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Ley de cabotaje: Panamá se pone a tono con más del 80% del mundo
- 27/07/2021 00:00
- 27/07/2021 00:00
“Se trata de un nuevo marco legal que establecerá las relaciones competitivas para la consolidación de la industria marítima auxiliar panameña. El 80% de las costas del mundo de los Estados marítimos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tienen leyes de cabotaje”, afirmó el economista marítimo José Digeronimo, director ejecutivo y vocero de la Asociación de Armadores Panameños (Arpa). El dato de 80% está confirmado por Seafarers Rights International (SRI), un centro internacional de investigación sobre leyes marítimas y gente de mar, citó Digeronimo.
Por eso la propuesta de ley de cabotaje, iniciativa del Ejecutivo a través del Ministerio de la Presidencia y la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), será un paso hacia la dirección correcta para la integración de la estrategia marítima del país y gestionar con fuerza su importancia estratégica, señaló.
En ese sentido, afirmó que Panamá está haciendo hoy lo que países como Estados Unidos, Chile, Holanda, España y decenas de Estados han hecho desde hace 100 años o más, o sea colocar en una posición de control sus recursos y ventajas competitivas” en las aguas y costas nacionales.
Los beneficios de las leyes de cabotaje son evidentes. Para los países que dependen del mar para su comercio, el cabotaje salvaguarda sus propios intereses estratégicos como naciones marítimas, aportando valor económico añadido y al mismo tiempo protegiendo la seguridad nacional y el medio ambiente, de acuerdo con la opinión de expertos internacionales. Paradójicamente son algunas transnacionales las que pueden sentir alguna ansiedad ante los cambios.
El propósito de reglamentar la industria marítima auxiliar es una aspiración de larga data por parte de los integrantes de la Arpa, pero no se conecta con ninguna iniciativa similar del pasado, ya que fue el producto de profundos análisis y debate dentro del sector nacional y en las entidades relacionadas, con el objetivo de contribuir con una ley inspirada en instrumentos similares en otros mercados, dijo el vocero de Arpa.
Pero no se queda ahí, añadió, Panamá apuesta su valor en el mercado y establece las bases para que el capital extranjero comprometido con nuestro desarrollo siga teniendo acceso a buena parte de nuestras ventajas, mediante alianzas de negocios, que sean de provecho para ambas partes, donde nuestro posicionamiento sea ampliamente valorado.
“Se trata de lograr para Panamá y los panameños un trato justo, para gestionar sostenidamente a nuestro sector marítimo auxiliar y nuestra posición geográfica, para alcanzar el mismo tipo de prosperidad y desarrollo marítimo que se han permitido las grandes potencias marítimas, como un valor agregado para sus respectivos países”, enfatizó.
Panamá ha sido vista por mucho tiempo como una plaza solo “pro mundi beneficio” al menos desde el punto de vista de la industria marítima auxiliar, destacó Digeronimo. Con estos cambios al final todas las partes se beneficiarán y se convertirá en una relación de mercado más equilibrada, usando el mismo principio de “pro mundi beneficio” ahora desde una perspectiva de mayor relevancia para Panamá.
“Por eso estamos apoyando un debate franco y abierto durante el periodo de consultas y análisis del referido proyecto de ley en la comisión respectiva de la Asamblea de Diputados, y vamos a defender la lógica de este instrumento porque tiende a gestionar equitativamente el trato justo o fair game en inglés en un mercado muy marcado por las ventajas competitivas otorgadas históricamente en detrimento de la industria local”, justificó.
En ese sentido, Arpa respalda al Ejecutivo en su iniciativa propia con visión de país, que pone en perspectiva por primera vez el gran potencial que tiene nuestro sector ante el mercado internacional y su competencia”, recalcó.
Estados Unidos a través de su Jones Act ha regulado con mano firme su sector marítimo auxiliar por ya 100 años y últimamente ha hecho algunos ajustes de la misma ley para adecuarla a las nuevas realidades y así sucede con los mercados más importantes del sector. Panamá es estratégicamente un mercado codiciado por la industria mundial, y es hora de que generemos una regulación consecuente con nuestras ventajas y cualidades para el beneficio de la nación, reseñó Digeronimo.
Explicó que en Estados Unidos, las leyes de cabotaje que rigen el transporte de mercancías y personas entre puertos nacionales se conocen comúnmente como la Ley Jones, una ley marítima esencial que requiere movimientos de mercancías y personas que se encuentran en buques con bandera y tripulación de EE.UU. Este estudio exhaustivo de las políticas marítimas y los requisitos de cabotaje de los miembros de la ONU puede informar mejor la formulación de políticas de una manera basada en los hechos.
“Estados Unidos es, y siempre ha sido, una nación marítima. Desde la fundación de nuestro país, la industria marítima estadounidense ha desempeñado un papel fundamental en el mantenimiento de nuestra seguridad nacional, interna y económica “, según Matt Woodruff, presidente de la American Maritime Partnership, citado por el vocero de Arpa.
Resume José Digeronimo que Panamá tiene una oportunidad de poner ahora en perspectiva todo su potencial en esta materia, complementando la estrategia marítima nacional, unificando procedimientos, actualizando o modernizando esos procedimientos para la protección de la vida, carga y medio ambiente y estableciendo claros criterios de seguridad para la industria panameña e internacional.