Minseg aduce que incinerador está fuera de la cuenca del Canal

El Ministerio de Seguridad (Minseg) aclaró que las coordenadas establecidas en el estudio de impacto ambiental del proyecto de remodelación de una galera, en el distrito de Arraiján, para ubicar un incinerador de drogas no eran las correctas.

De esta manera el Minseg busca que el Ministerio de Ambiente no rechace el estudio de impacto ambiental como lo solicitó la Autoridad del Canal de Panamá al considerar, en base a las coordenadas, que está dentro del área de la cuenca hidrográfica.

“Las coordenadas suministradas inicialmente por la consultora no fueron las correctas, ya que correspondían a un sitio que fue considerado inicialmente para el proyecto, pero debido a que se mantenía dentro de los límites de compatibilidad del Canal de Panamá se hizo cambio de sitio”, respondió Juan Manuel Pino, ministro de Seguridad a la carta enviada por el Ministerio de Ambiente.

Al estar fuera de los límites de compatibilidad del Canal de Panamá, según describe el titular de Seguridad no se requiere permisos de la ACP. La autoridad dijo que la actividad propuesta no era compatible con el uso de suelo establecido por la Ley 21 de 1997 de Área Silvestre Protegida.

El agua para el proyecto será suministrada a través de un pozo, por lo que sostiene el Minseg no se necesita certificación del Idaan, además en el área no existe una red de agua potable.

El incinerador, que se ubicaría en un área del sector de Cocolí, lugar que antiguamente era utilizado por algunas de las ramas del Ejército de Estados Unidos, se compone de dos cámaras.

En la primera se incinera la materia a destruir y en la segunda se queman los gases que se generan en la combustión.

“Todo el proceso será vigilado y monitoreado permanentemente por un sistema automatizado”, explicó el Minseg.

El monto presupuestado para la construcción de obras civiles y equipamiento es de un $1,5 millón.

El sistema propuesto para la incineración de los narcóticos y otras drogas decomisadas por las autoridades es un incinerador de materiales sólidos de cámara rotativa cuya capacidad de tratamiento está por el orden de las 300 a 500 kg/h.

En la actualidad, las drogas decomisadas son enviadas a Estados Unidos en donde son destruidas por las autoridades de ese país.

El proyecto no prevé una etapa de abandono porque la prevención del uso de narcóticos y drogas a través de los decomisos a grupos delincuenciales es una función del Estado que se debe realizar de manera permanente .

El incinerador, que se ubicaría en un área del sector de Cocolí, lugar que antiguamente era utilizado por algunas de las ramas del Ejército de Estados Unidos, se compone de dos cámaras.

Las autoridades panameñas han enviado toneladas de droga decomisada a Estados Unidos para su inciniración a así evitar hacerlo en el país a cielo abierto como años anteriores.