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- 15/12/2012 01:00
- 15/12/2012 01:00
PANAMÁ. Al parecer todo tiene su origen en una polémica que vive actualmente la población ‘raizal’ de la costa arriba de Colón ante la presencia de extranjeros que invierten en tierras y luego limitan el acceso a zonas tradicionalmente de uso público.
El hecho de sangre toma forma la tarde del pasado miércoles, cuando varios sujetos oriundos de la comunidad de Juan Gallego ‘iguaneaban’ (cazar iguanas) dentro de los dominios del alemán-español Miguel Undier, de 47 años, quien se encontraba con otro español, José Perdomo Cebrián de 57 años, , un empresario de Telde, en Gran Canarias.
Los datos obtenidos por La Estrella revelan que los ibéricos —con armas de fuego— repelieron a los ‘intrusos’ y mataron a dos de sus sabuesos. Horas más tarde, los dueños de los perros re gresaron al lugar y arremetieron con golpes brutales y machetazos, lo que les provocó la muerte de ambos. Los cadáveres fueron localizados a primeras horas del pasado jueves y se rumora que el sitio fue vandalizado.
Ayer, las autoridades reportaron la detención de tres sujetos aparentemente vinculados con este crimen.
Otros datos revelan que Undiet adquirió esa finca hace algunos años a un familiar muy cercano de la actual ministra de Educación, Lucy Molinar. ‘Un tío de Lucy, Tallo Molinar, fue el que vendió esa propiedad al español y desde ese momento comenzaron los problemas’, advierten las fuentes.
CRUZÓ EL CHARCO
Perdomo es un empresario que llegó a las costas colonenses capitaneando su propia embarcación, un velero de 14 metros de eslora. Según el rotativo canario Diario de Las Palmas, este empresario se había desplazado a Panamá para adentrarse en una nueva aventura laboral realizando chárter por el archipiélago de Guna Yala. ‘De hecho, durante 2011 recorrió buena parte de la costa atlántica del país’, recuerda la publicación.
El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, y el director de la Policía, Julio Moltó, llamaron, la noche del jueves, al embajador Jesús Silva Fernández para informarle de la captura de tres personas sospechosas de estar ‘directamente involucradas’ en el crimen.