del endeudamiento, (probablemente) disminuirán las inversiones” temporalmente.
De acuerdo con Silvera, hay que concentrarse en “las fortalezas del país, potenciar el sistema financiero, el Canal de Panamá, el comercio, la distribución (logística), los bienes raíces, especialmente el mercado de viviendas de interés preferencial, poner el foco en el sector agrícola y las agroindustrias”.
Cifras oficiales a medio año indicaban un incremento de la economía del 8%, sin embargo, por la agitación social que desembocó en la declaración de inconstitucionalidad del contrato minero, la caída de la actividad la ubicó Silvera entre el 3% y 4%, con un “efecto multiplicador en la economía” y consideró que el desempleo, que era también del 8% puede escalar unos 5 puntos porcentuales.
Su consejo: hay que “tener mayor disciplina fiscal”.
El que conoce de finanzas globales, sobre todo el mercado asiático, es el experto Edie Tapiero, quien ubica a Panamá en 2024 “en un mundo de crecimiento más moderado, con una economía de EE.UU. más fuerte, aunque menos que en 2023”.
El valor de ello es que un dólar fuerte del socio más importante de Panamá le da un alivio, lo que no ocurrirá en Europa y Asia, que los ve “casi iguales que en 2023 o un poquito menos por la desaceleración, más importante por los problemas en la economía China”.
China representa “el 50% o más de la demanda global de productos y materiales, compra el 50% del hierro en el mundo” y si sus adquisiciones disminuyen, entonces se reduce la carga que pasa por el Canal de Panamá, explicó.
Prevé que el precio del cobre bajará momentáneamente por el momento de transición que se está viviendo en el mundo, pero tras la COP28, la cumbre del clima, se acelerará el paso de la generación de la energía fósil a la eléctrica, lo que le dará “estabilidad al precio”, pero si China se desacelera más “nos pega como región (latinoamericana)” por ser exportadores de commodities.
Las diferencias comerciales entre EE.UU. y China también afectan a Panamá, no solo al Canal sino a sus puertos por la disminución del paso de contenedores, porque las rutas se están desviando al sureste asiático o van por el Canal de Suez, detalló.
Otro elemento para considerar es el auge de la producción de todo tipo en México orientada a Estados Unidos, porque ello remplaza a China como proveedor de los estadounidenses.
Agréguele el impacto del cambio climático, que obligará a reducir aún más el tránsito de barcos y el tonelaje que lleven por la falta de agua, lo que afectará “al comercio internacional”.
La apertura de China a los productos agroindustriales panameños es una oportunidad, apunta Tapiero, pero aquí viene el factor de “diplomacia global” que recordó uso sabiamente el extinto general Omar Torrijos para lograr apoyo a la causa de abolir el tratado a perpetuidad del Canal interoceánico.
“No podemos quedar en medio de las fricciones comerciales entre Estados Unidos y China, no podemos darnos ese lujo, debemos apuntar a todos los mercados, tenemos la oportunidad”, aseguró.
Además, el Estado panameño ya cuenta con una política agroalimentaria “que el nuevo gobierno debe continuar” para desarrollar el sector, sobre todo que hay tres puertos en camino, dos en el Pacífico y uno en el mar Caribe, para potenciar la exportación.
Según Tapiero, 2024 será “difícil en las finanzas por las restricciones” en el ingreso, pero también llamó la atención al gobierno a preocuparse en inyectarle liquidez al sistema agilizando el pago de las millonarias deudas con los proveedores”.
Sugirió dejar de lado la austeridad y poner circulante para que aumente la liquidez de las empresas y así puedan contratar, evitando que el cierre de la mina de cobre impulse al alza el desempleo, y aclaró que, de los 40.000 empleos que se alega se perderán, muchos “no tenían como única fuente a Minera Panamá”.
Montarse en la fabricación de semiconductores es otra apuesta fuerte para la fuente, porque “ya no solo exportaremos cutarras, sino productos con alto valor agregado y tenemos el material humano para hacerlo, la Universidad Tecnológica de Panamá avanza en esa formación”.
Tapiero dice que “ya no solo hablamos de la revolución industrial 4.0, sino de la 5.0, que incorpora el factor humano, está nuevecita, y Panamá tiene un gran capital humano que no aprovechamos, no lo valoramos, tenemos que creer nuevamente en nosotros, romper con eso de que no somos capaces”.
“No lo veo tan negro 2024, es un año de retos, diferente, tenemos que forzarnos a pensar fuera de la caja, acelerar pagos, romper paradigmas, la clave es ejecución”, aconsejó.
*Periodista independiente y profesor universitario