Funcionario de la UTP destituido que probó su inocencia, espera que se le haga justicia

A pesar de haber demostrado su inocencia de las acusaciones penales que habría promovido en su contra el ex rector de la Universidad Tecnológica de Panamá, (UTP), Héctor Montemayor por supuestos delitos contra la seguridad informática, Gabriel Herrera, hasta ese momento funcionario de esta casa de estudios superiores, aún no ha sido reintegrado a su cargo.

Las acusaciones contra Herrera, motivaron la causal para destituirlo hace cuatro años de la UTP.

Desde hace seis meses está por resolver la apelación de la Procuraduría de la Administración contra el auto de prueba expedido por la Sala Tercera Contenciosa Administrativa de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), cuyos elementos de convicción acreditan que no fue negligente en el desempeño de su cargo en la UTP.

Con una hija discapacitada de 18 años, el escenario de Gabriel Herrera durante estos 4 años y 3 meses sin empleo ha sido una pesadilla, incluyendo la pandemia donde quedó sólo afrontando el deber de proporcionarle techo, comida y atenciones de salud a su hija Gabriela.

Herrera, fue informado que se dejaba sin efecto su nombramiento en la UTP en noviembre de 2018, sin que esa resolución explicara el motivo de esa decisión, lo que denunció como una persecución.

Sin embargo, la destitución está relacionada con una "acusación temeraria" de su superior inmediata, de que había sido responsable de haber borrado y desaparecido de su computadora información importante de un disco extraíble, sin tomar en cuenta que fue precisamente el funcionario quien informó del hallazgo.

No obstante, durante el proceso y tras un peritaje de expertos de la Universidad Tecnológica de Panamá y otro peritaje de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Propiedad Intelectual y Seguridad Informática del Ministerio Público, se estableció que no se puede vincular a Gabriel Herrera en la comisión del hecho punible, ni que tampoco borro material de ningún disco extraible.

A pesar de haber sido exonerado de la acusación penal y que no se le pudo acreditar vinculación en el proceso administrativo, el ex rector de la UTP, adoptó la medida más drástica de destituirlo, basándose en una nueva causal que fue “ la conducta desordenada”.

En el proceso contencioso administrativo ante la Sala Tercera se encuentra acreditado que Gabriel Herrera, no borró ninguna información de ningún disco extraíble.