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Una mirada a los retos de la industria marítima panameña
- 11/03/2022 00:00
- 11/03/2022 00:00
La pandemia ha sacudido las cadenas de abastecimiento, las redes de transporte y los puertos, destacando la necesidad de invertir en gestión de riesgos y en la preparación de respuestas de emergencia que afecten al transporte y la logística, con la finalidad de que exista una preparación para afrontar los retos futuros, aprovechando nuevas oportunidades y minimizando los riesgos. Este fue el planteamiento que se debatió en el webinar Administración nacional e internacional en pandemia: Experiencias y futuros retos de la industria marítima, que organizó la Universidad Marítima de Panamá (UMIP).
El encuentro virtual contó con la asistencia del presidente de la Cámara Marítima de Panamá (CMP), Enrique Clément, y la fundadora de ISM Shipping Solutions Inglaterra, María Dixon. Dixon aprovechó el espacio para referirse a la manera como el conflicto militar entre Rusia y Ucrania está afectando al mundo marítimo y las repercusiones directas que podría sufrir Panamá.
Ambos expositores del webinar presentaron sus puntos de vista sobre los avances de la industria marítima y los retos que todavía persisten.
El presidente de la CMP señaló que con el valor agregado dentro de las terminales de transbordo, se pudo progresar en una serie de negocios diversos que hoy le representan al país más del 30% del producto interno bruto (PIB).
Esta cifra no solo incluye los ingresos de los puertos ni el Canal de Panamá, dos segmentos contenidos dentro de la mayoría de los clústeres que forman ese 30%, sino también otros clústeres que aportan a la economía.
“Eso es lo que ha robustecido que Panamá sea visto, en la región, como una de las áreas del Caribe o América con activos logísticos fuertes, no solo en los puertos y el Canal, sino también en las terminales de bunkers y las zonas logísticas. Lo que se ofrece hoy es un portafolio de productos a los barcos que están de tránsito por nuestro país, a través de las industrias marítimas auxiliares”, resaltó.
Pese a los porcentajes económicos, Clément indicó que el sector todavía enfrenta una serie de retos, que venían afectando desde antes de la pandemia. Uno de ellos está relacionado con que el sector sigue con el chip de la frase: Panamá es puente del mundo, corazón del universo, y se olvidan de que ya hay muchos países que quieren superar a Panamá, que es considerado como el “maestro” dentro de la industria.
Mencionó que Costa Rica y Colombia han sido los fantasmas de Panamá en temas logísticos, marítimos y portuarios; a ellos se suma que Estados Unidos y Sudamérica han realizado inversiones para superar lo que en años Panamá le ha estado ofreciendo a la economía mundial.
“Ese chip tenemos que sacarlo, les digo que este es un reto grande, porque todavía hay sectores y empresarios que no salen de su área de confort pensando que con la posición geográfica seremos los únicos que sacaremos provecho de una ampliación del Canal, eso es completamente erróneo”, manifestó Clément.
El segundo reto, según el presidente del CMP, se relaciona con las oportunidades y las inversiones. Allí hizo hincapié en cómo Panamá se ha enfocado por muchos años en un eje vertical logístico alrededor del Canal de Panamá para desarrollar los diversos negocios que hoy están dentro de lo que conocemos como el clúster logístico/marítimo o el hub logístico nacional. Según Clemént, esta situación ha llevado a que Panamá no sepa conectar los polos de producción que están en los extremos, como es el caso del área occidental de las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.
“La Cámara ha venido trabajando una una serie de iniciativas. Hay muchos empresarios del sector que han ejecutado inversiones fuera del área de confort para que ese beneficio que hemos creado de forma vertical se pueda replicar en las áreas occidentales”, indicó Clément.
El tercer reto persiste y es el cierre de calles. El presidente del CMP expresó que todavía no se comprende que interrumpir la salida de una carga de contenedor no le afecta al puerto, ni a la línea nacional naviera, sino que se verá reflejado en el aumento del precio de los productos en los supermercados. “Es un reto que tenemos, porque no hemos visto forma de que las personas entiendan que se afectan ellas mismas cuando se cierra un activo logístico”, dijo.
También expresó que hay otros retos relacionados con la importancia en que las carreras enfocadas en el sector incluyan la enseñanza del idioma inglés, el impulso a las carreras técnicas, la creación de políticas de seguridad para que Panamá refuerce sus buenas prácticas e invertir en capacidad de reacción, tras la experiencia de la pandemia.
Clément destacó que la pandemia ayudó a implementar el uso de la tecnología, lo que facilitó procesos y ayudó a organizar la tramitología, generando un ahorro en tiempo y dinero.
En este contexto, la fundadora de ISM Shipping Solutions Inglaterra contó que con la pandemia se cortaron las comunicaciones presenciales y todo se hacía de manera virtual y en línea. De ahí la importancia del papel que jugó la tecnología, que ayudó a la industria marítima a progresar y seguir adelante.
“Mientras todo pasaba, nuestra gente de mar siguió trabajando, sin volver a casa o a su buque, por muchos meses, creando una crisis dentro de la industria marítima. Mientras tanto, las autoridades mundiales ignoraban a los únicos que estaban supliendo al planeta de comida, medicinas, combustibles, artículos de lujo y consumo imprescindible. Eso se conoció como la Crew Changes Crisis”, explicó Dixon.
Resaltó que hoy se está hablando de postpandemia, aunque todavía la Organización Mundial de la Salud no ha declarado el fin de esta crisis mundial de salud. Sin embargo, expresó que en los últimos días la pandemia ha sido erradicada de los noticieros, los periódicos, y hasta de las oraciones, como si nunca hubiese existido, ante el surgimiento del conflicto entre Rusia y Ucrania, en el cual la Organización de las Naciones Unidas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, gobiernos internacionales y multinacionales están tomando decisiones para no verse involucrados en una guerra que, de producirse, será “más sangrienta” y sus pérdidas financieras serían cuantiosas.
Dentro de este tema con muchas opiniones y posiciones, Dixon se enfocó en las sanciones económicas que ha establecido la industria marítima, como son el rechazo para transportar carga rusa o a Rusia; suspensión de escalas de navieras hacia o desde Rusia; rechazo al petróleo de Rusia; prohibición del paso a barcos rusos. A estas se suman la confiscación de bienes y propiedades, y congelación de cuentas bancarias a políticos y ciudadanos rusos.
Detalló que las naves que tienen intereses rusos en el mundo llegan a más de 6 mil. Para dar una idea, indicó que Panamá tiene 8 mil barcos registrados, es casi, tres cuartos de los más de 6 mil que hay.
La fundadora de ISM Shipping Solutions Inglaterra contó que las empresas que se han ido de Rusia “no están diciendo que cierran por temas de guerra, sino por dificultades futuras de distribución y recibir el material por interrupción en la cadena logística, o sea, que no están siendo veraces en por qué se van y simplemente no quieren estar metidas en el problema”.
Respecto a cuáles serían las afectaciones de Panamá en el conflicto de Rusia y Ucrania, Dixon respondió que aunque el Canal es neutral y tiene que dar paso libre a todo el mundo, indirectamente se verá perjudicado en cuanto a la escasez de productos.
“Acuérdense que en conflictos el shipping nunca ha parado. Panamá es una industria naviera bastante madura y creo que no los va a afectar tanto”, comentó la fundadora de ISM Shipping Solutions Inglaterra.