Organismos piden apoyo ante la agudización de la crisis migratoria

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) solicitaron una mayor cooperación internacional, que incluya apoyo a los países de origen y receptores de los migrantes que atraviesan la selva de Darién con destino a Norteamérica.

La solicitud de la OIM y la Acnur surge en medio de una cifra sin precedentes de migrantes que cruzan la selva de Darién y que esta semana alcanzó los 500.000, que representa más de la mitad que cruzó el año pasado.

La provincia de Darién es el epicentro de la crisis de desplazamiento, y muestra la magnitud y complejidad de los movimientos de personas en el continente.

“Los países receptores solicitan un mayor apoyo de la comunidad internacional para fortalecer los servicios nacionales y brindar oportunidades de integración, permitiendo que las personas encuentren estabilidad y eviten embarcarse en viajes tan peligrosos”, dijo Amy Pope, directora general de la OIM.

“Las personas migrantes y refugiadas son agentes impulsores poderosos para el desarrollo y para construir comunidades y sociedades más fuertes y diversas”.

“Los desafíos que estos movimientos poblacionales, sin precedentes, en América son verdaderamente formidables”, sostuvo el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.

“Ningún país puede abordar tales desafíos de manera aislada. Solo trabajando conjuntamente con los actores clave, basados en un enfoque colaborativo y observando con atención lo que podría hacerse en cada instancia del viaje, podremos luchar efectivamente contra estos desafíos”, recalcó.

Las personas continúan haciendo este peligroso viaje a través de la franja de terreno sin caminos que separa América del Sur de Centroamérica, buscando seguridad y una vida mejor. La mayor parte proviene de Venezuela, Haití y Ecuador, así como de otros países en Sudamérica y el Caribe. Otras proceden de lugares mucho más distantes como África subsahariana, Asia y medio oriente. Aquellas que cruzan Darién y otras fronteras de manera irregular están expuestas a graves riesgos, como peligros naturales, violencia sexual, robo, trata de personas, extorsión y secuestro.

La OIM y la Acnur destacaron la importancia de ampliar el reasentamiento de refugiados y las vías para la migración regular con el fin de salvar vidas y aprovechar el potencial para el desarrollo que tienen las personas migrantes.

Aumentar la escala de las iniciativas existentes y crear más oportunidades para la migración regular a través de programas de visas humanitarias y de trabajo, intercambios educativos y reunificación familiar beneficiará a las economías que necesitan mano de obra, innovación y diversidad, pidieron los organismos.

La OIM advirtió que obstaculizar las vías para una migración regular solo lleva a que la gente opte por rutas mucho más peligrosas y llene los bolsillos de los traficantes de migrantes.

Acnur, por su parte, advirtió que las políticas restrictivas que crean barreras al asilo y que retornan a las personas a lugares donde sus vidas podrían quedar en peligro son contrarias al derecho internacional sobre las personas refugiadas y no son la respuesta adecuada.

Por otro lado, los países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración se reunieron en la ciudad de Panamá. En la reunión participaron viceministros y jefes de delegación de Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. Los países reafirmaron su compromiso de seguir trabajando para lograr la erradicación de todo tipo de discriminación e intolerancia hacia las personas migrantes.

También en eliminar la violencia en todos los contextos, prestando especial atención a las mujeres, y reconocieron la necesidad de avanzar hacia el fortalecimiento de las capacidades de los gobiernos centrales, locales y comunidades de acogida y de retorno a través de apoyo técnico y financiero para lograr una gobernanza migratoria efectiva.

Los países se comprometieron a promover y facilitar tanto la integración y plena inserción socioeconómica como la reintegración sostenible de las personas migrantes.