“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Resistencia del Grupo GESE en Panamá, una victoria de la libertad de expresión
- 24/10/2017 08:37
- 24/10/2017 08:37
La embajada de EEUU anunció este lunes el cese de las restricciones impuestas a los periódicos La Estrella de Panamá y El Siglo, dos de las cabeceras con mayor prestigio y difusión de Panamá, después de que su propietario, Abdul Waked, transfiriera el 51% de las acciones a una fundación.
Una medida que garantiza la continuidad de los medios, en lo que se ha interpretado como una victoria de la libertad de expresión.
La resistencia de cerca de 17 meses de los dos periódicos a su estrangulamiento financiero, afrontando crisis laborales y evidentes dificultades para la compra de papel, se vio compensada por el respaldo diario de sus lectores.
Ello, en el empeño de mantener dos cabeceras históricas en el país del Canal y fundamentales como símbolo de la defensa de un derecho fundamental, la libertad de expresión, que garantiza la pervivencia del resto de los derechos humanos contemplados por las Naciones Unidas.
Resulta enormemente satisfactorio para quienes creen en el imprescindible respeto a uno de los pilares de la democracia el reconocimiento del embajador de Estados Unidos en Panamá, John Feeley, de que "la base de nuestros Gobiernos son las opiniones del pueblo".
"Si tuviera que decidir entre si debemos tener un Gobierno sin periódicos o periódicos sin Gobierno, no dudaría en elegir la segunda opción", agregó.
El comentario supone una rectificación absoluta de una política que habría llevado al estrangulamiento financiero de ambos diarios por la inclusión de su propietario -sobre quien aún no se ha presentado ninguna acusación formal ante la Justicia- en la Lista Clinton elaborada por el Departamento del Tesoro estadounidense para castigar a supuestos responsables de blanqueo de dinero.
De hecho, el anuncio en julio pasado del fin de la dispensa que permitía operar a los dos diarios con empresas de aquel país, que se exponían a multas y sanciones si continuaban realizando operaciones comerciales con el Grupo Editorial La Estrella y El Siglo (GESE), agravó la situación de ambos periódicos.
No es casual que el grupo sobre el que se ha suspendido la espada de Damocles del cierre haya eludido mencionar expresamente al Gobierno panameño entre quienes han apoyado su supervivencia.
Recientemente en su cabecera "La Estrella" enumeraba hasta ocho iniciativas contrarias a la libertad de expresión durante el mandato del presidente Juan Carlos Varela.
Al contrario, organizaciones internacionales, trabajadores de los medios afectados y miembros de las diferentes asociaciones periodísticas panameñas han expresado en reiteradas ocasiones su malestar por la escasa repercusión de los llamamientos al Gabinete de Varela para que mostrara un apoyo decidido a la libertad de expresión y, en concreto, para que saliera en defensa de los intereses nacionales que pudieran verse afectados por la situación de los dos diarios.
Sin más cortapisas ya que la libre elección diaria de sus lectores, las cabeceras indultadas se enfrentan a la libre competencia, pero bajo el paraguas del comentario de Eduardo Quirós, presidente del grupo editorial y de la Fundación Publicando Historias -que ahora controla los diarios-, quien se felicitaba de que "los principios” estaban de su parte y los han defendido.