Funcionarios objetan reformas a la CSS; denuncian cierre de centro de préstamos

Funcionarios de la Caja de Seguro Social (CSS) pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la CSS (Sintracss) objetaron este miércoles 20 de noviembre, durante el quinto día de convocatoria a la consulta ciudadana en primer debate del proyecto de ley No. 163, las reformas a la entidad.

La participación de Itzel Macdonalds y Rubén Rodríguez se dedicó a cuestionar algunos de los puntos establecidos por el nuevo proyecto de ley, así como el funcionamiento de la CSS.

Por su parte, Macdonalds habló sobre el dinero que el sector gubernamental debe al Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la entidad.

“Si el Estado le debe a la CSS como cualquier otra empresa privada, por qué va a donar mil 200 millones de dólares anuales... ¿y en qué quedó la deuda? ¿Por qué no se proporciona ese dinero para bajar lo adeudado y se ponen al día?”, cuestionó la funcionaria.

Asimismo, propuso que el Gobierno empezará a pagar por plazos esta cantidad con el fin de quedar paz y salvo. Según Macdonalds, una parte del déficit que existe actualmente en el IVM se debe a que no se está cumpliendo con la cuota patronal.

Por otro lado, Rodríguez preguntó directamente al director de la CSS, Dino Mon, por qué había sido eliminado el Centro de Préstamos de la institución, el cual nació para ser un “salvavidas” para los trabajadores y asegurados según el orador.

Ante esto, Mon respondió que aunque el Centro de Préstamos brindaba tasas atractivas a sus clientes, estas no compensaban el gasto ni las reservas de los asegurados, llegando a tener un rendimiento negativo e incluso pérdida del capital.

Además, señaló que el centro contaba con una cartera que llegaba a los 123 millones de dólares, unos 23 millones perteneciendo a empleados de la CSS, manejo en el que se encontró irregularidades.

“Son más o menos 123 millones entre préstamos a jubilados, préstamos hipotecarios y préstamos personales e hipotecarios a empleados de la Caja de Seguro Social. El proceso mismo de préstamos a través de esta oficina es un proceso total y absolutamente ineficiente con pérdidas importantes para la CSS”, explicó Mon al funcionario.

Rodríguez corrigió a Mon durante su ponencia asegurando que la cartera de préstamos personales manejada por este centro es de aproximadamente 140 millones de dólares, mientras que el centro de préstamos hipotecarios maneja 62.3 millones de dólares.

Por otro lado, la cartera de préstamos a funcionarios de la CSS inició en 2018 con 90 millones de dólares como un experimento para luego ser implementado a todos los trabajadores asegurados en el país, pero tras el cierre del centro, se redujo a 23.2 millones de dólares. De acuerdo con Rodríguez, las tres carteras son importantes y rentables para la institución.

En cuanto a las ganancias, solo la de préstamos personales contaba con una cantidad de retorno de siete millones de dólares mensuales.

“Eso no es deficiente. Al contrario, esta el proyecto de ley No. 163, lo que pretende es entregarle a la banca privada y a las empresas los fondos de la institución, señor director y se lo puedo mostrar y se lo puedo probar en el momento que usted así lo requiera conveniente”, dijo el ingeniero de sistema encargado de los todos los Centros de Préstamos de la CSS.

De acuerdo con Rodríguez, la intención es cerrar estas tres carteras, que desde 2013 le han dado la facilidad a los jubilados y pensionados de adquirir préstamos, lo que es un “auxilio en este momento”.

Hizo énfasis en que la población se respalda en la CSS, precisamente porque la banca privada los está asfixiando y les está quitando las casas.

“Ese no es un sistema válido y tampoco vamos a permitir que ocurra con la CSS”, concluyó.