Medidas cautelares en caso LPF; la historia de corrupción en el fútbol

Actualizado
  • 05/09/2024 08:40
Creado
  • 04/09/2024 20:45
Este miércoles se realizó la audiencia de control por el caso LPF en la que se aplicaron medidas cautelares y se imputaron cargos

Los jugadores de fútbol Lilio Mena, Rolando Gumbs y Óscar Mc Farlane, este último exportero de la selección nacional, fueron imputados este miércoles por el supuesto delito contra el orden económico en la modalidad de delitos financieros. Dicha conducta está enmarcada en el artículo 253 del Código Penal en el que se lee que quien de manera directa o indirecta ofrezca o solicite a una persona del sector privado un beneficio indebido que redunde en su propio provecho con el fin de faltar al deber o sus funciones, será sancionado con una pena de dos a cuatro años de prisión, o el equivalente en días multa o trabajo comunitario.

En audiencia celebrada este 4 de septiembre en el Sistema Penal Acusatorio, el fiscal Reinier Rivas logró legalizar la aprehensión de los deportistas, además de la imputación y se decretaron medidas cautelares. La jueza decretó la detención preventiva para Mc Farlane, mientras que a Mena y Gumbs les decretó impedimento de salida del país, firma periódica los 15 y 30 de cada mes y la prohibición de hablar con otros jugadores. La querella, es decir la Federación representada por el jurista Eduardo Guevara, se opuso a la medida de reporte periódico y la defensa de Mc Farlane anunció apelación.

El representante del Ministerio Público intentó describir a la jueza de Garantías, Sandra Castillo los hechos que motivaron la acusación en contra de los jugadores y en perjuicio de la Liga Panameña de Fútbol. Relató que los futbolistas mencionados actuaron en detrimento de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) al ofrecer dinero a otros jugadores para alterar el marcador de los partidos a cambio de pagos.

De acuerdo al relato de la fiscalía, esta investigación se nició con una denuncia que interpuso la Fepafut en 2023, mediante la cual indicó que había jugadores dispuestos a perder partidos marcando goles en tiempos específicos del encuentro entre clubes de la primera y segunda división, así como provocar penales. Dicha manipulación de los resultados venía acompañada de ofrecimientos económicos que iban desde $300 a $5 mil para quienes accedieran.

La fiscalía basó la acusación luego de corroborar las entrevistas realizadas por la Fepafut a donde acudieron algunos jugadores para denunciar las conductas de sus compañeros. También se apoyó en diligencias de vigilancia y seguimiento a Mena, capturas de pantalla y escuchas telefónicas.

Como ejemplo, el fiscal Reinier Rivas mencionó uno de los encuentros. El de los clubes San Martín contra Águilas de la U, celebrado el 26 de agosto de 2023. En este juego, según las interceptaciones telefónicas que efectuó la fiscalía, Mena llamó a Gumbs para decirle que el pago consistía en $4,500, y que le pagaría una vez lograra cambiar las criptomonedas en efectivo. El marcador del encuentro que se celebró en el estadio Cascarita Tapia, quedó cuatro a cero a favor de las Águilas de la U, y todos los goles se metieron en el primer tiempo, como supuestamente se pactó en un principio.

Algo que la defensa de ambos jugadores, Mena y Gumbs, interpeló a la fiscalía, pues aseguró que sus clientes no estaban jugando como aseguró el fiscal. “¿Cómo alteraría un resultado si no estaba en el partido mi cliente?”, preguntó el jurista a la fiscalía, pues Mena estaba impedido por acumulación de tarjetas. El abogado Juan Paulino Rodríguez, apoderado de Mena, llamó la atención que los jugadores en cuestión no eran directores del equipo como para alterar los resultados de un juego, al igual que también existe un cuerpo técnico y los dueños del club, lo que a su criterio dudaba de la versión del fiscal.

Sin embargo, el fiscal mencionó que las escuchas telefónicas revelaron que Mena llamó a una casa de cambio para cambiar criptomonedas a efectivo, suma que al final resultó en $4,050 por la comisión que cobró el negocio. El fiscal dijo que este hecho se evidencia en la transcripción de llamadas telefónicas que escucharon los agentes policiales, más de 60, en la que Gumbs reclamaba a Mena que cuándo le iba a dar su parte.

Para ese partido, Jean Montenegro corroboró que había recibido una llamada de Mc Farlane en la que le ofrecía de $1,500 a $2,000 por el resultado del encuentro. En otro partido, según la fiscalía, Mc Farlane ofreció a Camilo Villegas la suma de $10 mil por amañar el resultado. Ambos no accedieron a la oferta del jugador.

Como parte de la pesquisa, la fiscalía entrevistó a los jugadores Jean Montenegro, del Club Deportivo Universitario, Carlos Escobar, del Atlántico FC, y Guillermo Murillo, del SD Atlético Nacional, quienes apuntaron principalmente a Mc Farlane como la persona que les hacía los ofrecimientos. Otro ejemplo del fiscal fue el de Camilo Villegas, quien dijo haber sido contactado por Mc Farlane para pedirle que se dejara meter dos goles en el primer tiempo a cambio de $10 mil en un partido. Escobar se opuso a recibir plata debido a los antecedentes de Mc Farlane, de quien sospechaba por su conducta.

Otro ejemplo que ofreció el fiscal fue el del jugador Javier Góndola, quien aceptó hacer arreglos ante la propuesta de Mena, a cambio le pagaría $5 mil, aunque no ofreció detalles de a qué encuentro se refería.

Un segundo partido que supuestamente tuvo un resultado amañado, según la fiscalía, fue el de Panamá Oeste vs Atlético Nacional. Para este encuentro, Guillermo Murillo denunció haber sido amenazado en enero de 2024 con una llamada bloqueada en la que le advertían que le harían daño a su familia si decía algo sobre los juegos amañados. El supuesto pago para Murillo consistía en $300 y lo recibiría en el sector de San Joaquín.

De acuerdo a una fuente vinculada a la investigación, Mc Farlane contactó a siete u ocho jugadores y supuestamente recibía dinero en efectivo del extranjero a través una empresa de remesas.

A pesar de que Mena y McFarlane mostraron intención de efectuar un arreglo de pena y de colaboración con la fiscalía Contra el Crimen Organizado, luego de dos recesos otorgados por la jueza de Garantías Sandra Castillo, las partes no lograron ponerse de acuerdo debido a que el ofrecimiento de la defensa no logró satisfacer las expectativas de la fiscalía. Antes del receso, el abogado de Mc Farlane, Gerardo Payares, sugirió el pago de una multa de $400, a razón de $2 al día por 200, pero la propuesta no fue aceptada por el fiscal.

Gumbs tiene 23 años y manifestó recibir ingresos de $300 a $400 semanales, vive con la mamá, estudió hasta cuarto año y se presentó como un deportista independiente. Por su parte, Mc Farlane dijo que sus ingresos oscilan entre $1,500 a $2,000 mensuales como chofer de Uber, que sus estudios llegaron hasta el tercer año y tiene tres hijos. Por su parte, Mena, de 22 años, estudió hasta quinto año y la profesión le deja $600 mensuales.

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