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MiAmbiente defiende pesca en área protegida, surge más inquietudes
- 13/06/2022 00:00
- 13/06/2022 00:00
El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) alegó que las cuatro licencias para pesca con el arte de caña y línea (cañero) contemplado en el plan de manejo de la zona protegida Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba es solo para un “periodo probatorio de un año” con la finalidad de hacer los análisis sobre la factibilidad o no de la pesquería con este sistema que no es usado en el país.
La aclaración de MiAmbiente, mediante un comunicado, surge luego de las inquietudes de la Asociación Panameña de Pesca Deportiva y Turística y de sectores de la industria pesquera que han cuestionado el otorgamiento de las licencias.
Aunque, MiAmbiente ha salido a explicar el otorgamiento de las licencias, el gremio de pescadores deportivo también sale a cuestionar otro aspecto que contempla el plan de manejo: la posible construcción de plantas procesadoras de productos fresco, enlatado y subproductos de los residuos provenientes de los procesos.
De las cuatro licencias que se otorgarán, explicó MiAmbiente, solamente tres embarcaciones pueden operar simultáneamente en el área, denominada la zona 2 comercial que encierra 26,000 kilómetros de los 60,000 que tiene la reserva marina y que no forma parte del Parque Nacional Coiba, declarado patrimonio natural de la humanidad.
El comunicado de MiAmbiente cita al científico del Instituto Smithsonian, Héctor Guzman que señala que después del año probatorio de pesca con arte de caña y línea se tomará la decisión en conjunto con la Autoridad de los Recursos Acuático de Panamá (Arap) para decidir si los barcos extranjeros que obtienen la licencia continuarán pescando, pero con bandera panameña.
Las cuatro licencias a barcos extranjeros son otros de los aspectos que también preocupa al gremio de pesca deportiva y algunos sectores de la industria pesquera. Incluso, durante el debate, manifestaron su oposición a introducir la pesca con arte de caña y línea al considerar que si bien es cierto es selectiva, no discrimina edades de la especie, lo que provocaría pesca de peces en etapa de reproducción sin posibilidad de salvarlas.
Para Guzman la realidad es otra: “Esta pesca selectiva se reduce prácticamente a un 100% que es una ventaja, ante la captura de peces con palangre aprobada en el país que no es selectiva, pescando miles de especies como los peces picudos como el marlín y vela que son el objetivo de la pesca deportiva”.
En conversación con La Estrella de Panamá, Guzman aseguró que el arte de caña y línea es considerado “uno de los más sostenible y selectivo” y, además, que por el tamaño del anzuelo permite pescar el atún deseado, lo que evita pescar especie en etapa de reproducción.
Luis López, de la Asociación Panameña de Pesca Deportiva y Turística, consideró que el plan de manejo, en el fondo, lo que hace es “introducir nuevas actividades en el sector pesquero. “Más que un plan de manejo parece un memo de promoción de nuevas actividades pesqueras que incluye el establecimiento de plantas procesadoras de pescado”, recalcó.
A juicio de López, una planta procesadora no puede ser materia para una zona protegida. “Es como poner un aserradero en el parque natural Metropolitano para el aprovechamiento de la madera de la zona”, indicó.
Guzman afirmó que el plan lo que busca es incentivar la inversión como la construcción de plantas procesadores como las que existen en Vacamonte, pero en áreas como el golfo de Chiriquí. Serían plantas procesadores certificadas que artes de pesca sostenible como caña y línea. “Todos esos está contemplado en el plan de manejo y se le presentó a los pescadores artesanales, semi industriales e industriales. Lo que proponemos es hacer un cambio de paradigma del sector pesquero”, recalcó.
El comunicado de MiAmiente también cita a José Victoria, director de Áreas Protegidas y Biodiversidad de la entidad, en la que señala que se adelantan “esfuerzos” para el establecimiento de la figura de gobernanza para el manejo del área protegida para la cual “serán convocados los actores claves” identificados en el plan de manejo para que aporten a los propósitos de conservación y uso racional de los recursos del área protegida.